MEDIO AMBIENTE

Barco con material para TREN MAYA daña coral en Puerto Morelos

La obras del Tren Maya vuelven a dar de qué hablar después de que una embarcación que transportaba material de construcción dañó especies protegidas de coral en el Gran Caribe Mexicano

Escrito en ESTADOS el

Al anclarse mar adentro, frente a las costas de Puerto Morelos, la embarcación “Melody”, que trae consigo la piedra porfirita para usarse como balastro en el Tramo 5 del Tren Maya, dañó especies de corales que se encuentran protegidas, entre ellas esponjas y gorgonias, informó el buzo mexicano, Alberto Friscione, al alertar sobre la escasa vigilancia ambiental que se tiene sobre las maniobras de los buques que participan en el proceso.

Reconocido a nivel internacional por su trabajo en materia de conservación de la fauna marina del Caribe Mexicano, el “amante del mar y de la naturaleza”, como pidió ser citado, detalló que las especies de coral fueron destruidas por el ancla y la cadena del buque, la semana pasada.

“No son colonias de corales, sino más bien es un área donde hay manchones dispersos de coral. No se trata pues, de un daño masivo, pero sí significativo, que supongo que debe ser un delito porque son especies protegidas”, dijo el buzo a diversos medios.

Friscione relató que, al conocer del arribo de la embarcación procedente de Cuba –que llegó el 1 de marzo– decidió documentar los trabajos en el océano, pues frente a Puerto Morelos corre parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM).

“Fuimos a bucear precisamente el ancla, el agua estaba preciosa y fuimos nada más por curioso porque el área donde se fondeó el barco es un área permitida para fondeo, es un área que divide los arrecifes de Puerto Morelos y la reserva del Gran Caribe”, señaló. 

Esa primera semana, el desembarque de la roca hacia las barcazas, en el mar, no fue posible debido al mal tiempo. Los vientos y la corriente frenaron las maniobras, que incluyen la operación de un remolcador para llevar las barcazas hacia el muelle fiscal de la Administración Portuaria Integral (API) del estado, a fin de descargar la piedra porfirita en camiones que la conducirán vía terrestre, cruzando la carretera federal, hacia el Tramo 5, al final de la Ruta de los Cenotes.

Para el 10 de marzo, el también fotógrafo submarino pudo sumergirse. Al descender dentro del mar, el buzo observó las afectaciones provocadas por el ancla y la cadena.  Según explicó, el problema se presentó al momento en que tiraron el ancla, lo que considera se debió a la falta de supervisión de las maniobras en proceso.

“Cuando tiraron el ancla cayó arriba de muchas gorgonias, tiraron toda la cadena bastantes metros y conforme el barco borneaba se movía la cadena y empezaba a romper los pocos o muchos corales que había ahí”, detalló.

Alberto Friscione señaló que al hacerse público el daño a los corales, el buque “Melody” fue retirado de la zona afectada y actualmente se encuentra cerca de la isla de Cozumel: “El barco se movió a un área, ahora sí asignada por Conanp (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) donde hay un arenal más grande y hay mucho menos especies que en el lugar donde estaba anteriormente”, dijo.

Señaló que a través de diversos canales están en proceso de interponer las denuncias correspondientes por el daño ambiental, en las cuales buscan establecer de manera oficial si el ancla causó afectaciones dentro de algunas de las áreas naturales protegidas de la zona.

“Un área natural protegida se llama arrecifes de Puerto Morelos y está decretado desde hace muchos años, y la otra área se llama la reserva del Gran Caribe mexicano. Las dos están casi unidas. La reserva del Gran Caribe mexicano es grandísima, abarca muchísimas hectáreas de mar y de playa”, detalló.

En sus 40 años como activista, Alberto Friscione admite que jamás había visto que se cometieran tantas arbitrariedades para sacar adelante un proyecto como el Tren Maya que, coincide, se trata del “capricho de una persona”.

“Nadie tiene el valor de dar la cara sobre lo que se va a hacer. Actúan igual que en Tajamar (Cancún), de noche y a escondidas”, señaló, al reclamar que las autoridades no han presentado un solo permiso para el ingreso de embarcaciones con bandera extranjera, ni autorizaciones ambientales para la ampliación hacia la zona de humedales, del camino por donde transitarán los camiones que lleven la roca.