Las historias y testimonios de las personas afectadas por el paso del huracán Otis en Acapulco continúan conociéndose, debido al periodo de incomunicación en el que muchos habitantes continúan debido a las fallas en el servicio de energía eléctrica por el ciclón.
Ejemplos de ello son los relatos de Francisco Zozorra, dos residentes, y Claudia de Buen, quienes compartieron con LA SILLA ROTA sus experiencias durante el huracán.
“El aire me quería arrebatar el colchón, era una fuerza impresionante, hacíamos de cuenta que cinco personas me estaban jalando el colchón”, relató Francisco Zozorra a LA SILLA, quién es reportero y reside en Acapulco, y vivió la devastación ocasionada por el huracán Otis, que azotó como categoría 5.
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“El momento más difícil que vivimos como familia que estamos en un segundo piso en el cerro de colonia 20 de Noviembre, la última casita del cerro, prácticamente… Fue cuando a las 11 y 20 de la noche estaba el fenómeno en su apogeo, apenas entrando y nosotros tenemos un ventanal, una ventana de aproximadamente 4 metros de largo por un metro y medio de alto, en tres hojas”.
“Momentos antes de que reventara una de las ventanas, mi esposa me comentó ‘hay que levantar un colchón para que si se revienta, no nos caigan los vidrios’. Treinta segundos después de que levantamos el colchón, se reventó la ventana”.
Zozorra compartió que esta experiencia fue sumamente angustiante para él, al mencionar que si no fuera por su esposa, quien le alertó, no habría tenido la oportunidad de levantar el colchón a tiempo para evitar que los vidrios de la ventana rota pudieran haber herido a su esposa o a su hijo.
“Afortunadamente al reventar la ventana el colchón nos protege”, añadió.
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Asimismo, una mujer, habitante de Acapulco, quien pidió mantener su nombre en el anonimato, contó que un hombre vivió lo peor del huracán dentro de un elevador, donde se encontraba al momento de que se fue la luz.
"Solo le puedo decir lo que sé que ya se perdió y de varios de mis amigos también lo perdieron todo. Ahora esperamos este con vida un vecino que tuvo que vivirlo dentro de un elevador".
La mujer detalló que Acapulco "es zona de guerra" y anticipa que "seguramente no habrá apoyo para nosotros", al encontrarse en una colonia que no pertenece al complejo hotelero.
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Otro testigo compartió su experiencia en un audio, relatando cómo él y su familia quedaron atrapados en su departamento en la Torre del Mar después de que el huracán Otis tocara tierra.
“Aquí estamos en mi casa en Torre del Mar, es lo más aterrorizante que he vivido en toda mi vida”, dijo en un audio.
Además, informó que en su apartamento, los cristales fueron destrozados por los fuertes vientos en la zona.
“Todo mi departamento, que son de 500 metros, volaron todos los cristales [...]. Fueron volando poco a poco todos los cristales y nos fuimos cambiando, así recorriendo de lugares de la casa y acabamos en el baño de las niñas como dos horas”.
En uno de los videos que compartió, se muestra el baño en el que se refugiaron. En la grabación, también se puede observar la devastación en el apartamento, con la ausencia de closets, la cocina y los muebles en un estado de completa destrucción.
Asimismo, relató el miedo que experimentaron al sentir que el edificio se movía, sumado a la angustia de quedarse sin electricidad.
En otro video, dejó ver una de las habitaciones sin ventanas, con escombros de cristales, muebles y puertas esparcidos por el suelo del departamento.
“Es algo que en mi vida no se lo desearía ni a mi peor enemigo, fue algo… Es la vez que más me he asustado en toda mi vida”, apuntó.
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Por otro lado, vecinos de Acapulco, Guerrero, denunciaron que las autoridades estatales y municipales no avisaron del paso del huracán Otis a la población. Esto pese a que desde la tarde del 24 de octubre se sabía que el ciclón había alcanzado la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson y que pasaría por el puerto guerrerense.
La abogada Claudia de Buen narró su experiencia durante la emergencia, pues su familia tiene una casa en una de las zonas que fueron afectadas.
"Tenemos una casa familiar en el Mayan, frente al club de golf. Desde las tres de la tarde pedimos que guardaran los muebles de la terraza porque ya se sabía que se había convertido en huracán 5, ¡casi doce horas antes!", cuenta la abogada, quien resaltó que tanto la gente de vigilancia de la privada donde se encuentra su hogar como los administradores, entendían el por qué de la petición, pese a que aún no sabían del huracán.
Durante el festejo de su cumpleaños, comentó, su familia se enteró que el huracán Otis ya era categoría 5, por lo que se comunicaron con la gente de administración del fraccionamiento, pese a que en primera instancia pensaron en que la casa estaría protegida por los edificios de alrededor.
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"No sabíamos la intensidad, pero sí sabemos que el huracán 5 que iba a pegar en Acapulco a esa hora, o sea, a las 3 de la tarde, que estábamos comiendo".
"¿Por que no se pidió que se protegieran los vidrios con los colchones y con cinta canela, por ejemplo, por qué no se advirtió a la población civil?, doce valiosas horas que no se aprovecharon porque Guerrero no tiene gobierno y Acapulco menos! Ineptitud, inexperiencia, corrupción, es lo que sobra en ese Estado en el que el narcotráfico hace lo que quiere y tiene al estado controlado", denunció la abogada.