MONTERREY.- Un golpe muy fuerte en la cabeza provocó la muerte de un niño de 8 años en el municipio de Juárez, en Nuevo León. Se presume que el padrastro del menor es el responsable, así como la madre por no intervenir ante las constantes golpizas. Ambos fueron detenidos.
La Fiscalía de Nuevo León informó que se detuvo a Antonio Abrajam, de 29 años, y a Rosa Marina, de 25, a los que se les ejecutó una orden de aprehensión por los delitos de homicidio calificado y violencia familiar.
Al pequeño se le identificó solamente con las iniciales de B.O., el cual, según el reporte de la autoridad, fue golpeado en repetidas ocasiones por su padre en su domicilio, ubicado en las calles Orvija y Soria, en la colonia Valle de Santa Isabel, municipio de Juárez, al oriente de la zona metropolitana regiomontana.
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La responsabilidad en la mujer recae en la acusación de que, pese a presenciar las golpizas que recibía su hijo, no denunció los hechos y tampoco hizo nada por evitar las agresiones.
“Toda vez que de la conducta agresiva desplegada por el sujeto, tomó pleno conocimiento la mujer e, ignorando el deber de cuidado que tenía en beneficio del menor de 8 años de edad, y al darse cuenta de las múltiples agresiones de las cuales el menor fue víctima, la investigada no hizo nada para evitarlo, o en su caso para que este recibiera atención médica adecuada y oportuna".
Las últimas agresiones contra el menor se cometieron los días 17 y 19 de enero, añadió el reporte de la fiscalía.
"A decir de los datos obtenidos dentro de la investigación inicial, se desprende que los días 17 y el 19 de enero de 2023, al encontrarse en el interior del domicilio, Antonio Abrajam, pareja de Rosa Marina, y padrastro del menor B.O., agredió físicamente al niño ocasionándole en ambas fechas múltiples lesiones en diversas partes del cuerpo, las cuales a la postre le provocaran la muerte el 24 de enero en el Hospital Materno Infantil".
Al menor se le llevó hasta el día 22 de enero al hospital, días después de la agresión, pues la mujer fue convencida de que lo llevara a atención médica al observar la gravedad del niño.
Fue una amiga de ellos que el domingo pasado se percató del mal estado físico del menor, quien estaba tirado en el piso y se quejaba. La detenida respondió a la amiga que estaba bien y que solamente tenía sueño, pero la mujer la convenció de llevarlo al hospital. Antonio Abrajam se negó a acompañarlos.
La pareja llegó de Acapulco, Guerrero, tenía unos seis meses en la entidad y desde hace un mes se trajeron a sus hijos, quienes estaban viviendo con su abuela materna en aquella ciudad.
La pareja que vivía en unión libre fue interna en respectivos centros de reinserción social.
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