DURANGO.- Ya no pensaba volver a los campos agrícolas de Nueva York. Humberto Quintero Vázquez quería vivir en su “casita” con su esposa Lupita Esmeralda Rodelo Chávez. En Francisco Javier Mina, municipio de Pánuco de Coronado, Durango, su pueblo, hay minas, también se vende y compra ganado, pero él es de los que encontró en “el otro lado” una mejor oportunidad. Rodeado de su gente y su tierra tranquila, quería vivir con su esposa y su primer bebé.
-La casita y mi familia, era el (sueño) que más queríamos hacer, vivir juntos estar unidos, sacar adelante a nuestra bebé, los dos juntos.
El 29 de noviembre de 2022, Lupita murió a sus 28 años, y con ella el sueño de la familia unida. Fue víctima de meningitis micótica, contagiada en el hospital Del Parque de la ciudad de Durango, le practicaron una cesárea e igual que otras 40 duranguenses le quitaron la vida.
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Lupita no pudo vivir su sueño de ser madre, ni Humberto el de una paternidad presente.
Ahora, el viudo de 28 años de edad, pisca la calabaza para la decoración de Halloween, en Nueva York, tuvo que volver de jornalero agrícola y separarse de su pequeña Arleth Esmeralda, para mantenerla, aunque a diario le llama y ello le regresa el sentido de su vida.
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Ya casi se cumple un año de que la pesadilla empezó: meningitis causada presuntamente en un procedimiento de anestesia aplicada por medio de agujas a la médula espinal, raquea en los hospitales Del Parque, Dickava, San Carlos y Santé; desde el 5 de octubre de 2022 y hasta el momento, se han registrado 80 casos os positivos al hongo fusarium solani, el agente infeccioso, de ellos 41 fallecieron y 39 han sido dados de alta, “34 por mejoría y cinco de forma voluntaria”, datos de la Secretaría de Salud de Durango.
Traducción: murieron 41 mujeres desde 19 años de edad, 41 madres de familia, algunas con más de dos hijos, 41 hijas, 41 hermanas, algunas de ellas esposas, más de 80 niñas y niños quedaron huérfanos de madre. Entre las 39 dadas de alta se reportan secuelas como dificultades para caminar, dolores intensos, pérdida de memoria, ansiedad, estrés y pobreza, porque los padres, abuelos y abuelas tutoras se enfrentan solos a las consecuencias de la negligencia.
Al morir Lupita, Humberto tuvo que tomar la decisión de volver a Estados Unidos, a pesar de la rabia, no tuvo tiempo de quedarse en Durango para dar pelea legal, pero sus suegros, con apoyo de él, no quitan el dedo del renglón.
No puedo estar confiado del gobierno, porque a dónde íbamos a parar, imagínese me hubiera quedado allá como estaría batallando con mi niña.
A un año, no han recibido apoyo más que pañales y leche. Se les prometió una beca a los hijos e hijas, y no ha llegado. Tampoco la indemnización por las muertes. Además, el “coordinador de atención especial a víctimas de meningitis” David Payán, ni siquiera responde.
El sueño de la casita y la familia se hizo pedazos
Arleth Esmeralda, nació el 29 de agosto de 2022, Humberto y Lupita decidieron que regresaría a Nueva York una última vez para terminar de construir la casa. Y en un futuro ya no venirme más.
La bebé tenía dos meses y medio cuando se fue, todo parecía ir bien, pero tras un mes los dolores de cabeza que sufría la mamá primeriza eran de terror, y ellos pensaban que era parte un postparto ampliado.
Se trataba con enfermeros o doctores de ahí mismo del pueblo, hasta que llegó un dolor más intenso, ya no se podía levantar, ya no podía estar con la niña.
A Lupita la citaron con un anestesiólogo, a finales de octubre, y la internaron en el Hospital Materno Infantil, en la capital de Durango. Humberto en Estados Unidos, supo que así -de un día para otro, de la noche a la mañana se puso grave, en el materno, le salió un granito en la cabeza y la operaron de emergencia, y al otro día me fui para allá.
México ya no le supo igual, el sueño de la casita y la familia se hacía pedazos y no podía hacer más que esperar en las sillas del Hospital General 450, donde la incertidumbre acompañaba los minutos del día.
Cuando llegué mi esposa ya no la vi consciente, ya la vi entubada, la vi mal, nos cayó la sorpresa que no sabían los doctores que tenía, solo nos decían que el cerebro estaba inflamado, nunca nos dijeron de inmediato que era meningitis, hasta que empezó a sonar por todos lados que era meningitis, y nosotros ¿qué?
¿Y la justicia?
Humberto y otros tres esposos preocupados, que luego se convertirían en viudos, fueron los primeros en interponer una denuncia “contra quien resultara responsable”, mismas que a un año no ha resuelto la Fiscalía del estado.
Hace nueve meses, dicha dependencia informó que, habían detenido e internado en el Cereso No.1 al ex titular de Coprised Joaquín, al anestesiólogo del Hospital del Parque Omar y a una ex verificadora de Coprised Guadalupe.
Hace 10 meses anunció la detención los involucrados con los cuatro hospitales donde ocurrió el contagio: dos parejas que administraban ese hospital y el Dickava: David Erasmo y Sandra Idanés, él dueño del Parque y ella su esposa y socia, e Ilse Janeth y José Miguel. La familia es dueña del Dickava también. Asimismo, arrestaron a Luis Carlos, dueño del Santé.
Hoy solo siguen presos David Erasmo y Sandra Idanés, del Del Parque, en el cual hubo más de 60 víctimas, así como el ex titular de Coprised Joaquín.
Según ellos están avanzando, ya tienen a los criminales, a los batos esos, pero pues yo lo veo muy lento todo.
Humberto dice que hasta “dejó de sonar en Durango en noticias” y las audiencias son re lentas.
Según teníamos para septiembre que iba avanzar a la otra etapa. Pero no hubo audiencia, por un amparo interpuesto por los acusados.
La madre de Lupita es la que siempre acude a audiencia, aunque varias veces ha sido solo para presenciar que se cancela, por lo que solo es otro gasto.
-Siempre nos han apoyado con pañales y leche, pero es para que brinque el gobernador más que nada, el gobernador o los diputados o quien esté encargado de este problema que brinde vales para gasolina que facilite a las personas también llevar a cabo el juicio.
Allá en el campo, de lunes a domingo, trabajando Humberto vive su duelo y manda dinero para Arleth. Tiene un año y medio, pero la idea de explicarle por qué su mamá no está le preocupa.
Le he dicho a mi suegra que le vamos a tener que ir diciendo a la niña, llevarla con un psicólogo porque no va estar fácil para ella. Yo me vine y la dejé, la responsable es mi mamá.
Las videollamadas son milagrosas para Humberto, que se ríe orgulloso porque Arleth “si me está conociendo, era lo que yo tenía miedo”.
Aunque la separación de esta familia es dolorosa, hay escenarios, con abuelos que no pueden estar con sus nietos, por disputas entre familia materna y paterna, o porque los padres se fueron a trabajar como Humberto.
-Ha habido casos, de que están en pleito hasta las mismas familias por la niña, de que no me la presta.
El shock eterno
En los recuerdos de emociones de Humberto, está el viaje de que hizo para conocer a su primogénita, muy feliz, y el de regreso cuando tuvo que dejarla para trabajar, aunque había perdido a su mamá.
Estaba destrozado, por dentro estaba que no sabía que hacer como reaccionar ante la situación estaba en shock, aún sigo algo en shock.
Lo separaron de Lupita, a quien recuerda alegre y feliz, una fiel rescatadora de perritos, tenía seis en su casa, y luego de su bebé, por quien la vida tiene sentido a pesar de todas las dificultades, y tal vez este año termine la espera para abrazarla. Aunque esta tragedia por meningitis aún no termine, no hasta que se haga justicia.
Se merecen justicia nuestras esposas, las bebés, los niños que van a crecer sin su mamá.
Humberto, el papá jornalero, no se da permiso de estar triste, solo de trabajar y reparar esa falta de mamá y papá, presentes, con sonrisas por videollamada, que en cuanto acabe su contrato llevará a la realidad.
Me ven que sonrío, no puedo estar triste teniendo a una princesita que me espera que la tengo que sacar adelante, tengo que mostrarle tanto como lo frío de la vida como lo bonito que pasamos yo y mi esposa.