MÉRIDA.- Karla Peniche es una mujer yucateca de 32 años que padecía de obesidad mórbida desde los 12 años. Y desde el 2021 a la fecha bajó 55 de los 80 kilos que tenía de sobrepeso. No está en contra de la diversidad de cuerpos, pero sí la normalización de este padecimiento, ya que para ella representa un problema de salud. Insistió en que muchas veces es una muerte silenciosa.
Relató que durante muchos años intentó dietas, acudió con nutriólogos, bariatras y probó todo para bajar de peso. Al principio perdía peso y luego su cuerpo no respondía más. Motivo por el que decidió abandonar el autocuidado. Cree que eso ocurre con muchas personas y dejan de intentarlo, lo nombró positividad negativa.
“Yo no quiero hablar con todas las personas con obesidad, pero muchas coincidimos en que posponemos nuestra vida, le ponemos pausa, a mi me gustaba la oratoria, pero nunca fui más allá porque era insegura y decía “cuando baje de peso voy a concursar” y todo se volvió en eso”, comentó en entrevista.
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“Aceptas tu realidad en forma negativa, eso me paso y sucede ahora, porque si bien reconoces tu realidad, la parte negativa es que no puedes salir de eso, no puedes solucionar el problema y es negativo porque no piensas en ti y en la gente que te rodea”, apuntó.
Karla se sometió a la cirugía del bypass gástrico el 25 de octubre de 2021. Meses antes de esa decisión, ya había pedido a su familia no tocar el tema de su peso, sin embargo, su padre le manifestó su preocupación.
“Ya les había prohibido hablar de mi peso, no quería más comentarios, no quería que me digan nada, ya era un tema prohibido. No quería seguir intentando y lastimándome así. Mi papá que no llora y no se muestra vulnerable con sus hijas, en ese momento se puso a llorar y me dijo que lo que más miedo le da es cuando empiece con mis problemas de salud, que tenía pesadillas de verme intubada muriendo y joven”, expresó.
Karla relató que al igual que muchas personas obesas, se consideraba alguien sana y todos sus exámenes médicos salían perfectos. Comprende que hay personas que por alguna enfermedad tienen sobrepeso.
Recordó que al cumplir 30 años poco a poco se fue deteriorando. Además, reconoció que la relación que tenía con la comida eran derivados de sus emociones.
“La gente sana empieza con problemas de obesidad y ese trastorno alimenticio que genera obesidad, probablemente está ligado a problemas emocionales. En mi caso, mi problema era que yo encontré en la comida un escape, y la comida se volvió para mi el abrazo que yo quería, la atención, el pañuelo, la persona que yo quería, la comida para mi eran todas mis emociones”, abundó.
La delgadez no es la meta de Karla, insistió en que solo quiere estar sana y sentirse bien consigo misma. Pidió a otras personas que pasan por una situación similar a la de ella, no se desanime, ni dejen de intentarlo y piensen que sí pueden.
En cifras, de acuerdo con la Federación Mundial de Obesidad, México ocupó el quinto lugar en obesidad en el mundo en 2022 y se estima que la cifra aumentará a 35 millones de adultos para los siguientes diez años. A nivel nacional en el 2021, Yucatán era el estado número 12 en índice de obesidad por cada 100 mil personas.