En el estado de Florida pedirán que quienes deseen enviar remesas fuera de Estados Unidos demuestren estar registrados legalmente en el país. De acuerdo con investigadores de la Universidad de Guadalajara, las deportaciones masivas de migrantes y un posible impuesto del 10% a los envíos de dinero provenientes de Estados Unidos, podrían generar una pérdida de hasta 13,000 millones de dólares en las remesas que México recibe anualmente.
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Gabriela Siller, directora de Asuntos Económicos de Grupo Base, aseguró que "esto es un riesgo para el envío de remesas a México, que hasta noviembre 2024 sumaron más de 60,000 millones de dólares".
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Antonio Ruiz Porras, coordinador del Doctorado en Estudios Económicos de la Universidad de Guadalajara, advirtió de efectos a corto plazo en la micro y la macroeconomía mexicana.
"El año pasado teníamos que aproximadamente 3.5% del producto interno bruto (PIB) eran remesas, si se cumplen esas expectativas de deportaciones, de impuestos, las remesas podrían reducirse a 2.6 por ciento o quizá menos, sería un impacto muy fuerte en términos de recursos que dejarían de llegar a México", dijo.
Dijo que si bien no se espera un 100% de deportación, sí un 20%. "Esto significaría básicamente que unos 13 mil millones de dólares en remesas al año se podrían perder por esta situación".
En el pasado mes de noviembre de 2024, ingresaron a México 5,435 millones de dólares por remesas familiares, lo que significó un incremento de 10.6% en comparación a lo recibido en el mismo mes de 2023. De acuerdo con el Banco de México, este aumento se da por un crecimiento de 7.6% en el volumen de operaciones para el envío de remesas, que llegaron a 13.7 millones de transacciones, y un alza de 2.8% en la remesa promedio, para ubicarse en 397 dólares.
Durante los primeros 11 meses de 2024, las remesas a México han mostrado un comportamiento muy volátil, con importantes aumentos en su flujo en los meses de abril, junio, agosto y noviembre, y con caídas en los meses de marzo, mayo, julio, septiembre y octubre.
De acuerdo con BBVA, estas fluctuaciones se explican, en parte, por factores coyunturales como las fuertes variaciones en el tipo de cambio del peso mexicano frente al dólar estadounidense, y por factores estructurales como los ajustes en el mercado laboral estadounidense en 2024 relacionados con los signos de una posible desaceleración de su economía en 2025, lo que podría conllevar a una menor absorción de la mano de obra migrante en la Unión Americana.
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"Hace 8 años, en noviembre de 2016, cuando el presidente Trump ganó las elecciones presidenciales en su primer término de gobierno, las remesas tuvieron un súbito incremento de 25.8%, explicado por el “Efecto Trump” debido a las amenazas del endurecimiento en la frontera, de deportaciones masivas y por un posible impuesto a las remesas. En ese mes, el peso mexicano se depreció 5.2% frente al dólar estadounidense, debido en parte por los posibles riesgos de la negociación del entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)".
¿En riesgo las remesas a América Latina y el Caribe?
Las remesas son una fuente muy importante de ingresos de divisas para América Latina y el Caribe. En la región hay varios países que tienen alta dependencia hacia las remesas, medido como su proporción respecto del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, como lo son: Nicaragua (27.2%), Honduras (25.2%), El Salvador (23.5%), Guatemala (19.6%), Haití (18.7%) y Jamaica (17.9%).
Para México, el Banco Mundial estimó que en 2024 las remesas representaron el 3.4% de su PIB, mientras que para Colombia este indicador fue de 3.1%. Entre los países analizados de la región, Perú es el que tiene la menor dependencia hacia las remesas, representando éstas el 1.7% de su PIB. Los tres países no tienen una elevada dependencia hacia las remesas, por lo que una posible reducción de este flujo monetario, originado por las nuevas políticas migratorias que podría implementar el presidente Trump en Estados Unidos, tendrían efectos marginales en sus economías.
Pese a la retórica del presidente Trump, el principal factor que explica el flujo de remesas a México y a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe es el dinamismo de la economía y del empleo en Estados Unidos. Una posible desaceleración de la economía de Estados Unidos en 2025 podría ser el principal riesgo que afrontaría el flujo de remesas a esta región.