TUXTLA GUTIÉRREZ.- Luego de que este martes por la tarde 60 ejidatarios del municipio de Altamirano, en Chiapas, fueran secuestrados y, al parecer, agredidos con armas de fuego por parte de sujetos encapuchados, mujeres rogaron porque sus familiares sean regresados con vida.
A través de un video en donde aparecen llorando, una de las denunciantes mencionó que uno de los plagiados es su hijo, “que el gobierno ponga cartas en el asunto, porque ya es mucho lo que pasa aquí… le pedimos a Rutilio Escandón que ponga sus ojos en Altamirano”.
Otro varón relató que sus familiares de seguro eran torturados; mientras que otra mujer, que tampoco da su nombre, pidió por la libertad de su cónyuge Simeón Sánchez Díaz y de su hijo Carlos Alberto Sánchez López.
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“Mi esposo es diabético y me acaban de informar que ya está tirado, está grave, se le baja mucho el azúcar si no recibe alimentos”, reveló la mujer, quien afirmó que este martes por la noche hubo gente liberada que le informó de la situación.
Otra mujer explicó que su esposo también está “muy golpeado, y le preocupa porque también está enfermo, pues padece de una hernia, por ello, suplicó que suelte a su familia.
Otro denunciante culpó directamente a Gabriel Montoya Oseguera, quien se ostenta como presidente del Concejo Municipal de Altamirano, y aclaró que, si no hay respuestas, tomarán otras acciones.
“Pido la liberación de mi papá, Feliciano Sántiz, él no tiene nada qué ver en este asunto, el culpable que inició todo el problema, es el señor René, ex comisariado, porque los detenidos son inocentes; mi padre está golpeado, qué necesidad hay”, subrayó, por su parte, otra dama, quien calificó al presidente concejal como “asesino”.
Destitución del presidente concejal
De acuerdo con la información, los secuestrados son parte de cientos de pobladores que, desde mediados de agosto, mantienen bloqueados los accesos a ese municipio, en demanda de la destitución de Gabriel Montoya.
Las víctimas regresaban el pasado martes, por la tarde, de Tuxtla Gutiérrez luego de haber sostenido una reunión con autoridades estatales, sin embargo, cuando estaban por la localidad de Chanal, fueron interceptados por los agresores quienes, se dijo, les dispararon.
Otro centenar de ejidatarios escapó, e incluso solicitó el apoyo de militares destacamentados en la base de Rancho Nuevo, ciudad de San Cristóbal de Las Casas. Por la noche de este mismo 10 de octubre, la Fiscalía de Justicia Indígena emitió un comunicado en el que daba a conocer que inició las investigaciones correspondientes.
Este miércoles, 150 elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ingresaron a Altamirano, con la finalidad de restablecer el orden y la paz social.