CIUDAD VICTORIA.- En días pasados se hizo viral un video donde un militar amedrenta a personas soltando disparos al piso, sin embargo, ese audiovisual solo era la punta del iceberg, detrás de ese acto se ocultaba el acribillamiento de 5 jóvenes en Nuevo Laredo. De este hecho ya se ha compartido la declaración de Alejandro Pérez Benitez, sobreviviente ileso, ahora, se suma la del capitán militar.
El periodista Carlos Manuel Juárez, publicó en el medio de comunicación Elefante Blanco la versión del capitán militar, en este comunicó lo ocurrido en la madrugada del domingo en la colonia Manuel Cavazos Lerma.
El mando militar es identificado con el nombre de Elio “N”, quien detalló que el convoy estaba conformado por 20 militares, se trasladaban en 4 vehículos en las siguientes posiciones: 3 Cheyenne y un Sandcat (vehículo blindado para combate), con los números económicos 0916334, 0916351, 0916557 y 0916607.
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“Al encontrarnos realizando reconocimientos terrestres y al circular por la calle… escuchando detonaciones de armas de fuego. desconociendo donde provenían dichos disparos, y al llegar a la calle… observamos un vehículo de color blanco tipo pick up, acelerando su marcha al ver la presencia del personal militar, por lo que se le dio seguimiento, siendo que dimos vuelta a la derecha en la calle observando que dicho vehículo civil le dio un golpe a otro vehículo estacionado. y al avanzar una cuadra y llegar al cruce de la misma colonia detuvo su marcha el vehículo civil, siendo en ese momento que dos vehículos militares lo emparejaron, siendo los numero económico 0916334 y 0916351, escuchando nuevamente disparos de armas de fuego. En ese momento, yo como responsable del personal antes mencionado escuché que varios elementos accionaron sus armas de fuego, sin que yo diera tal orden, por lo que de manera inmediata vía radio de frecuencia ordene alto al fuego, posterior a ello desciendo de la unidad preguntado al personal quien había disparado, por lo que de manera voluntaria espontánea los siguientes elementos me informaron que habían disparado” declaró el capitán Elio.
El capitán militar explica que los militares acordonaron el área, él mismo ordenó una inspección al interior del vehículo, en donde se encontraron 5 personas del sexo masculino, 3 sin vida, un civil herido y una persona más sin daños; había 2 muertos al costado de la camioneta.
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“Al continuar con la inspección en el interior del vehículo no se localizó nada ilícito” declara el Capitán Elio.
Alejandro Pérez Benitez sobreviviente
La noche del sábado 25 de febrero, Alejandro, de 21 años, cuenta que salió de antro con sus amigos, el lugar es llamado como Mister Pig. Detalla que cerca de las 5:00 horas de la madrugada del domingo él y sus amigos dejaron el bar. Gustavo Ángel Suárez Castillo, amigo de él y proveniente de Laredo, Texas, quedó de llevarlos a su casa en su camioneta. Alejandro se subió detrás del conductor. Cuenta que el camino era tranquilo hasta que patrullas militares los siguieron, encontraron, chocaron y rafaguearon.
“Cuando se oyeron los balazos me quedé en la camioneta, ya después me bajé, al último, me puse de rodillas y escuchaba que decía que me mataran, cuando volteé para todos lados ya estaban todos muertos” declaró Alejandro.
Estos dos testimonios son parte de la indagatoria federal, también de la Fiscalía General de Justicia Militar.
El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, organismo que representa a la familia de las víctimas, mencionan que han reunido versiones de empleados del antro Mister Pig, obteniendo declaraciones donde dicen que se contabilizaron más de 80 disparos, casi 100.
“Entonces esto fue una masacre”, consideró el presidente del comité, Raymundo Ramos Vázquez.
Militares vinculados
Hoy por la tarde se informó que cuatro militares ya fueron vinculados a proceso por el delito de “desobediencia”, se espera que este viernes los elementos procesados estén en la prisión Número 1.
De acuerdo con el Código de Justicia Militar, se comete el delito de desobediencia “cuando el que no ejecuta o respeta una orden del superior, la modifica de propia autoridad o se extralimita al ejecutarla”. Según el código militar, la desobediencia en actos del servicio será castigada con un año de prisión y “cuando ocasione un mal grave que se castigará con dos años de prisión”.
“Los tiros llegaron a mi cuarto, pero no traspasó la pared”: Sara Luna, testigo
La señora Sara Luna, de 60 años de edad, platicó con el periodista Carlos Manuel Juárez y le mencionó que ella escuchó todo, primero pensó que era un sueño, hasta que despertó y escuchó quejidos. Detalló que dentro de la casa estaba su nieta de 2 años y 6 meses, un niño de 6 meses y su esposo Javier.
“Los tiros llegaron a mi cuarto, pero no traspasó la pared. El que estuvo en más riesgo fue mi esposo porque estaba dormido en la cama esa, nomás que cuando empezó todo se aventó bajo la cama, por eso no le dieron”, menciona que contó a los abogados.
La mujer padece males renales ante este estrés, causado por los disparos, su familia se comunicó con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo para que le ayudaran y fuera llevada al hospital.
“Cuando vinimos por acá, porque no había agua, fue cuando quisimos abrir la puerta, pero ya no nos dejaron, el soldado cerró la llave de paso y se oía que se quejaban. Yo me senté aquí con el andador y oía que se quejaba alguien más, pero no podíamos salir. Escuché quejidos como una hora y estos de acá nomás decían: ‘déjame ayudar a mi hermanito, carnalito’, decía, me imagino que les decía a los soldados, carnalito, déjame ayudar a mi hermanito él no tiene nada que ver, él es ciudadano americano. En ningún momento se oyó que llegarán ambulancias” declaró.