Las tarjetas de crédito tienen múltiples beneficios, sin embargo, si no le das el uso adecuado podría llegar a ser bloqueada. Los bancos frecuentemente colocan bloqueos en tarjetas para desalentar las actividades fraudulentas y es que, el banco no tiene manera de determinar quién está usando la tarjeta, por lo que para éste es mejor bloquear para investigar. Así que si tienes una tarjeta Santander o de cualquier otro banco, esto te interesa.
Una de las razones de los bloqueos de las tarjetas por parte de los bancos es que no siempre recuerdas las contraseñas o claves que pones en tus tarjetas bancarias, cuentas de correo electrónico, perfiles en redes sociales, organismos públicos, etc. Es importante que sepas que si te sucede, y se bloquea tu tarjeta por olvido de la contraseña, debes llamar al banco inmediatamente al recibir el mensaje generado para que levanten el bloqueo. El banco puede darte un nuevo código para usar cuando entres para restaurar la accesibilidad de la cuenta.
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Una de las justificaciones más comunes son los pagos “inusuales” de sus clientes, ya que algunas instituciones bancarias están al tanto del uso común que sus clientes les dan a las tarjetas. Por eso, cuando ven un pago poco usual por parte de un cliente en particular, proceden a bloquear la tarjeta hasta comprobar que efectivamente el cliente esté haciendo uso de ella. Esta práctica se realiza para proteger a los clientes de la clonación. Si te llega a suceder algo parecido acude a la sucursal o llama a la linea de servicio al cliente para solucionar el problema.
“Actividades inusuales” que llaman la atención de Santander y los otros bancos:
- Si no sueles usar mucho su tarjeta y repentinamente tiene varios cargos en un mismo día.
- Cuando se hacen varias compras en la misma tienda (o sitio web) con pocos minutos de diferencia entre una y otra.
- Cuando se hace una compra inusualmente grande –como un electrodoméstico importante, un mueble o una joya. En estos casos es importante avisar a tu banco antes de realizar compras importantes.
- Cuando se hace una compra pequeña y luego otras más grandes. Los ladrones suelen probar para ver si no le rechazan una compra pequeña; si no se la rechazan, entonces comienzan a hacer compras mayores.
- Cuando se supera el límite de gasto diario. Algunas tarjetas limitan los cargos diarios incluso cuando se dispone de crédito suficiente.
- Cuando se hacen compras importantes fuera de tu área geográfica. Cuando se hacen compras internacionales, ya sea por Internet o durante un viaje. De hecho, algunos emisores de tarjetas rechazan automáticamente las transacciones internacionales por su elevado riesgo potencial de fraude. Por eso, lea la póliza de su emisor antes de cualquier intento