DURANGO.- Este viernes elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llevaron a cabo un operativo en la capital de Durango, tras el que se reportó la detención de Gerardo Soberanes, conocido como “El G1”, identificado como operador financiero de la familia Cabrera Sarabia, un grupo delincuencial afín al cartel del Pacífico.
Habitantes de la colonia El Cortijo reportaron a tempranas horas de este 20 de enero que más de 200 efectivos de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional efectuaron un fuerte operativo cerca de las 05:00 de la mañana.
En la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval confirmó el operativo “para detener un operador financiero, del grupo delictivo de los Cabrera Sarabia, afín al cartel del Pacifico, están fuerzas de tierra también apoyo aéreo”.
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“Retumbaban las ventanas”
Vecinos del fraccionamiento residencial Cortijo contaron su experiencia durante el operativo en el que se detuvo a "El G1", de acuerdo con información de El Siglo de Torreón. "Las ventanas retumbaban, parecía que se iban a romper los vidrios. El ruido nos despertó y no sabíamos lo que estaba pasando, nos daba miedo asomarnos"
También cuentan que por las ventanas se veían pasar soldados a pie, camiones y vehículos del Ejército “pero no sabíamos a dónde se dirigían, cerramos puertas esperando que no nos pasara nada, nos reunimos en un cuarto porque supusimos que estaban buscando a alguien en la zona y podría meterse a cualquier casa".
Videos que circularon en redes sociales mostraron que el vuelo de los helicópteros militares no solo inquietó a los habitantes de El Cortijo, pues desde la zona de Ciudad Industrial, ubicada al norte de la capital de Durango, así como en las zonas centro y sur, se realizaban sobrevuelos de vigilancia al momento que se desarrollaba el operativo.
"Se escucharon algunos disparos a lo lejos, pero con el ruido del helicóptero no supimos cuántos fueron, yo calculo unos cinco o seis”, cuenta otro de los habitantes, quien dice que decidió no llevar a sus hijos a la escuela por temor a salir a las calles.
“Ellos ya estaban despiertos desde muy temprano y nosotros tratábamos de tranquilizarlos con una película, para que se distrajeran".