San José Guatemala, Guerrero.- A menos de una hora del puerto de Acapulco, se encuentra una pequeña comunidad perteneciente al municipio de San Marcos. Rodeada por el océano Pacífico y el río Papagayo, sus cerca de 500 habitantes quedaron incomunicados por cuatro días tras el paso del huracán Otis.
A decir de sus pobladores, el huracán primero pasó por el poblado antes de dirigirse al puerto de Acapulco. En San José Guatemala causó daños, pero no demasiados en comparación a otros lugares de la zona costera.
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A una semana del impacto del fenómeno meteorológico categoría 5, sus habitantes ruegan por la entrega de alimentos, agua, pero sobre todo la presencia de personal médico para niños y personas de la tercera edad quien han comenzado a tener padecimientos gastrointestinales, así como de salud por la interrupción de tratamientos médicos.
Durante un recorrido por la zona en el que personal de la Secretaría de la Marina (Semar) entregó mil 800 litros agua y 350 despensas, también solicitaron pañales, leche y artículos para menores.
"Estamos requiriendo agua, despensa medicinas para las mujeres embarazadas, pañales para los bebés, leche. Necesitamos comida", menciona Luisa, habitante de la comunidad.
El caso de David, un adulto mayor de 70 años es especial. Él pide la asistencia de un doctor, así como la entrega de insulina para controlar la diabetes que padece. Desde el paso del huracán no ha tomado sus medicamento y no ha tenido la oportunidad de salir de la comunidad para trasladarse a Acapulco para la entrega de insulina.
"Requiero medicina pata mi diabetes. Desde que vino el viento no la he tomado...ahorita he estado tomando insulina pero ya se me acabó, ya no tengo más medicinas para no sentirme mal".
Noemí de 33 años y madre de dos menores, agradece entrega de víveres por parte de la Marina. Sin embargo, exige al presidente de México más apoyo en beneficio de loa niños de la comunidad.
"Señor presidente le pido medicamento para los niños, leche y pañales. También queremos que vengan doctores porque varios niños se han enfermado".
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Luisa asegura que el robo a comercios de primera necesidad en Acapulco, así como la incomunicación de la comunidad por la crecida del río, afectaron a la población porque no tienen donde comprar alimentos.
"Si podemos salir de San José Guatemala, pero en los lugares cercanos no hay nada porque hubo saqueos en Acapulco. Aquí en la zona no tenemos nada, solo podemos estar esperando a lo que nos traigan y que pronto haya restablecimiento en Acapulco de las cosas para poder ir a comprar comida".
"Necesito que alguien me tome el pulso y me diga si estoy bien o necesito algún medicamento en particular o estoy bien para no preocuparme. La comunidad lo que más requiere es agua y alimentos, porque no hay donde comprar. Todo se acabó. Esperamos la ayuda que llega por el aire", menciona David.
El adulto mayor de 72 años, también pide al presidente no se olvide de él y de los habitantes de San José Guatemala.
"Le pido al presidente que se preocupe por todos nosotros y más por las personas como yo que estamos enfermas y que necesitamos medicamentos para mejorar".
Noemí reconoce que el huracán Otis es una tragedia para toda la zona costera, pero a pesar de ello, comenta que lo más importante es tener vida y seguir adelante a pesar de haber perdido su casa.
"Desde que tuvimos esta tragedia por el huracán nadie se ha venido a parar. Mi casa está destrozada, pero eso no importa, lo material se recupera soltera dos hijos".
De acuerdo con el personal de la Secretaría de Marina el apoyo va a seguir llegando a la comunidad, así como a otras de difícil acceso que fueron afectadas por el paso del huracán. Por el momento la mayoría de la ayuda se ha concentrado en la reconstrucción de la zona Diamante y hotelera de Acapulco.
Hasta el momento, el gobierno federal no ha dado a conocer cuántas personas fueron afectadas por el paso del huracán. También, se desconocen los daños causados y el tiempo en que se recuperan los municipios dañados.