El pasado 31 de julio, dos niñas de 14 años de edad fueron detenidas por habitantes de una comunidad en Guerrero, luego de haber intentado huir de sus casas al haber sido obligadas a contraer matrimonio.
Personal de la Comisión de Derechos Humanos de la Costa Chica de Guerrero intervino en favor de las adolescentes, a fin de que pudieran ser liberadas al encontrarse “recluidas” en las viviendas de sus padres. Los individuos alegaron que las dos menores de edad ya estaban pedidas y que había pagado para poder contraer nupcias con ellas.
Tras concretar un acuerdo con los padres de familia y los hombres que pretendían casarse con ellas, las dos niñas de 14 años recuperaron su libertad.
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Guerrero, con 45.6%; Chiapas, con 42.1%; Tabasco, con 41.1%; Campeche, con 39.6%, y Michoacán, con 37.7%, se posicionan como los estados donde existe una mayor cantidad de mujeres que contrajeron matrimonio antes de la mayoría de edad, según datos del Inmujeres.
En el país, las mujeres residentes de localidades rurales son las propensas al matrimonio infantil, pues 42.2% del total lo contrajeron siendo menores de edad, casi el doble comparado con aquellas que viven en localidades urbanas, que es de 26.4%, según datos recabados por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
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México ocupa el octavo lugar con la mayor cantidad de niñas y adolescentes casadas o en unión libre a escala mundial, pese a estar prohibido legalmente; sumando en 2020 un millón 420 mil menores en este tipo de uniones.
Desde 2019, el artículo 148 del Código Civil Federal se reformó, mediante un decreto, que estableció que la edad mínima legal para casarse era de 18 años.
Lo anterior por factores que van desde el nivel educativo, condición de pobreza, embarazo adolescente, prácticas que forman parte de sus tradiciones, sobre todo en áreas rurales y tráfico de personas, hasta el desplazamiento forzado, de acuerdo con la organización Girls Not Brides.
CONTRA EL MATRIMONIO INFANTIL
Será en septiembre próximo cuando el Congreso de Guerrero vote un dictamen de reformas para visibilizar y erradicar el matrimonio forzado infantil, práctica recurrente en algunas zonas de esa entidad.
El dictamen para modificar la Ley 553 de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia fue aprobado el pasado 14 de junio por las Comisiones Unidas de Igualdad y de Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La reforma al Código Penal, que está en la Comisión de Justicia del Congreso de Guerrero, establece entre 4 y 10 años de prisión como sanción a quien obligue a una niña, adolescente o mujer a contraer matrimonio o concubinato. La pena podría ser hasta de 20 a 40 años de cárcel cuando el motivo de la unión sea prostituir o someter a la persona a trabajos domésticos, de campo o esclavitud.
Desde 2021, en la región de la Montaña de Guerrero se han documentado casos de matrimonios forzados o venta de niñas.
El más reciente caso es el de Emma, una niña de 13 años de edad de Cochoapa el Grande que fue obligada a casarse con un adolescente de 16 años en julio de 2021.
En marzo de este año, ya embarazada, Emma huyó de la casa de sus suegros, quienes la encerraron en la cárcel y le exigían devolver los 160 mil pesos que pagaron por ella a su tío y abuelo.