COAHUILA.- Las empresas encargadas de los trabajos de rescate de los 63 mineros que permanecen aún atrapados en la Mina 8 de Pasta de Conchos, Coahuila, detuvieron sus trabajos, que de por sí ya tenían atrasados.
De acuerdo con la activista e integrante de la organización Familia Pasta de Conchos, Cristina Auerbarch, las empresas Proacon y Deterra, contratadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), despidieron a los 72 trabajadores encargados de los tiros verticales.
“Estas empresas llevan un retraso como de 40 por ciento en las obras, la Comisión Federal dice que ya les pagó y por su parte Proacon afirma que ya se les acabó el dinero y sólo llevan el 5 por ciento de avance, ahorita en la mañana hubo una reunión urgente porque esto ya hizo crisis horrible”, enfatizó.
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“Se prevé que entre otra empresa, pero es un desastre como resultado de lo que advertimos al inicio, la CFE no tiene experiencia en este tipo de obras y luego se lo adjudica a empresas que tampoco la tienen y estas son las consecuencias”, criticó Auerbach.
La activista adelantó que para el martes haya una nueva reunión para analizar la situación, aunque la CFE se comprometió a continuar los trabajos.
La Silla Rota solicitó al área de Comunicación Social de la CFE una postura sobre el tema, pero al cierre de la edición no ha habido respuesta.
El 19 de febrero de 2006 una explosión acabó con la vida de 65 mineros en Pasta de Conchos, de los cuales 63 aún están atrapados, ya que ni el gobierno de Vicente Fox, de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto intentaron recuperar los cuerpos.
Una de las promesas de campaña de Andrés Manuel López Obrador fue rescatar los cuerpos de los mineros. Ya como presidente en febrero de este año iniciaron los trabajos para hacerlos y se los encargó a la CFE, quien al concluirlos podrá extraer carbón, ya que la mina, que era de Grupo México cuando ocurrió la explosión, fue cedida al gobierno federal por la empresa propiedad de Germán Larrea.
Se tenía la previsión de que los trabajos de rescate concluyeran en abril del 2023, pero por el retraso que llevan, se ve difícil que se cumpla el plazo establecido.
Desde que los trabajos se le encargaron a la CFE, la Organización Pasta de Conchos expresó sus dudas, ya que tanto la comisión como las empresas contratadas carecían de experiencia en materia minera.
(djh)