El envejecimiento poblacional y un creciente gasto público en el pago de pensiones inyecta presión a las finanzas públicas y deja claro dos cosas: se ha apostado por un sector que ya no contribuye económicamente al país y uno de los pendientes más importantes de la próxima administración, sea del partido que sea, es una reforma fiscal que incremente de forma significativa y sostenible los ingresos del Estado mexicano, advierten especialistas.
Alejandra Macías, directora de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) dijo: "México está experimentando un envejecimiento de su población y su cambio demográfico está ocurriendo de forma más acelerada que en Europa".
De acuerdo con el CIEP, el problema del pago de pensiones en México versa sobre tres ejes:
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- Desigual
- Insostenible
- Poco transparente
Con ello coincide Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Base: "El riesgo es que la población está envejeciendo y además, están incrementando sustancialmente los montos por pensión, se está haciendo una bola de nieve para el gasto público y una presión mayor para las finanzas públicas del país".
Pero además, un factor esencial en la lógica de la distribución del gasto: Las elecciones federales y estatales del 2024. Así, "el gasto público presupuestado por México para el próximo año refleja la realidad política de un año electoral, con los mayores aumentos en programas sociales y subsidios gubernamentales, incluidas las pensiones", así lo advirtió el banco suizo UBS.
Con lo cual, institución financiera alertó de que el aumento del gasto público podría presionar la inflación y retrasar el inicio de la reducción de tasas del Banco de México (Banxico).
“La próxima Administración tendría que implementar una reforma tributaria para fortalecer los ingresos públicos y permitir al Gobierno mantener el ritmo de gasto. De no hacerlo, probablemente se producirían déficits primarios persistentes y una relación deuda/PIB más alta”, advirtió.
¿Cómo gasta el dinero el gobierno?
Ramsés Pech, analista del sector energético destacó que el gobierno destina más recursos al desarrollo social que al desarrollo económico. ¿Dónde se debe invertir, en lo que genera dinero o en lo que un país necesita para crecer, quién es más rentable, la gente económicamente activa o la jubilada?
Ta solo el programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores recibiría 465,049 millones de pesos, un crecimiento de 30.8% real en comparación con el monto de este año.
En medio de un año electoral, destacan los expertos, el Paquete Económico 2024 reafirmó que el siguiente año aumentará el monto de la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, de 4,800 pesos bimestrales a 6,000 pesos para todos aquellos adultos mayores de 65 años o más.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 destaca el presupuesto de los Programas Sociales prioritarios para este sexenio. La suma del presupuesto propuesto de ocho programas alcanza los 646 mil 785 millones de pesos. Esta cifra representa una variación en términos reales de 21% anual. Los principales cambios de los programas prioritarios son: Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (30.8%) y Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente (10.4%).
El total de pensiones y jubilaciones consideradas en los Ramos de Aportaciones a Seguridad Social, aunadas a las pensiones a cargo de la Secretaría del Bienestar (pensiones contributivas y no contributivas), alcanzarían un monto de 1 billón 945 mil millones de pesos, aproximadamente 52% del total del gasto en desarrollo social y 22% del gasto neto total previsto para 2024, 5% del PIB y es el más alto en la historia.
"Si no crecemos económicamente ni crece la recaudación, cómo se financian las pensiones, a través de deuda o reforma fiscal para contender el gasto", dijo Alejandra Macías, del CIEP.
La investigadora dijo que, si no se hace un cambio en el sistema de pensiones, México enfrentará una de las peores crisis sociales por no poder pagar pensiones a sus ciudadanos. "El problema no sólo es cuántos se están jubilando ahora, sino cuánto van a vivir y cuánto van a recibir de pensión. Estamos en el periodo de pago del costo de transición de una reforma a la otra, es decir, pasamos de un esquema de reparto a uno de contribución definida".
Los expertos consultados por La Silla Rota coinciden en que preocupa gastar tanto en pensiones, y no se atiende otros sectores como salud, educación, primera infancia, medio ambiente, entre otros rubros".
Al menos cuatro rubros del gasto deben ser revisados de manera urgente para expandir el espacio fiscal (pensiones y Pemex) y para mejorar el bienestar de las personas (financiamiento a salud y cuidados). El aumento del gasto para 2024 carece de una visión de mediano plazo, no toma en cuenta las carencias de la juventud y la niñez, y no tiene perspectiva intergeneracional, ni de género.