Cancún, Quintana Roo.- El arribo masivo de sargazo en las costas de Quintana Roo ha despertado el interés de empresarios para convertir en negocio los esfuerzos que permitan deshacerse del residuo marino y al mismo tiempo transformarlo en un fertilizante para su venta en el país y otras partes del mundo.
Con esa visión de negocio, que busca darle otro uso al sargazo, inició operaciones en Quintana Roo la empresa Dianco México, que también trabaja en alianza con la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) del estado y en julio de este año activaron el programa Adiós al sargazo.
La empresa es relativamente nueva en el país ya que, según datos del Registro Público del Comercio de la Secretaría de Economía, Dianco México S.A.P.I. DE C.V fue registrada el 28 de marzo de 2019, en la Ciudad de México… pero opera en Quintana Roo.
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Las instalaciones se encuentran en Calopark, en Puerto Morelos, Yucatán. De acuerdo con su acta constitutiva, la empresa se creó con el objetivo de diseñar, fabricar, importar, exportar y comercializar cualquier tipo de producto, también la prestación de servicios de mantenimiento, construcción, limpieza y saneamiento de piscinas, albercas, acuarios, estanques, manantiales, pozos, presas, lagos, playas y cualquier tipo de depósito o contenedor de agua, para todo tipo de empresas, organismos o entidades nacionales, extranjeras del sector público o privado.
La empresa también se creó para adquirir –por si sola o con instituciones públicas o privadas– investigaciones para desarrollar prototipos y productos para soluciones biológicas o químicas generadas por la contaminación del agua, las playas y recursos naturales por causas de la actividad económica o la naturaleza.
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Héctor Romero Morales, gerente general de Dianco México, contó para La Silla Rota que la compañía comenzó a operar primero en Cancún, en 2021, con la formalización de un convenio con Mara Lezama Espinosa, cuando era presidenta municipal, actualmente gobernadora electa en Quintana Roo, que iniciará su administración en septiembre próximo y ya perfilan proponer un convenio que beneficie a la empresa a nivel estatal.
“El primer convenio se firmó con Mara Lezama, como presidenta municipal de Benito Juárez, para que todo el sargazo que recolecten el municipio sea llevado a Dianco y transformado, posteriormente se hizo con Puerto Morelos. Estamos próximos a firmar el convenio pero ya nos están trayendo su sargazo y es el mismo caso con Solidaridad. El único que está pendiente es Tulum, pero lo entendemos porque la distancia es un poco más costoso”.
VAN POR TODO EL CARIBE
El empresario mencionó que, para la construcción del centro de acopio y de procesamiento del sargazo se invirtieron 5 millones de dólares y, a largo plazo, la empresa buscará expandirse a otros puntos del Caribe, entre ellos República Dominicana, que también tiene grandes cantidades de recale de sargazo en sus playas.
En el sureste de México, la compañía busca ser la primera planta para procesar el sargazo en fertilizante para uso del campo o recuperación del suelo, además de filtrar la arena que se concentró con el sargazo para regresarlo a la zona de playas de donde fueron extraídas.
Para Héctor Romero, la utilidad para los gobiernos locales de Cancún y Playa del Carmen es que “con el centro de acopio de Dianco dejarán de utilizar rellenos sanitarios para la disposición final del sargazo, que tiene costos promedios de hasta 45 mil millones de pesos y cada dos años deben hacerse trabajos de conservación para continuar la vida útil del espacio”.
“Por eso resulta costoso para los Ayuntamientos sumar al relleno sanitario los residuos del sargazo, ya que estos también liberan lixiviado con líquidos de ácido sulfhídrico, arsénico y plomo que se filtran hacia el manto freático, provocando contaminación a los acuíferos y poniendo en riesgo la salud de los humanos”.
El gerente general de Dianco también mencionó que la planta colocada en Puerto Morelos tiene capacidad para recibir hasta 800 toneladas por día de sargazo, aunque la capacidad total del centro de acopio es de mil 500 toneladas.
Con el sargazo procesado, Dianco genera dos tipos de fertilizantes, el líquido que proviene de los lixiviados del sargazo al limpiarlos de los metales pesados y residuos de basura que tienen, mientras que el abono sólido proviene del sargazo exprimido o procesado.
NO ES SUFICIENTE
Para el líder de los hoteleros en la Riviera Maya, Toni Chaves, los esfuerzos que realiza el gobierno federal para combatir el recale masivo del sargazo en Quintana Roo son importantes, pero insuficientes, mientras que la creación de empresas como Dianco, tampoco resuelve el problema.
Es el caso de Dianco que, para la recolección de sargazo, no podrá dar cobertura a toda la costa de la entidad, ya que solo es posible procesar 800 toneladas por día y almacenar mil 500 toneladas en el centro de acopio.
En contraste, en la Riviera Maya se acumulan hasta 20 mil toneladas de sargazo, por lo que la capacidad de la empresa privada resulta insuficiente. Además, dijo Chaves, los empresarios deberán correr con los gastos de transportación en los municipios más alejados como Tulum.
Agregó que es necesario que las autoridades federales y estatales vean el arribo masivo de sargazo como un problema medioambiental para buscar estrategias de mitigación a futuro.