Cancún, Quintana Roo.- La Secretaría de Marina (Semar) exigió al gobierno de la 4T decretar el arribo de sargazo a la Riviera Maya como una desastre natural y solicitó más de 30 millones de pesos para continuar la labor que le encomendó el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019: recogerlo en alta mar.
El problema, según destaca la propia Semar en un documento en poder de La Silla Rota, es que sus barreras sargaceras están viejas, debido al uso constante, y que quienes recolectan el sargazo han presentado problemas y enfermedades en la piel. Aunado a eso, el sargazo no deja de llegar y, cada año, la cantidad es mayor.
Fue a la Semar a quien se le asignó, en mayo de 2019, la responsabilidad de atender la “Estrategia Nacional para Combatir el Fenómeno del Sargazo en las Costas del Caribe Mexicano”, una orden directa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Pero, desde 2019, el gobierno de Quintana Roo, legisladores federales de oposición y la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya también han solicitado al gobierno decretar la declaratoria de desastre natural ante los niveles de sargazo que llegan cada año a las costas caribeñas, pero el llamado no ha hecho eco en el gobierno de la 4T.
El problema es tan grave que, según destaca el documento de la Semar, si para este año no se declara la desastre natural y no se compran nuevas herramientas para eliminar el exceso de sargazo, los esfuerzos de marinos y pobladores se verían rebasados.
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MAQUINARIA OBSOLETA
El documento de la Semar, en poder de La Silla Rota, fue presentado ante el Poder Ejecutivo federal en los primeros meses de 2022. En el mismo, la autoridad del mar advierte que, en el Atlántico Oriental, existe una gran cantidad de sargazo que va a desplazarse hasta llegar al caribe mexicano en los próximos meses, con arribos masivos en el volumen de la macroalga para este verano.
La Semar detalla que “el sargazo es un problema que se está convirtiendo en un desastre natural, pues lastima a los ecosistemas costeros, provoca afectaciones económicas debido al mal aspecto de las playas públicas y, de no recogerse a tiempo, se pudre dejando olores fétidos que inhibe la actividad turística de Quintana Roo”.
Los documentos generados por la Semar concluyen que el problema del sargazo es urgente de atender y dotar de recursos pues todo el equipo con el que cuenta –que incluye barcos y barreras sargaceras– “ha funcionado desde 2019” y, aunque reconoce que aún se encuentra en buen estado, “las barreras sargaceras tienen una vida útil de 3 años y deben renovarse para poder retener el sargazo eficientemente en aguas someras”.
“Las barreras sargaceras se encuentran gastadas debido a las condiciones de salinidad y contacto directo con el sol y el oleaje”.
La autoridad del mar afirmó que cuenta con 9 mil 50 metros de barreras de contención, pero para cubrir la necesidad de todas las playas públicas de Quintana Roo es necesario adquirir 19 mil 640 metros, por lo que tienen un déficit de 10 mil 590 metros que no pueden proteger del arribo de sargazo.
INSOLACIÓN Y ENFERMEDADES DE LA PIEL
Para la Marina no tener suficiente cobertura con barreras de contención para el sargazo solo provocará arribo masivo y también el desgaste físico de las personas que lo recogen. Incluso marinos y pobladores han presentado síntomas de insolación, fatiga y enfermedades de la piel.
Esto, además, genera gastos extra en las embarcaciones y problemas ambientales en las playas, daños a la fauna marina y mala imagen turística que, según advierte la misma Semar, “derivará en pérdidas económicas”.
Debido a todas estas condiciones, la Semar solicitó recursos por 30 millones 446 mil pesos para alimentar el “Proyecto de Adquisición de Equipos Especializados para la Contención y Recolección de Sargazo”.
La Semar reconoció que financiamiento para atender la demanda este 2022 es urgente, sin embargo, “aunque tengan los recursos no será suficiente para dar toda la cobertura a Quintana Roo”; pues “se enfocarán a dar atención a costas prioritarias que tienen un estatus ecológico ambiental, como es el caso de Puerto Morelos, en Yucatán”.
De acuerdo con la Marina, las costas de Quintana Roo comprenden una extensión de 994 kilómetros, de los cuales, 330 kilómetros son afectados por el arribo y acumulación de sargazo. Los municipios más afectados del país son 7 de 11, entre ellos, Benito Juárez, Puerto Morelos, Solidaridad, Cozumel, Tulum, Othón P. Blanco e Isla Mujeres.
Algunas de las alternativas que ya implementa la Semar para atender el recale masivo de sargazo en las costas mexicanas –mientras espera la confirmación de los recursos solicitados al gobierno federal– son los sobrevuelos diarios para identificar las zonas que están siendo afectadas y el monitoreo de Oceanografía, Hidrografía y Meteorología de la Marina.
Además, según lo asegura la Semar en el documento, continuará con la coordinación con propietarios de los hoteles y concesionarios, quienes deberán seguir limpiando las playas para trasladarlos a sitios de disposición final por parte del Ejército.
Otra de las alternativas que menciona la Marina es la contratación de una empresa especializada en la contención y recolección de sargazo con insumos y equipo para hacer frente a esta problemática. Los puntos de interés son Cancún, Isla Mujeres, Playa del Carmen, Tulum, Xcalak y Mahahual que son las zonas de playas que han reportado los mayores volúmenes de sargazo.
UNA DECLARATORIA QUE NO LLEGA
En junio de 2019, el gobierno de Quintana Roo publicó una declaratoria para el combate al sargazo con la aplicación de protocolos por el arribo masivo en las costas de Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres, Benito Juárez, Puerto Morelos, Cozumel, Solidaridad, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Othón P. Blanco.
La declaratoria fue publicada en el Periódico Oficial de Quintana Roo y se desplegaron recursos para el ejercicio fiscal de ese año, también se ordenó a las secretarías de Gobierno, Ecología y Medio Ambiente, Turismo, Obras Públicas, Finanzas y Planeación y Oficialía Mayor que participaran en la recolección, transporte y disposición de sargazo.
Ese año centenas de trabajadores de gobierno, escuelas, ayuntamientos, empresas y ciudadanos fueron al mar a recoger toneladas de sargazo como parte de la emergencia. Mientras tanto, se esperaba la respuesta del gobierno federal, que fue encomendar a la Semar la “Estrategia Nacional para Combatir el Fenómeno del Sargazo en las Costas del Caribe Mexicano”.
Pero la declaratoria de emergencia ambiental no ha llegado, a tres años de la implementación de la estrategia, el problema es recurrente y ha llevado a autoridades locales y de otros poderes federales a apresurar al gobierno de López Obrador para declararla.
Incluso empresarios, como el presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), Toni Chaves, preocupado por la situación en la que se encuentran las costas de Quintana Roo contó para La Silla Rota que, en el Tianguis Turístico de 2022 celebrado en Acapulco, se acercó al titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Miguel Torruco, para explicarle las dimensiones del problema.
De acuerdo con Chaves, se invitó a Miguel Torruco a visitar la entidad en la época de verano, para que observara el arribo masivo de sargazo e implementar acciones en materia turística. No hubo respuesta y el titular de la Sectur no ha hecho ese recorrido.
A esta exigencia también se sumaron las diputadas federales del PAN Cecilia Patrón Laviada, Mariana Gómez del Campo, Wendy González Urrutia y la senadora de Quintana Roo, Mayuli Latifa Martínez, quienes firmaron un punto de acuerdo que exhorta al gobierno federal a que Protección Civil realice la declaratoria de desastre natural.
Fue el 30 de mayo de 2022 cuando las legisladoras federales presentaron el punto de acuerdo, que se turnó a comisiones, pero en el que también exigían a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destinar más recursos para la limpieza y mantenimiento de las playas afectadas por el sargazo.
El punto de acuerdo también solicitó que la Marina y la Semarnat rediseñaran la estrategia de combate al sargazo para mitigar el problema. Igualmente, que las dependencias involucradas generaran un informe para la población, en el que detallaran el destino y manejo de los recursos para atender la problemática.
A pesar de que el Poder Legislativo federal, el gobierno estatal, las asociaciones de hoteles y los ambientalistas han dicho que el sargazo debe atenderse como un problema ambiental nacional, y ahora con la exigencia de la propia Semar, el gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador no cambia la estrategia.
Los barcos sargaceros de la Marina y los esfuerzos de colectivos privados son considerados insuficientes por las autoridades locales y los hoteleros, quienes ya han optado por contratar empresas privadas para que resuelvan el problema. Espere una segunda entrega de este reportaje con los detalles.