La tortilla, base de la alimentación y dieta de los mexicanos sufre presiones al alza en su precio de hasta dos pesos por kilogramo debido al encarecimiento de insumos como papel grado alimenticio, gas, la electricidad, el agua, refacciones, el o incremento en los costos operativos como fletes de maíz, así como la inflación, la inseguridad e incluso el calor inciden en el costo de cada kilo de tortilla que consumen las familias mexicanas.
De acuerdo con el Consejo Nacional de la Tortilla, el aumento en el precio de la tortilla desde 2019 ha provocado que los hogares en México, incluso, dejen de consumir otros alimentos de la canasta básica. En los últimos cinco años, el precio promedio del kilo de tortilla aumentó entre 50 y 60%.
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Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla dijo a La Silla Rota: “El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador encontró el precio de la tortilla entre 14 y 15 pesos, un aumento de 9 pesos, respecto de los 23 pesos que cuesta el kilo en la ciudad de México, pero que, comparado con las zonas con el precio más alto el incremento es de entre 50 y 60%”.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, el precio del kilo de la tortilla pasó de un precio promedio de 14 pesos en mayo de 2019 a 23 pesos actualmente. En estados como Tamaulipas, Sonora y Baja California, se disparó hasta los 30 pesos.
López García, líder del Consejo, integrado por el 70% de los productores nacionales de tortilla, asegura que en el aumento del precio inciden varios factores y no solamente el precio de la harina o el maíz, como ha dicho la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) o el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
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“Inflación, costos de gasolina, transporte, costos de la cadena de abasto, la inseguridad y hoy un factor atípico: la temperatura, el calor”, dijo.
Explicó que con las olas de calor que han azotado al territorio mexicano, es necesario colocar más extractores de aire en las tortillerías y esto repercute en el consumo de la luz, las personas ya no quieren trabajar y se debe aumentar el sueldo, “son factores que no tienen que ver con el maíz y la harina que dicen que si no suben estos, no debe incrementar el precio de la tortilla, pero hay salarios, refacciones, papel grado alimenticio”.
Adicional a lo anterior, el costo del agua por escasez también se ha encarecido. “No es lo mismo comprar una pipa de agua pipa en Iztapalapa o Tláhuac en 300 o 400 pesos, que en la alcaldía Miguel Hidalgo que puede costar hasta 1,600 pesos. La gente debe saber que detrás de la tortilla hay una cadena de abasto”.
El aumento que viene al precio de la tortilla
Homero López destacó que en CDMX no ha subido el precio del kilo de la tortilla desde hace 2 años, es el más bajo, pero los gastos asociados han provocado pérdidas en los productores en por lo menos los últimos 7 meses.
“Es un tema de tiempo para que haya un aumento en el precio de la tortilla. Hicimos un análisis de noviembre a la fecha y ha subido entre 1.35 y 1.74 el precio de la tortilla, así que si teníamos una ganancia de 2.50 pesos, la diferencia es de apenas 86 centavos de ganancia, por lo que sí podría haber un ajuste de 2 pesos para equilibrar los costos”, explicó.
Este incremento podría darse en cuando menos el 40 y 45% del país, pues las tortillerías no hay equilibrio entre lo que gastan y lo que ganan.
El alza en los precios de insumos como papel grado alimenticio, gas, refacciones entre otros; incremento en los costos operativos como fletes de maíz gastos de salud, así como las pérdidas por fallas de electricidad en más de 4800 tortillerías de 15 estados del país también ha repercutido en el alza en el precio del kilo de las tortillas.
Otro de los problemas, dijo, es que la tortilla se excluyó de la canasta básica en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), ya que solamente se incorporó a las tortillas que se elaboran en las tiendas de autoservicio y por ello, los precios en supermercados se mantienen entre 11.90 y 14 pesos por kilo en la zona metropolitana del Valle de México, de acuerdo con el Quién es Quién de la Profeco.
Homero López acusó que, en la víspera de las elecciones del próximo 2 de junio, ninguna candidata o candidato a la presidencia de México ha hablado a fondo sobre la inflación y los costos de la alimentación, ni tampoco han presentado un plan, no hay políticas publicas enfocadas a la alimentación.
Inflación en alimentos
En abril hubo aceleración de la inflación anual para ubicarse en abril en una tasa anual de 4.65%. Los chiles fueron los genéricos con la mayor inflación mensual. El chile serrano tuvo una inflación mensual de 64.42%.
De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), la inseguridad creciente en México y la inflación que no cesa provocan que el costo de alimentos se eleve hasta 20%, mientras que genera mermas del 25% en las ventas de los pequeños comerciantes.
“La inseguridad es un factor que detona los precios de los productos, que coadyuva a la inflación, eleva el costo de los alimentos que la gente compra”, dijo.