YUCATÁN

Damaris Lagunas: sufre desaparición de su hermana y persecución judicial

Madres Buscadoras acudieron a la Fiscalía de Yucatán a denunciar tráfico de influencias en el estado, como le paso a su compañera Damaris

Créditos: Especial - Cuartoscuro
Escrito en ESTADOS el

MÉRIDA. - Afuera de la agencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán en el municipio de Progreso, de pie, visiblemente cansadas y portando playeras con la ficha de búsqueda de Francisca Mariner Flores Patrón se encontraba Damaris Lagunas Reyes y las madres Buscadoras de Quintana Roo. Acudieron a pedir información sobre una denuncia en contra de ella. Su sorpresa es que además de no recibirlas el fiscal investigador, Spencer Muñoz Ríos, les gritó.

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Damaris Lagunas tiene su residencia entre Cancún, Quintana Roo y Yucatán. Pertenece al colectivo de las Madres Buscadoras, ya que su hermana, Luz María desapareció. Y transversal a ese proceso, vivió violencia por parte de su exesposo Martín N., quien la denunció en ambos estados después que le pidió el divorcio. La única carpeta de investigación vigente es la de Yucatán

“Me dijeron que tengo una orden de arresto porque hay una denuncia interpuesta en mi contra en Yucatán. Me enteré por la Residencial Pula, en donde tengo una casa, les llegó un oficio que contestaron, pero nunca me notificaron. Vine a la agencia de la FGE en Progreso, nos anotamos, primero el fiscal no estaba, cuando llegó y tenía que atender a otras personas y no me quiso atender en mi turno”, relató Damaris.

Martín N. denunció a Damaris el 18 de julio por despojo de una casa en la privada antes mencionada. Se trata de una propiedad que está a nombre de ella y, aun así, el 22 de julio, apenas cuatro días después de iniciar la carpeta de investigación, acudió un automóvil de la FGE y otra persona en motocicleta. Intentaron ingresar al predio con la excusa de que tenían una orden de arresto. Existe un video del hecho.

El auto que arribó era blanco con el logo de la FGE con un hombre con camisa roja, que no corresponde al uniforme de la fiscalía

“El vigilante me avisó porque sabe que no puede dejarlo pasar, ya que él fue denunciado por violencia familiar, mi mamá está resguardada ahí (en esa casa) tiene 85 años y también la violentó mi exesposo”, explicó Damaris en entrevista.

“Dijeron que querían ingresar porque traían una orden de arresto en mi contra, dio mis datos y número de casa, luego me lo pasó por teléfono y lo negaron”, reiteró.

Las denuncias contra Martín N. por violencia familiar ya fueron judicializadas y se dictó el ejercicio de la no acción penal. Lo que no se detiene es el acoso contra Damaris con denuncias e incluso por personas que son enviadas por él. Las autoridades, señaló que, tampoco le garantizan seguridad, ni justicia.

“Él me denunció con cosas falsas, tengo ya el no ejercicio de las carpetas porque todo era mentira. Solo quería empapelarme y callarme. Me denunció en Cancún por extorsión, amenazas, pagó a trabajadores para eso y compró testigos falsos. Me denunció por corrupción de menores, abuso de confianza y falsas declaraciones, que ya están cerradas porque se judicializó mi denuncia y demostré que no mentía. Él quería callarme para que no hablara del abuso físico y sexual que sufrí”, apuntó la mujer.

Consternada por los hechos y aún más porque comprobó que nunca existió una orden de arresto en su contra. Damaris y las Madres Buscadoras acudieron a la Fiscalía Anticorrupción en Mérida para denunciar la actuación de la agencia de la FGE de Progreso.