Donald Trump todavía no toma posesión como presidente de Estados Unidos, en su segundo periodo luego de su primera administración de 2017 a 2021 cuando fue derrotado por Joe Biden, y los análisis sobre las consecuencias económicas por su plan contra la migración ya bosquejan un periodo sombrío para la economía mundial.
Incluso, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ya nombró a quienes lo ayudarán a implementar una línea dura en contra de la inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional, en el cuidado de las fronteras y desde la Casa Blanca.
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De acuerdo con Tonatiuh Guillén, excomisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), la política migratoria de Donald Trump será más dura y agresiva que hace cinco años, escenario que podría poner a México en una situación aún más complicada que la vivida en 2019, advirtió
En entrevista con La Silla Rota, el investigador destacó que, si bien la actual postura migratoria de Trump no presenta elementos novedosos, la retórica y las medidas contra México se volverán más agresivas, por lo que, según su análisis, lo que el republicano implementó entre 2018 y 2019 será repetido, pero con mayor intensidad.
"Lo que hay que esperar es una política migratoria más dura, xenofóbica y racista", señaló Guillén López quien, como titular del INM, vivió de cerca las presiones de Trump.
Las amenazas de Trump
Trump, en campaña, amenazó con una deportación masiva de migrantes, revertir las políticas de la administración de Joe Biden, cerrar la frontera, entre otros.
Advirtió que en el primer día como presidente -lo que ocurrirá el 20 de enero de 2025- lanzará un programa de deportaciones, el más grande en la historia de Estados Unidos.
Kristi Noem, para el Departamento de Seguridad Nacional
La elección de Noem, que llegó a sonar como candidata a la vicepresidencia, indica que el líder republicano se ha tomado en serio su compromiso de tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal, según la cadena CNN.
Noem tendrá la tarea de supervisar una agencia en expansión que controla desde el sistema de Protección Fronteriza de Estados Unidos y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas hasta la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y el Servicio Secreto de Estados Unidos.
Michael Waltz, asesor de Seguridad Nacional
Donald Trump eligió al congresista republicano Mike Waltz como su asesor de Seguridad Nacional, un puesto clave en la toma de decisiones para sortear conflictos geopolíticos como la guerra entre Rusia y Ucrania y la guerra de Gaza.
Trump indicó en un comunicado que el legislador es "un experto en las amenazas que plantean China, Rusia, Irán y el terrorismo global".
Trump destapa a Thomas Homan
Homan se ha definido como un fiel seguidor de las políticas de Trump en el terreno de la inmigración ilegal y apoya el anuncio que el presidente electo realizó durante la campaña electoral de que si ganaba la elección, ordenaría la mayor deportación de indocumentados de la historia de Estados Unidos.
En la actualidad, se estima que hay 11 millones de indocumentados residiendo en el país (el 3% de la población) y cerca del 80% lleva residiendo en Estados Unidos más de una década.
Stephen Miller, ideólogo de su estrategia migratoria
Miller ejerció como asesor de Trump durante su primer mandato en la Casa Blanca, siendo el arquitecto de sus polémicas políticas migratorias y fronterizas. El nuevo cargo parece indicar que su rol será mayor en este segundo periodo.
Es también el arquitecto de la estrategia de deportaciones masivas de inmigrantes que Trump ha prometido durante toda la campaña.
En una entrevista con The New York Times meses atrás, Miller aseguró que "Trump usará todo el arsenal de poderes federales para llevar a cabo la mayor ofensiva contra la migración".
¿Qué dicen los especialistas y las proyecciones económicas sobre el plan de migración de Trump?
La expulsión masiva de migrantes que tiene en la mira el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, puede ser muy dañina para la economía, principalmente en la industria de la agricultura y la construcción, que emplean a cientos de miles de migrantes, muchos indocumentados.
En Estados Unidos se estima hay 11 millones de inmigrantes que viven irregularmente en Estados Unidos, la gran mayoría provenientes de México. De ellos, 8.3 millones trabajaron en 2022, de acuerdo con el Pew Research Center, el equivalente a poco menos del 5% de la fuerza laboral total.
De acuerdo con el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC, por su sigla en inglés), las industrias de la construcción o la agricultura perderían a por lo menos uno de cada ocho trabajadores.
Las proyecciones indican que en la nueva administración de Trump habría 3.2 millones de personas que serían deportadas y la migración neta (entradas vs. salidas) caería de 3.3 millones en 2024 a -740.000 en 2025.
Un estudio reciente del Instituto Peterson para la Economía Internacional simuló el impacto de expulsar a los 8.3 millones de inmigrantes irregulares en Estados Unidos.
Estimaron que el crecimiento económico para 2028 podría ser un 7.4% inferior a las estimaciones de referencia, "lo que significa crecimiento económico nulo en Estados Unidos durante el segundo mandato de Trump sólo por esta política".
La inflación podría ser 3.5 puntos porcentuales más alta en 2026, ya que quienes contratan aumentarían los salarios para atraer a trabajadores estadounidenses.