Tres hombres y dos mujeres permanecen en prisión desde el 2019 debido a que fueron acusados de asesinar a la niña Ximena,
luego de secuestrarla, en septiembre de ese año en el municipio de Malpaso, Chiapas. Sin embargo, de acuerdo con versiones de familiares de la niña que, en ese entonces tenía casi seis años, el juez que lleva el caso les ha advertido que las pruebas presentadas, hasta el momento, son insuficientes para mantener a los presuntos culpables tras las rejas, entre éstos el autor intelectual, Leonel “N”, alias “El Macabil”.
Según la relatoría de los hechos, el papá de la niña, empresario de esa región, descubrió que uno de sus empleados, “El Macabil”, le había robado y lo despidió por ese motivo. Al parecer molesto, ese mismo personaje organizaría el plagio como forma de venganza y, para ello, se alió con dos varones y dos mujeres para acercarse a la familia y echar andar su plan; una de esas damas era su cuñada y la otra su pareja (ex policía municipal) y quien, se advierte, se encargaría de cuidar a la niña.
Te podría interesar
Le aplicaron cloroformo
El 4 de septiembre de ese año, la niñera le entregó a Ximena a dos personas, encapuchadas, que circulaban en una motocicleta. Como en el trayecto la víctima gritaba, uno de los hombres le aplicó cloroformo para dormirla, pero la dosis fue excesiva y le provocaría la muerte. Es decir, por casi 10 días, permaneció su cuerpo en la comunidad Chintul, del mismo Malpaso.
Pero un niño fue testigo del instante en que la ex agente municipal entregó a la niña y así lo corroboró ante las autoridades, pese a que la mujer lo negó, e inclusive justificó que se la habían arrebatado.
Inclusive, se sabe que los sujetos libraron retenes debido a que le advirtieron a la familia que, si no retiraban los mismos, en ese momento le harían algo malo a ella. Fue la única llamada que los padres recibieron. Además, se advierte que cuando la niñera de la víctima fue detenida, se tragó el chip de su teléfono celular para esconder la evidencia, lo que, a la postre, sería descubierto por la policía y lo que serviría como otra prueba más del hecho.
Como a los 15 días del feminicidio, Leonel “El Macabil” fue entregado por pobladores del municipio de Ostuacán, también en Chiapas, donde se refugiaba; sin embargo, nunca se imaginó que ellos se unirían y lo detendrían.
De acuerdo con Cristel Álvarez, tía de Ximenita, el proceso legal se ha atrasado porque las autoridades les argumentan que estaba el problema de la pandemia por el covid-19. Para ella, refirió, lo que han palpado son “trabas” en el caso.
Promesa pendiente
El mismo 14 de septiembre de ese mismo año, el 2019, cuando fue hallada muerta en una comunidad cercana, Rutilio Escandón Cadenas, gobernador chiapaneco, emitió un tuit en donde condenó “el cobarde asesinato de la niña Ximena. A su familia, al pueblo, les digo que esta infamia no quedará impune”.
En una entrevista aparte con reporteros, en ese mismo mes, el entonces fiscal general de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, no solo lamentaba los hechos ocurridos en esa localidad, sino que pedirían, prometió, la pena máxima de 170 años por el delito de secuestro agravado.
“Es un compromiso del gobernador de ‘cero impunidad’, y vamos a darle seguimiento hasta los últimos procedimientos legales”, dejó en claro el hoy diputado federal.
Sin embargo, han transcurrido tres años y los cinco encarcelados aún no reciben una sentencia. De hecho, el pasado martes, por la tarde, decenas de personas, entre parientes, allegados y sociedad de Malpaso salieron a las calles para exigir justicia por el secuestro y el feminicidio de la niña.
Durante esa acción, exhibieron cartulinas con fotos y mensajes de apoyo.
“Lo que queremos es que esto llegue a oídos del gobernador, que sepan que no se nos ha olvidado, y sentencien a esos asesinos, que no los vayan a sacar, porque en México las leyes están muy corrompidas”, externó de nueva cuenta Cristel Álvarez.
Asimismo, lamenta que el juez no quiera tomar en cuenta una serie de pruebas que dejan mal parados a los imputados. De hecho, rememoró que, el día del secuestro, un vecino señaló a otra de las mujeres involucradas, hermana de la niñera, pues “la acusó de robarse la moto con la que se llevaron a mi sobrinita; por eso no entendemos por qué no reciben sentencia”.