La obra insignia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el Tren Maya, inaugurada el 15 de diciembre de 2023, ha estado en boca de todos, detractores como simpatizantes, quienes han vuelto de ella una disputa política en la que exhibir los desaciertos del Gobierno o aplaudir sus iniciativas. Tras su inauguración, no faltan los anecdotarios de quienes tuvieron la oportunidad de ser parte de sus primeros usuarios.
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Políticos, periodistas, famosos o influencers, incluyendo gente normal, viajeros y turistas, han sido algunos de los primero usuarios del Tren Maya, quienes han compartido su experiencia a través de las redes sociales. Entre ellos, se encuentra el historiador y caricaturista mexicano Antonio Garcí, quien pese a “prometer que sería objetivo” al contar su experiencia, exaltó los defectos del proyecto, del cual, no rescato ni un solo punto bueno.
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Antonio Garcí, quien manifiesta en su cuenta de X su abierto desprecio por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, cuya totalidad de obras y acciones cuestiona, inició su anécdota sobre el viaje en el Tren Maya cambiándole el nombre a la obra por el “Tren Falla... un tren militar como la canción del corrido de ‘Adelita’”.
Su viaje inició en la ciudad de Campeche, cuya estación queda a 15 minutos de la urbe debido a que el Gobierno no pudo llegar a un acuerdo con los vecinos para expropiar terrenos y colocarla en su interior. Garcí inicia su crítica al Tren Maya con la localización de la estación, pues si bien, 15 minutos no son nada para los chilangos, “para los campechanos es lo que uno se tarda en cruzar TODA la ciudad”.
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Olvidándose de que recién fue estrenada, cuestiona el que la estación tenga “amplios pasillos para recibir autobuses que no existen aún”, o que la estación carezca de una base de taxis debido a que de momento la demanda de los pasajeros es baja. En la misma tónica cuestiona que la estación contemple el servicio de taxis de app, como UBER, Didi e In Drive, pues recuerda los problemas que ha habido en Campeche y Quinta Roo entre taxistas y conductores de estas plataformas.
Cuestiona la falta de gente en los espacios recién estrenados, principalmente, la falta de trabajadores en las amplias estaciones y destaca la presencia de militares, aunque conoce la razón para ello, pues su visita se realizó durante la suspensión de viajes de esta semana, cosa que, según le contó un empleado, “no es grave” porque aún hay muy pocos usuarios.
“Encontré a un funcionario del Tren que me dijo que se habían suspendido los viajes hasta después del 2 de enero, sin explicar porque, dijo que todo el personal de la estación estaba en curso y él era un único que quedaba, nos dijo que volviéramos el 3 enero para más seguridad”, contó.
Antonio Garcí, bromea con los tiempos de traslado aprovechando que una pasajera dejó olvidada o perdida su identificación, la cual, podrá recoger hasta el 3 de enero, siempre y cuando, viaje 10 horas en tren o 5 horas y media en autobús.
También cuestiona que la estación haya tres vías pero el recorrido solo cuente con una, por la cual, “no se pueden hacer viajes simultáneos, aunque eso sí, la selva fue talada para poder pasar algún día esas 3 vías”.
Lo único que sirve en la estación es el baño, pues ni las máquinas despachadoras funcionan, reclama, y señala, sarcásticamente que, “afortunadamente a un kilómetro y medio de la estación caminando sobre la carretera hay una gasolinera con un Oxxo 24hrs”.
“Otro atractivo que algún día tendrá la estación de Campeche del Tren Maya es la promesa de que algún día tendrá una Pizza Hut, ya que no hay pizza Hut en Campeche, sé que no suena muy emocionante pero para los campechanos esa será la oferta más atractiva del tren", agrega.
Cuestiona el costo de los boletos, el cual “no será de 60 pesos como se había dicho” y que la única ruta por la que actualmente se puede viajar sea la de Campeche a Cancún, así como la de Campeche – Mérida – Cancún, aunque destaca que las “vías de tren Mérida - Campeche las hizo D. Porfirio”.
Toda su anécdota “objetiva”, se traduce en un resumen tal que así, “El Tren Maya NO sirve”, “es inviable financieramente, estructuralmente, ecológicamente y turísticamente”, pues según él, ningún turista o local tomará el Tren Maya puesto que viajar por la zona resulta más económico y práctico si se renta un coche o se viaje en otros medios de transporte público, los cuales, no están subsidiados y por tanto no representan un gasto para el gobierno.
“El Tren Maya será otro elefante blanco del Andrés Manuel López Obrador”, sostiene Garcí al contar su anécdota “objetiva” de esta obra cuyo futuro vaticina desastroso.
VGB