MIGRANTES EN MÉXICO

"No sé qué es, sólo queremos llegar a EU": Jaime, migrante guatemalteco

Jaime es procedente de Asunción Mita, Guatemala trabajaba de mesero y por necesidad dejó su trabajo y junto a su familia buscan llegar a Estados Unidos

Jaime es un migrante proveniente de Guatemala quiere llegar a toda costa a Estados Unidos junto con su familia
Jaime es un migrante proveniente de Guatemala quiere llegar a toda costa a Estados Unidos junto con su familia Créditos: Christian González
Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ. - Jaime, su esposa y tres pequeños hijos avanzaban por Sonora con dirección al sueño americano, pero esta semana fueron detenidos por agentes migratorios, quienes los deportaron hacia Tecum Umán, Guatemala; sin embargo, eso no es impedimento para que lo reintenten.

En medio del término del Título 42 y del nacimiento del Título 8 que pone más “candados” para que los migrantes ingresen a Estados Unidos, Jaime externa que la intención era alcanzar a otros familiares que, desde hace dos décadas, viven en ese país anglosajón.

El varón de 37 años de edad salió desde hace como cuatro meses de Asunción Mita, departamento de Jutiapa, en el país guatemalteco, para escapar de la pobreza, pues como mesero de un bar no obtenía lo que necesitaba para mantener a su familia.

Confiesa que, en ningún momento, pensó en pagarle a un “pollero” para que los llevara hasta el país norteamericano, mucho menos unirse a alguna caravana de migrantes, por lo que todo el trayecto lo han hecho a pie o en transporte, aunque el único “enemigo” es el intenso calor que se siente a diario.

Jaime camina descalzo en Tuxtla Gutiérrez, pide dinero para sobrevivir. Fotografía de Christian González

VAN CON TODO

Ni él ni su mujer e hijos cuentan con documentos para comprobar su legal estancia en México; pero tampoco piensa en hacer algún trámite ante instancias como la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), pues en su mente sólo está ingresar a EU, pese a que el Título 8, vigente a partir de este jueves, les pueda ocasionar más problemas e, incluso, el no poder ingresar en algún momento a esa tierra.

De hecho, desconoce las disposiciones de esta nueva medida que sustituye al Título 42; aunque lo que le urge, confiesa, es juntar la mayor cantidad de dinero para retomar su paso hacia EU; no obstante, primero pretende llegar a Veracruz para abordar el tren.

 "No sé qué es (el Título 8), sólo queremos llegar a Estados Unidos" dice Jaime, esperanzado de conseguir un trabajo nuevo y darle una vida digna a su familia. 

De lo que sí está consciente, dice, es que las leyes estadunidenses son más severas, pues cuando era más joven vivió unos años en ese país, donde inclusive estuvo a punto de culminar la secundaria.

Tras considerar que la música es una de sus pasiones y que, si se puede, en un futuro estudiaría algo relacionado a la edición, Jaime augura que, una vez que llegue a Texas, tratará de conseguir un trabajo y recabar suficiente “plata”.

Por ahora, mientras él busca algo de dinero en la zona centro de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, su esposa hace lo mismo en algún crucero de esta ciudad. Una vez que entra la noche, la familia migrante descansa un poco en un albergue local, donde les dan una cama, alimentos y baño.

En este segundo intento para llegar a la frontera norte, Jaime y su familia no irán solos, sino que se unirán otros conocidos; “ahorita se va llenar todo esto (en referencia a la llegada de más migrantes)”.

OLA DE DEPORTACIONES

Irineo Mujica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras, advierte que, ante el final del Título 42, la aglomeración de migrantes a la altura del Paso Texas, es preocupante, con más de 150 mil personas que esperan cruzar.

“Es complicado ver esta situación, y más porque muchas personas no podrán pasar, pues el fin del Título 42, una medida cruel implementada en la administración de Donald Trump, se traduce en una deportación masiva; pues para sortear esa barrera, la gente tiene que comprobar ante la autoridad el miedo creíble, pero si no sabes a qué viniste, te regresarán”, alerta.

Es decir, toda persona que atraviese la franja fronteriza entre México y EU sin necesidad de protección internacional, será expulsada de forma inmediata.

Para él, afirma, el actual presidente de EU, Joe Biden, debería tener más consideración para darle la oportunidad a miles de personas que, durante muchos meses o incluso años, esperaron la oportunidad del sueño americano y para ello han sufrido una serie de vejaciones en México o en su paso por otros sitios como la Selva del Darién, entre Panamá y Colombia.

En una carta enviada al gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, una veintena de organizaciones civiles, activistas y defensores de derechos humanos cuestionaron las medidas que se tomarán luego del término del Título 42 y la llegada del Título 8, así como los compromisos que asumirán ambos países.

Elemento de la Guardia Nacional cuida autobús del Instituto Nacional de Migración. Fotografía de: Christian González

HACINAMIENTO, MALA ATENCIÓN Y CORRUPCIÓN

En otro comunicado, el Colectivo de Monitoreo Frontera Sur, integrado por varias agrupaciones como Voces Mesoamericanas y el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, evidencia que, mientras tanto, el Instituto Nacional de Migración (INM) expone a miles de migrantes en un campamento improvisado, desde el 24 de abril de este año, en el Parque Ecológico de Tapachula, en donde esperan obtener el documento Forma Migratoria Múltiple (FMM), cuya vigencia es de mes y medio.

“En este documento se coloca una leyenda donde se dice que es válido sólo en la entidad emisora, lo que generó angustia sobre si será válido fuera de Chiapas, ante el inminente riesgo de detención y deportación”.

Sin embargo, deja entrever que, según testimonios recabados de personas en movilidad, el INM cobraría a cada migrante hasta 300 dólares para no colocarle a ese “papel” la leyenda que limita la entidad federativa emisora en la FMM. “Las personas esperan largas horas con poca agua y comida”.

Entre al menos cinco demandas esenciales, solicitaron a la Secretaría de Gobierno, al INM y a la Comar generar vías de acceso efectivo al procedimiento de asilo y de regularización migratoria que no aumenten el riesgo de las personas migrantes y con necesidades de protección internacional “eliminando elementos de corrupción”.

Mujer sostiene letrero en protesta a los malos tratos recibidos por autoridades. Fotografía de: Christian González

POLÍTICAS RACISTAS

Para Sandybell Reyes, integrante de la organización Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, las expulsiones “en caliente” se han hecho bajo el Título 42, pero ahora éstas se justificarán mediante el Título 8, “sólo le van a cambiar el nombre, porque ya no pueden argumentar que es por una cuestión sanitaria”.

Una de las grandes repercusiones en las migraciones, confiesa, es que las personas que buscan el refugio en EU, son expulsadas hacia México y sólo pueden solicitarlo mediante una plataforma, donde meten sus datos.

“Lo malo es que no se sabe cuándo les darán la cita, lo que conlleva a que pasen más tiempo o deambulen en la frontera norte”, resalta la responsable del Programa de Defensa Integral para la Justicia en la Migración, quien refiere que, a pesar de que las estaciones migratorias de tipo A y B no detendrán a nadie, las autoridades podrían habilitar estaciones provisionales.

“Ya lo vivimos en Chiapas en 2019, cuando habilitaron el espacio de ‘La Mosca’ (en la ciudad de Chiapa de Corzo); entonces el INM está facultado para hacer eso, y lo más seguro es que en un momento lo hará, y habrá detenciones masivas; además de que se hará un ‘embudo’ en esa región norte del país”.

Lo que sí cree, enfatiza, es que de esta fecha hacia las elecciones estadunidenses se verán este tipo de políticas consideradas discriminatorias y xenofóbicas, como ha ocurrido en el pasado con el mismo Donald Trump, “éstas terminan por definir las elecciones de EU, es decir quién es más discriminador o racista”.

Otra situación complicada, detalla, es que quienes entren de forma irregular a EU, serán sancionadas o castigadas con no permitirles el acceso a ese país por cinco años, y si hay una segunda ocasión, los meterían a prisión.

En entrevista, Luis Rey García Villagrán, activista y director del Centro de Dignificación Humana, AC, coincide en que medidas como el Título 42 se basan en órdenes ejecutivas, “fue utilizado para detener a la migración, pero a la que es meramente latina, sobre todo en contra de gente de Nicaragua, Cuba, Haití, Honduras, El Salvador, Venezuela, porque ese mismo Título 42 no era aplicable en contra de los ucranianos, rusos o chinos, porque ellos sí tienen dinero, son migrantes ricos; a ellos no se les aplicó”.

Tras advertir que el Título 8 ya existe desde hace mucho tiempo, comenta que hay situaciones más complicadas como la disputa de territorio por parte del narcotráfico, “pero acá lo peor es que a nadie le interesan los migrantes, las muertes de los pobres”.

Lo más seguro, avizora, es que, en la frontera sur de México, en zonas como Tapachula, se verán oleadas migratorias importantes, conocidas como caravanas, mientras que, en la franja fronteriza norte, EU ya tiene disponibles a cerca de 24 mil elementos del Ejército y de otros grupos, además de tecnología de punta para detectar y detener a los migrantes, “como si fueran terroristas, extraterrestres”.

Para agosto, septiembre y octubre próximos, resalta que el flujo migratorio se agudizará, “hay como 30 mil migrantes sólo en Tapachula, de los cuales sólo 10 mil están en espera de su trámite, y el resto en espera de los ‘polleros’ o de otra forma de seguir; eso sí, esa ciudad tapachulteca quedará desbordada, ya lo hemos visto”.

Ante las dificultades que se auguran en el tema, García Villagrán propone al gobierno federal abrir un corredor humanitario, en donde el migrante pueda descansar, “porque la migración no es un problema ni para EU ni para México, el problema es el teatro que se está haciendo”.

Otra de las soluciones, dice, es que EU coloque filtros en otros países, como en la selva del Darién, entre Panamá y Colombia; Costa Rica y Honduras, para que cuando los migrantes lleguen a México, sólo les sellen sus documentos en menos de un minuto y no se generen los “embotellamientos” humanos, “que los dejen seguir”.

Jaime recorre las calles de Tuxtla en busca de dinero y comida. Fotografía de: Christian González