El 5 de enero de 2023 las cadenas Walmart, Alsea y Coppel anunciaron el cierre temporal y “hasta nuevo aviso” de sus tiendas en Sinaloa. ¿Qué ocurrió? El operativo para conseguir la captura de Ovidio Guzmán, “El Ratón”, desató una ola de violencia que dejó tiendas y camiones de reparto incendiados, saqueados y un terror generalizado entre la población.
La inseguridad y violencia que impera en el país, sobre todo en la zona norte, ha afectado a los grandes corporativos y las cadenas retail al punto en que o retiran sus tiendas o invierten millones de pesos en seguridad, de acuerdo con datos del Inegi y expertos consultados por La Silla Rota.
Según la última Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2022, en México, el costo promedio de reparar la comisión de un delito –por cada establecimiento comercial, industrial o de servicios– es de 85,329 pesos, tanto por pérdidas como por gastos en medidas de protección.
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René Fausto Rivera Arózqueta, presidente de la Comisión de Blindaje Arquitectónico del Consejo Nacional de Balística, comentó a La Silla Rota que, en la última década, hubo incremento en hechos delictivos en el norte del país, lo que incluso ha llevado a los grandes corporativos a invertir en reforzar su seguridad, a través de (por ejemplo) el blindaje de sus camiones donde transportan mercancía.
Otro caso ocurrió en agosto de 2022, cuando los enfrentamientos en las ciudades de Zapopan, Celaya, Irapuato y Ciudad Juárez dejaron daños a por lo menos 13 tiendas de conveniencia en las que se detonaron explosivos o se les disparó con armas de fuego y resultaron afectados comercios, restaurantes, farmacias e incluso gasolineras que se encontraban en los alrededores.
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Tras lo ocurrido, Canacintra Ciudad Juárez, reveló que, los negocios reportaron pérdidas de entre 75% y 100% en un día. Una de las empresas maquiladoras reportó pérdidas hasta por 10 millones de pesos por la paralización de la economía local.
El costo de la inseguridad
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, el costo total de la inseguridad y el delito en negocios establecidos representó 226 mil millones de pesos para los corporativos en México. De ese dinero, 41.3% se usó para pérdidas económicas a causa del delito y el 58.7% para gastos en medidas preventivas.
El gasto en medidas preventivas pasó del 44%, en 2018, a 58.7% en 2020; pero se duplicó la cifra en pesos casi al doble: de 74 millones a 132.7 millones en esos años.
De esta situación dan cuenta los propios inversionistas, es decir, las empresas en sus reportes enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV): en el reporte anual de 2021, Soriana acusó que México ha experimentado un periodo de incremento en la actividad delictiva, y dichas actividades pudieran afectar su negocio, resultados de operación y situación financiera.
“México ha experimentado un periodo de incremento de actividad delictiva, principalmente en los delitos de robo a negocio y robo a transportistas debido al crimen organizado. Estas actividades, su posible incremento, y la violencia asociada con ellas, pudieran tener un impacto negativo en el ambiente del negocio en ciertas ubicaciones en donde operamos, y por lo tanto en nuestro negocio, resultados de operación y situación financiera”.
Adrián Charansonnet, vocero de Expo Seguridad, advirtió que en los últimos años, en México “no se ha mejorado o reducido el costo de enfrentar a la delincuencia”, si no que las empresas pasaron de realizar un “gasto emergente” a consolidar un “presupuesto dedicado” a atender esta situación. “Se ha incrementado 30-40% el gasto en seguridad”, dijo a La Silla Rota.
En su reporte financiero del 2021 a la BMV, Grupo Lala coincidió en que “la violencia en México podría afectar adversamente el negocio”. En tanto, Liverpool advirtió que “México ha experimentado un periodo de creciente actividad delictiva y tales actividades podrían afectar nuestro negocio, resultados de operaciones y situación financiera”.
“Recientemente México ha experimentado un periodo de creciente actividad delictiva, principalmente debido al crimen organizado. Estas actividades, su posible escalada y la violencia asociada con ellas pueden tener un impacto negativo en el entorno de negocios en ciertos lugares en los que operamos y, por lo tanto, en nuestro negocio, resultados operativos y situación financiera”.
Las medidas que han tomado
Los principales gastos para un negocio en medidas preventivas o reactivas a consecuencia del delito pueden ser: el cambio de cerraduras, la instalación de alarmas y cámaras de video vigilancia, cambio de puertas y ventanas, colocación de rejas y bardas, contratación de seguros, contratación de seguridad privada, instalación de dispositivos de localización, incluso blindaje de autos y de arquitectura.
La situación de inseguridad en México ha obligado a las empresas a invertir cada día más en equipos, sistemas y seguros contra robo y otros delitos patrimoniales. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, 1 de cada 4 de las empresas en el país fue víctima de un delito consideran a la incidencia delictiva como el principal problema para su operación.
De acuerdo con los resultados de la encuesta sobre inseguridad y victimización de los ciudadanos (Inegi, 2009) los particulares gastaron en promedio 5,600 pesos en ese año en medidas de protección; mientras que el mercado de la seguridad para las empresas creció de 4,000 millones de pesos a 5,800 millones de pesos en el país.
Durante 2021, el costo total estimado a consecuencia de la inseguridad y el delito a las empresas ascendió a 120,000 millones de pesos. Sin embargo, no están incluidos los impactos indirectos como la reducción de horarios de producción o comercialización, la cancelación de inversiones, entre otras afectaciones.
En el mismo año, la pérdida monetaria por victimización en empresas, aquellas pérdidas a consecuencia de haber sido víctima de uno o más delitos fue de 50.3 mil millones de pesos.
A pesar de la problemática, asegura René Fausto Rivera Arózqueta, algunas empresas se rehúsan a abordar el tema de los impactos de la violencia e inseguridad, “quizá por el tema de inversionistas y cómo los podría impactar”. “De los últimos 15 años a la fecha, la seguridad ha tenido impacto fundamental en la actividad económica”, advirtió.
Por su parte, Javier Robles, director de ventas y de relaciones públicas de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, debería considerarse como una estrategia integral, en materia de seguridad, el involucrar a los altos mandos, directores generales, así como la inversión en tecnología y recursos humanos.
“Las empresas deben analizar el entorno donde están ubicadas, el índice delictivo y las probabilidades de riesgo”.
Advierte que, parte del problema es la cultura: “somos reactivos, no preventivos”. De acuerdo con un estudio de la American Chamber, los principales motivos de preocupación para las empresas son:
- Robo al transporte de carga
- Seguridad para sus empleados y familia
- Seguridad física de las instalaciones
¿Y quién responde?
Según datos del Censo Nacional de Seguridad Pública Federal, durante 2020, la Guardia Nacional registró 1,132 probables robos y asaltos en carreteras y puentes de jurisdicción federal, de los cuales, 65.3% se presentó en camiones de carga en comparación con los 311 que se registraron durante 2018.
Los estados que muestran mayor preocupación en términos de seguridad son Estado de México, Guanajuato, la Ciudad de México, Michoacán y Jalisco.
Ante los riesgos latentes que enfrentan las empresas en materia de seguridad, tanto física como en línea, la iniciativa privada ha incrementado los montos de inversión para robustecer los mecanismos de defensa y protección, de acuerdo con Gigi Agassini, vocera de Expo Seguridad.
Explicó que, el gasto en seguridad es cada vez mayor, se integra como un “impuesto” adicional a los costos corrientes de operación, con presupuestos específicos para el rubro seguridad. De modo que, la inversión en seguridad es indispensable para procurar operar sin incidencias.
Las empresas con giros de mayor exposición en transportación de mercancías, son las que más invierten en seguridad.
Hasta septiembre del 2022, según datos del Inegi, el costo promedio por cada delito fue de 56,000 pesos. Las medidas preventivas representaron un gasto estimado para las empresas de 69.9 mil millones de pesos.
De los 120 mil millones de pesos que las empresas gastaron entre 2020 y 2021, esta cantidad se redujo a los 69.9 millones del 2022, pero no tiene nada ver con que las condiciones de seguridad hayan mejorado, sino que las empresas han tenido que reinvertir y reorientar presupuestos para blindarse de la inseguridad”, dice.