PUEBLA.- Otra vez en Puebla. Otra vez afuera de un bar. Ahora, dos sujetos golpearon a un joven originario de Chiapas con una llave de cruz al salir del after “Amnesia”, la madrugada de este domingo 15 de octubre. Los golpes ocasionaron la muerte a Óscar Campuzano y dejaron en la orfandad a sus dos hijos.
Óscar y un grupo de amigos estuvieron la noche del sábado en un antro localizado en calzada Zavaleta. Al salir del “Amnesia”, un auto Sentra con placas YKP-72-90 de Aguascalientes, pasó a exceso de velocidad y casi los atropelló, acción que Óscar y sus amigos reclamaron.
Del automóvil bajaron el conductor y otro sujeto, y golpearon a Óscar con una llave de cruz, la que se utiliza para retirar birlos de rines.
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El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, aseguró que quien atente contra la vida de alguien será sancionado con todo el peso de la ley, tras el ataque en el que murió Óscar.
Agregó que trabaja con los alcaldes para definir los horarios de los bares y antros. “Espero que la sociedad lo entienda, se privilegia a los estudiantes que vienen de otros estados. Hago un llamado a los alcaldes: si dan un permiso para algún tipo de negocio de reunión masiva, es su responsabilidad mantener bajo vigilancia el área exterior”.
Este lunes se dio a conocer que el vehículo en el que viajaban los agresores fue reportado como robado el 3 de julio de 2020 y su recuperación ocurrió el 6 de noviembre de ese mismo año en Veracruz.
Amigos y familiares se refieren a él como un joven alegre, cariñoso y lleno de vida. En su perfil de Facebook se describe como dueño de un establecimiento llamado “Bellakos Drinks”, ubicado en Calle Río Balsas Esquina Río Orinoco, Colonia Unidad y Progreso.
“Que triste noticia recibir una llamada y decirme que te has ido para siempre, pensar que aún te faltaba mucho por vivir, tus propósitos, tus anhelos y ganas de superarte día a día por tus padres, tus hijos pequeños”, escribió en redes sociales María Eugenia Campuzano Castillejos, tía de Óscar.
Su esposa escribió: “Ve a descansar tranquilo gordito chulo. Yo velaré siempre por nuestros bebés. Dijiste que siempre cuidarías de ellos y de mí y te me fuiste. Quiero que me perdones. Siempre te amaré. Gracias por dejarme dos pedacitos de ti, todo lo que vivimos haya sido bueno o malo sabes que amé el tiempo contigo... Juraste, prometiste venir en diciembre y nuestra promesa sigue en pie, por favor vuelve. En la otra vida te prometo encontrarte. Me duele tanto saber que no veré esos ojitos que no podré darte un abrazo. Me dejas sin vida gordo de mi corazón, siempre te amaré por siempre y para siempre”.