TREN MAYA

Tren Maya: El nuevo hotel de la Sedena que daña la selva y a su hábitat

La obra no cuenta con los permisos, ni con la Manifestación de Impacto Ambiental; comuneros denuncian que Fonatur los engañó porque ocultó el proyecto en la consulta popular para avalar el Tren Maya

La obra no cuenta con los permisos, ni con la Manifestación de Impacto Ambiental; comuneros denuncian que Fonatur los engañó porque ocultó el proyecto en la consulta popular para avalar el Tren Maya
Tren Maya.La obra no cuenta con los permisos, ni con la Manifestación de Impacto Ambiental; comuneros denuncian que Fonatur los engañó porque ocultó el proyecto en la consulta popular para avalar el Tren MayaCréditos: Claudia Arriaga
Escrito en ESTADOS el

CAMPECHE.- El jaguar, tapir y pecarí labios blancos y, en general, la selva maya están en riesgo, ya que en medio de la Reserva de la Biósfera de Calakmul, en Campeche, se construye uno de los seis hoteles que forman parte del megaproyecto del Tren Maya. La obra no cuenta con los permisos, ni con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). De hecho, ninguno ha sido publicado en la gaceta de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En la Gaceta Ecológica de la Semarnat se deben publicar todos permisos de construcción de obras dentro de la Reserva de la Biosfera de Calakmul. Hasta el momento no se ha publicado nada. Organizaciones civiles, como  Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta, ya presentaron denuncias ante la Profepa.

“El jaguar, el tapir y pecarí de labios blancos dependen de los cuerpos de agua llamados aguadas, especialmente durante la temporada de secas, y la presencia de una construcción de este tipo (el hotel) va a afectar la manera en que visitan los cuerpos de agua”, advierte en entrevista el biólogo que trabaja en el área, Carlos Delgado Martínez.

Un documento de la Sedena revelado en octubre de 2022 tras el hackeo del grupo Guacamaya a los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional, el hotel del Tren Maya en Calakmul tendrá una inversión de poco más de mil 10 millones de pesos. “El proyecto consiste en la construcción de instalaciones para alojar al personal que se encuentra en tránsito en la región del sureste en Calakmul, Campeche”.

La Reserva de la Biósfera de Calakmul -al sur de México- fue decretada como tal el 23 de mayo de 1989. Según información del propio gobierno federal, es considerada como la segunda mayor extensión de bosques tropicales de América. Sin embargo, por la construcción del hotel ya se devastaron los árboles de la zona y, en consecuencia (según expertos), alteraron el ecosistema de los animales que allí habitan.

Un ejemplo son las aguadas, cuerpos de agua irregulares que acumulan el líquido que consumen los animales de la Biósfera de Calakmul en temporada de sequía. Junto al hotel en construcción se encuentra una de los más importantes, “Bofil”, en el que cámaras colocadas para estudiar la fauna silvestre pudieron videograbar la presencia del jaguar, de los pecari y de otras especies que acuden en busca del vital líquido.

 

“Además de la aguada contigua al hotel, hay varias aguadas que están a dos tres kilómetros y hay evidencia científica que construcciones, e infraestructura en general, impactan hasta cinco kilómetros de distancia”, alerta Delgado Martínez.

CON ENGAÑOS CONSTRUYEN HOTEL DEL TREN MAYA

Además de los daños al hábitat de la zona, las comunidades cercanas a Calakmul desconocían la construcción del hotel. Denuncian que esta obra no era parte de los acuerdos cuando votaron a favor del megaproyecto del Tren Maya en la consulta popular. 

“Cuando se anunció el proyecto del Tren Maya se hizo una consulta a los pueblos originarios, en donde las 84 comunidades de Calakmul apoyamos la propuesta. ONU Habitat y Fonatur nos presentaron el proyecto como un desarrollo integral para las comunidades de Calakmul”.

“En la consulta no sabíamos absolutamente del hotel, obviamente cuando se empieza construir en enero, a todo mundo le cayó de sorpresa”, denuncia el secretario de la Asociación de Guías de Calakmul, Enrique Rodríguez.

La secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) justifica la obra con el argumento de que la zona fue explotada como un campo chiclero, según informó el jefe del Centro Coordinador de Operaciones del Tren Maya, Blas Andrés Núñez Jordán, durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador del 27 de febrero pasado.

“A 10 kilómetros de la zona arqueológica y en un predio de tres hectáreas aproximadamente, totalmente impactado desde el punto de vista arqueológico y ambiental debido a que fue utilizado como un campo chiclero hasta la década de los 80, se construye el hotel Calakmul bajo las más estrictas normas ambientales, incluso es el único de los seis hoteles que no contará con alberca”, presumió el funcionario.

Los otros hoteles que forman parte del Tren Maya estarán ubicados en Palenque, Edzná, Uxmal, Chichen Itzá y Tulum. Tendrán 160 habitaciones, alberca, restaurante y los “servicios necesarios para el adecuado funcionamiento de los mismos”, manifestó Núñez Jordán.

Las construcciones están a cargo de la Empresa Tren Maya de la Sedena.

#CALAKMULNOSETOCA

La construcción del hotel no es visible a los ojos del turismo que visita la Reserva de la Biósfera de Calakmul. La Sedena colocó una valla de lona que es sostenida por el tronco de los árboles que talaron. Observar el trabajo que realizan sólo es posible internándose más de un kilómetro en la selva

En respuesta a la devastación de los recursos naturales y el hábitat que pone en riesgo a las especies endémicas de la región, organizaciones de la sociedad civil y activistas iniciaron la campaña #CalakmulNoSeToca. Esperan que el Gobierno Federal dé marcha atrás y detenga la devastación de la selva maya.