TUXTLA GUTIÉRREZ. - La tensión y la incertidumbre en el municipio de Altamirano aún continúan, debido a que no se sabe del paradero de los 60 secuestrados por sujetos armados, pese a que la Fiscalía General del Estado de Chiapas aseguró este miércoles por la noche que, 15 de ellos, obtuvieron su libertad.
En dos accesos a esta localidad "zapatista", permanecen los bloqueos de los pobladores, quienes utilizan como barricada camiones tipo "volteo" para controlar la fluidez vehicular.
Como a 300 metros de una de las entradas a Altamirano, en la ruta que proviene del municipio de Chanal, el paso está semibloqueado por otro camión de carga. Casi enfrente, hay un Cuartel Militar, mismo al que, según un habitante que participa en las acciones de protesta, solicitaron apoyo el pasado 8 de agosto, cuando integrantes del llamado grupo autodefensa "14 de agosto" acribillaron a una persona en su propia casa.
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Desde temprana hora de este jueves, autoridades locales, reunidas en la Casa Ejidal, analizan la posibilidad de viajar a la Ciudad de México, pues con el gobierno chiapaneco no tienen muchas esperanzas.
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OTRA VERSIÓN
Mientras se espera una respuesta a las decisiones que tomarían las autoridades ejidales y las familias afectadas, una joven, quien prefiere no dar sus datos por temor a represalias en su contra y de quienes según ella aún siguen retenidos, advierte que fue liberada este miércoles por la madrugada, junto a otras 39 personas del grupo de casi 60 secuestrados.
La mujer cuenta que a ella la subieron a una camioneta, la golpearon en la cara y costillas, y mientras forcejeaba con los secuestradores, "me toquetearon y me amenazaron con violarme", revela.
Según ella, todos fueron llevados a una escuela de la comunidad El Bosque, municipio de Chanal, donde los plagiarios les quemaron sus pertenencias, incluidos sus teléfonos celulares.
"Cuando nos liberaron, nos tomaron fotos para amenazarnos, es decir que, si hablamos, irán contra nuestras familias, nos quemarán nuestras casas. También se quedaron con las credenciales de elector de algunos compañeros y la mía", asevera.
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¿DESINFORMACIÓN?
Los familiares de los secuestrados y quienes se sumaron a los bloqueos para pedir justicia y la destitución de Gabriel Montoya Oseguera, actual síndico concejal de Altamirano y a quien señalan de liderar al grupo armado "14 de agosto", externan su molestia por la información "a medias" o "tergiversada" que ha dado la autoridad estatal y lo que también circula en las redes sociales.
Incluso, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del estado había advertido que envió 150 elementos policíacos para resguardar la zona, sin embargo, en Altamirano no se han hecho presentes, como lo manifestó la misma gente y lo constató La Silla Rota.
María Leticia Hernández Gordillo detalla que el pasado martes, cuando fueron interceptados por los hombres armados con "cuernos de chivo" tras regresar de Tuxtla Gutiérrez donde se reunieron con autoridades, logró escapar junto a otro grupo de pobladores.
Sin embargo, asevera que, antes de correr hacia el monte, observó que una de las dos camionetas en las que los "emboscaron", tenía el rótulo de Policía Federal de Caminos en su costado derecho.
"Por favor, gobernador Rutilio Escandón, pedimos que nos ayude, voltéenos a ver. Estamos caídos, queremos levantar a nuestra gente", afirma la mujer, quien lamenta que los hayan engañado con la liberación de 15 personas.
Lo que también le preocupa, dice, es que hay algunos compañeros enfermos, quienes necesitan de sus medicamentos porque padecen males crónico-degenerativos.
A las afueras de la Casa Ejidal de Altamirano, Alfonsina Guzmán López espera ver pronto a su esposo Jacinto Méndez Sántiz, pues lo que sabe es que fue golpeado, "pero no sé más, no sé si le están dando de comer; además, él está malito del azúcar y de la presión alta".
De acuerdo con ella, el día del plagio masivo su hijo Amán, de 18 años de edad, brincó de la camioneta en la que se lo llevaban y se internó entre la maleza.
"A mi chamaco también lo golpearon, lo aventaron al lodo, pero como está joven huyó, pero mi esposo no pudo".
Amílcar Espinosa Luna, de 38 años, es uno de los cerca de 60 plagiados. Su madre, Virginia Luna García, sumida en el llanto, ruega porque él aparezca con vida, y le intriga saber cómo está debido a que no está bien de salud, pues hace tiempo se fracturó una pierna y no se ha recuperado.
"Que me lo entreguen bien a 'mijo', no en bolsas como lo han mencionado. Así nos quieren presionar para que ya dejemos de hacer el bloqueo".
LA RAÍZ DE LA MOLESTIA
Según los inconformes, la molestia contra Gabriel Montoya se agudizó porque no quiso beneficiar a una gran parte de las familias de Altamirano, municipio conformado por alrededor de 36 mil personas, entre tseltales y tojolabales.
Por ello, y luego del asesinato de un hombre a manos de integrantes del grupo armado "14 de agosto", la población inició los bloqueos y el 29 de septiembre quemó cerca de una veintena de viviendas de quienes integran la antes mencionada agrupación criminal.
Como no han obtenido respuestas favorables, los denunciantes aseguran que este viernes efectuarán una marcha en Altamirano, para presionar a las autoridades, y que les cumplan.