La tragedia ocurrida en 2006 en la mina entonces propiedad de Grupo México, Pasta de Conchos, en Santa Rosita, Coahuila, dejó una herida abierta que no ha podido tener alivio ni con la promesa del actual presidente Andrés Manuel López Obrador; ahora el derrumbe del pasado 3 de agosto en un mina en Sabinas, en el mismo estado, tiene a 10 trabajadores atrapados y trae malos recuerdos a los mexicanos.
En un reportaje de La Silla Rota publicado el 17 de febrero de 2022, se documentó que a pesar del anuncio del gobierno federal sobre los avances de la primera fase del Plan de Reparación y Justicia para la región carbonífera de Coahuila, familiares y viudas de los mineros fallecidos en 2006 en Pasta de Conchos, ven llegar un año más, tres de este gobierno, más 13 acumulados previamente, sin concretar su mayor exigencia: el rescate de los cuerpos de los trabajadores que quedaron atrapados.
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En 2021 la Organización Familiares Pasta de Conchos (OFPC) documentó el fallecimiento de 11 mineros de la región, por lo que a un día de la tragedia registrada, la organización presentó un nuevo reclamo ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra el gobierno de México por los actos y omisiones en los que ha incurrido.
Este 19 de febrero se cumplieron 16 años de la explosión registrada en la mina 8 de esa unidad, por acumulación de gas metano y con efectos trágicos debido a las condiciones de inseguridad para trabajar en su interior. Murieron 65 mineros de los 73 en turno. Sólo dos cuerpos fueron recuperados. Quedaron atrapados 63.
Familiares de las víctimas liberaron el sitio www.pastadeconchos.org en donde hacen un recuento de los hechos luego de tres lustros sin rescate.
Esa gran deuda, el rescate de sus cuerpos, fue promesa de campaña y compromiso de gobierno del presidente López Obrador a su llegada. El 1 de mayo de 2019 el mandatario anunció que comenzarían los trabajos para sacarlos de ahí.
“Es un acto de justicia y es un compromiso que hicimos desde hace algún tiempo”, expresó el primer mandatario. También afirmó que había presupuesto suficiente y que su gobierno estaba dispuesto a pedir perdón.
"El gobierno dejará de ser, por autoritarismo o por omisión, el principal violador de los derechos humanos", dijo entonces López Obrador.
Han transcurrido ya tres años. En el registro institucional hay un camino de fechas postergadas.
En la reunión realizada el pasado 15 de febrero entre autoridades de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) y la Secretaría de Gobernación con familiares de las víctimas de la explosión, se acordó que, como no venía sucediendo, a partir de ahora se informe a todos por igual del proceso que se seguirá.
LAS QUEJAS DE LOS FAMILIARES DE VÍCTIMAS DE PASTA DE CONCHOS
De acuerdo con los familiares consultados por La Silla Rota, las autoridades les explicaron de manera general el inicio de los trabajos de rescate. La obra, dividida en tres partes, comprende una primera con la construcción de los tiros verticales, la segunda, de construcción de rampas o túneles para acceder a la zona del desastre, y una tercera, con la búsqueda de los cuerpos propiamente.
“Es algo muy global este tipo de planeación que CFE da a conocer. No hay mucha certeza de que se vayan a cumplir. Ya pasó con la planeación que hicieron desde 2020, que supuestamente en septiembre de 2021 debieron haber comenzado el rescate. Los trabajos para la fecha de este mes, febrero de 2022, ya deberían estar conectando las rampas con los túneles antiguos, ya deberíamos estar en la fase tres y ahorita, prácticamente, no hay nada”, cuestiona Elvira Martínez, una de las viudas de Pasta de Conchos.
Martínez destaca que, durante año y medio algunos de los familiares no tuvieron acceso a la información sobre el caso, por lo que, en la reunión del 15 de febrero exigieron ser tomados en cuenta y ser informados de manera constante sobre los avances de los trabajos.
“Estábamos excluidos desde que CFE fue designada como encargada de darle continuidad a los trabajos, nunca fuimos convocados a una reunión y cuando pedíamos información nos decían que nos dirigiéramos con representantes, para ver si ellos autorizaban que tuviéramos esta información, cosa que no consideramos correcta”, dice Martínez a La Silla Rota.