TUXTLA GUTIÉRREZ.- César Aníbal Estrada y José Eduardo Bernal convivían la noche de este domingo en el restaurante de mariscos “K-Marón Buchón”, de esta ciudad capital de Chiapas, cuando siete sujetos armados entraron y se los llevaron a la fuerza.
Minutos después comenzaron a circular varias versiones extraoficiales del hecho, como el que los amigos habían solicitado un “narco-corrido” a un grupo que tocaba en vivo y que gente de una agrupación delictiva que estaba presente en ese negocio se incomodó y por eso se los llevaron.
Sin embargo, Carlos Alonso, hermano de César Aníbal, estudiante de Derecho y quien hacía su servicio social en la Fiscalía General de la República (FGR), afirma que los secuestradores al parecer iban por otras personas, “pero mi hermanito (de 23 años de edad) se metió a defenderlas y por eso se lo llevarían, sin deberla”.
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De hecho, cuenta que César, José y otros jóvenes convivían en una mesa de ese establecimiento, cuando ocurrió el evento. Incluso, manifiesta que los sujetos armados, una vez que entraron al sitio, señalaron a uno de los que estaban allí reunidos; entre otros detalles, también dice que se llevaron “las cintas” de las cámaras de vigilancia del lugar.
GRABACIONES DEL C5, CLAVE PARA IDENTIFICAR A PLAGIARIOS
Pese a que ya acudieron a la Fiscalía Metropolitana, donde se inició una carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad, advierte que las autoridades aún no les muestran las grabaciones de las cámaras del C5 que están en esa zona y con las cuales podrían identificar a los agresores.
Este mismo lunes, los encargados de la marisquería “K-Marón Buchón” emitieron un comunicado, en el que lamentan los ocurrido y, a la vez, desmienten que este domingo por la noche, cuando ocurrió el “levantón”, haya habido disparos y heridos, como lo dieron a conocer algunas páginas de noticias locales.
“Como ciudadanos, nos preocupa la grave situación de violencia e inseguridad que se vive hoy en México. Desmentimos toda falsa información divulgada por algunos medios de comunicación; no hubo detonaciones ni heridos”, escribió en un breve documento.
Para Carlos Alonso, insiste, “(los plagiarios) se equivocaron de personas… ahora padecemos la pérdida de libertad de los dos jóvenes; mi hermano es tranquilo, muy llevadero, amable, caritativo, le cae bien a la gente, no tiene problemas con nadie y proviene de un núcleo familiar de clase media muy trabajadora”.
A pesar de que sabe que la situación en Chiapas es delicada por el tema de violencia, externa que no tienen miedo y que no descansarán hasta que den con el paradero de César Aníbal y José Eduardo.
MÁS VERSIONES DEL HECHO
Otra de las versiones que circulan en redes sociales es que la novia de uno de los jóvenes “levantados” es hija de un líder de secuestradores en la región de Pujiltic, municipio de Venustiano Carranza, conocido como “El Pelón”, y que esta acción sería una forma de venganza.
También se ventiló que ambos muchachos se dedicarían a la venta de la droga conocida como “cristal” y que por eso fueron llevados a la fuerza.
Sin embargo, dice de nuevo Carlos Alonso Estrada, todas las versiones expuestas tienden a criminalizarlos y solo entorpecen las pesquisas que se pueden hacer.
“Lo único que queremos es hallar con vida a mi hermano y que no se especule más, porque lejos de ayudar, estorban y malversan la opinión pública”, confiesa el entrevistado, quien de igual forma aclara que, hasta el momento, no han recibido protección por parte de la misma Fiscalía.
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