VILLERMOSA. - Luis Fernando “N” de tan solo 14 años de edad se quitó la vida en la ranchería Amacoite en Huimanguillo, el joven se colgó de una hamaca en su habitación y ante los gritos y llamadas de auxilio que dieron su hermana y madre ya nada se pudo hacer.
Luis pertenecía a una familia campesina, ese día todos disfrutaban de un día de descanso, todo parecía normal, de hecho, veían caricaturas en la tele, por esto, el padre de la víctima no sabe que pasó por la cabeza de su hijo para tomar tan semejante decisión.
Al llegar los policías el lamento de la madre fue lo primero que escucharon, estaba a impactada ante la escena tan tétrica que dejo a Luis muerto. Cuando pudo calmarse los uniformados comenzaron a entrevistar a los padres, pero ninguno dio alguna explicación, seguían impactados y no sabían nada.
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“Él era un chico alegre, estudioso y dedicado en la escuela, y nunca había notado nada extraño en su comportamiento” dijo Fernando, padre del menor.
Así fue su última tarde
Fue por la tarde cuando la familia se sentó a pasar tiempo juntos, Luis Fernando y su hermana menor veían las caricaturas en la sala en una televisión, Carmita, su madre, limpiaba la cocina y su padre se encontraba haciendo tares en el patio.
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Pero la calma se acabó pronto cuando la hija menor gritó:
“Papá, auxilio papá, Luis no respira”
Esto alertó al padre y corrió a la casa, encontrando a su esposa llorando desconsoladamente por su hijo de rodillas, los pies del menor solo colgaban y se tambaleaba por la hamaca de donde se sujetó.
Fernando cortó el brazo de la hamaca de su hijo para liberar su cuerpo, él menor quedo ante las miradas de todos, la escena era desgarradora y la tristeza reino en la casa, todos quedaron anonadados por el hecho. Según las estadísticas locales, en este 2023 ya son 7 los casos en menores que se quitan la vida; 31 los suicidios registrados durante el año pasado.
La Secretaría de Salud estatal ha dicho que el número de casos por suicidio ha aumentado, esto a partir del 2021, y el grupo de edad que más le preocupa es el de 10 a 19 años, debido a que se ha presentado un aumento del 30.5 por ciento.
“Señoras, señores, eso no puede seguir ocurriendo. Hay que dirigir la mirada, la atención, poner todo nuestro sentido en nuestras niñas y niños, - tenemos que- preguntarles cómo se sienten, que están sintiendo, platicar con los servicios escolares, religiosos, de donde sea posible tomar y echar mano para buscar una solución” explicó la Susana Isabel Vázquez López, titular de la Dirección de Atención Psicosocial.