Un fraude telefónico es un tipo de estafa en la que un delincuente utiliza el teléfono para engañar a la víctima y obtener dinero o información personal. Estos fraudes pueden llevarse a cabo de diversas maneras, pero la mas común es la que se hace mediante llamadas directas, ya que en estas llamadas los estafadores llaman a la víctima haciéndose pasar por instituciones legítimas, como bancos, compañías de servicios o agencias gubernamentales.
Vale la pena destacar que por lo general las personas que se dedican a hacer este tipo de estafas utilizan nombres de personas o empresas conocidas para ganar la confianza de la víctima. Si quieres saber más sobre este tipo de fraudes y el modus operandi conocido más recientemente a continuación te compartimos lo que debes de saber al respecto.
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Cabe señalar que algunos de los principales propósitos del fraude telefónico tienen que ver directamente con el robo de dinero, con obtener información personal de las personas usuarias e incluso con el acceso a cuentas bancarias con el fin de vaciarlas y endeudar a las y los titulares de dichas cuentas.
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Así funciona el nuevo modus operandi para estafarte con una llamada
En la era digital, las promociones de compañías de servicios y la amenaza de los cibercriminales conviven en el teléfono móvil de millones de usuarios, y es que cada día, miles de personas reciben constantes llamadas fantasma, también conocidas como robocalls, en las que, al descolgar, no hay nadie al otro lado.
A esta forma de llamadas incómodas para las personas usuarios de telefonía móvil se le suma la nueva forma de estafa llamada Robocalling, la cual es una llamada telefónica pre-programadas y no tienen ningún tipo de operador humano atrás y que principalmente se ocupa para comprobar si la línea sigue activa. Una vez que la llamada es contestada, el sistema automático registra la línea como válida y, posteriormente, puede ser utilizada para campañas de marketing o, en el peor de los casos, para intentos de fraude.
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En ese sentido, son los llamados “call centers” los encargados de gestionar tanto las llamadas de atención al cliente como las de ventas. Sin embargo, no siempre son personas reales quienes están detrás de la línea. Muchos de estos centros utilizan BOTS para hacer llamadas automáticas.
Al contactar a un número, el BOT puede transferir la llamada a un operador humano, que ofrece productos o servicios bajo condiciones atractivas. Esta estrategia, aunque legal, puede resultar engañosa, ya que frecuentemente se usa la presión de tiempo para apremiar al usuario a tomar decisiones rápidas.
Otra táctica utilizada son las llamadas perdidas, donde un número, ya sea nacional o internacional y con posible tarificación especial, contacta al usuario. Al devolver la llamada, los costos pueden incrementarse de manera significativa en la factura del teléfono, convirtiendo una simple llamada en una desagradable sorpresa económica.
Para evitar ser víctima de estos fraudes, es importante ser cauteloso con las llamadas inesperadas, nunca proporcionar información personal sin verificar la identidad del llamante, y desconfiar de situaciones que parecen demasiado buenas para ser verdad.
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