TV Azteca, la segunda cadena de televisión más grande de México, ha dado el primer paso para defenderse ante los acreedores de Estados Unidos quienes exigen que se autorice una declaratoria de quiebra por el impago de los rendimientos de un bono por 400 millones de dólares. Durante la primera audiencia por el caso en una corte de Nueva York, el abogado de la compañía, William A. Clareman, argumentó que los demandantes no pueden forzar a TV Azteca a la bancarrota porque la empresa no posee ni opera nada sustancial en Estados Unidos, según reporta Bloomberg.
La productora de televisión mexicana se ha visto envuelta en batallas judiciales tanto en Estados Unidos como en México con los tenedores de bonos que dicen que la empresa dejó de pagar más de 400 millones de dólares en pagarés que vencen en 2024.
En la audiencia, la defensa legal de Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca, destacó que la gran mayoría de los ingresos de la televisora provienen de México, su negocio depende de las licencias emitidas por el gobierno mexicano para transmitir televisión en el país y la mayoría de sus empleados están en México.
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Los abogados del dueño mexicano aseguraron que es algo que no se había visto en otros casos, puesto que es inaudito el pensar que se puede obligar a una empresa extranjera, cuyos activos y operaciones están casi en su totalidad fuera de Estados Unidos, a someterse a una reorganización involuntaria en Estados Unidos.
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Los dueños de los bonos así como la compañía estuvieron este miércoles ante un tribunal en Manhattan, Nueva York para que la jueza Lisa G. Beckerman tomara la decisión sobre ordenar a TV Azteca cumplir con una suspensión de litigios que es rutinaria en los casos de quiebra en Estados Unidos. Las partes involucradas se verán las caras de nuevo en las próximas semanas para que tome la decisión por parte de la jueza si la solicitud de quiebra será aceptada o bien, no se concretará.
De acuerdo con la solicitud de quiebra involuntaria presentada el pasado 21 de marzo en Estados Unidos, TV Azteca les debe a los tres denunciantes: Plenisfer Investments SICAV, Cyrus Opportunities Master Fund y Sandpiper Limited un total de 63,3 millones de dólares. El director ejecutivo de Plenisfer Investmens realizó declaraciones sobre cómo se adquirieron los bonos en el mercado abierto con fines de inversión y no con el propósito de iniciar el caso de quiebra. Este acreedor, en particular, reclama el pago de 11,6 millones de dólares, mientras que Cyrus y Sandpiper exigen el pago de 27,4 millones y 24,2 millones, respectivamente.
Desde que se dio a conocer este conflicto entre Salinas Pliego y sus acreedores, los títulos de la compañía han observado un periodo de volatilidad. Al cierre de este miércoles, las acciones de TV Azteca cotizaban en 62 centavos, una caída del 6% respecto a la jornada previa. TV Azteca presentó finalmente su reporte al cierre de 2022 en la Bolsa Mexicana de Valores después de semanas de retraso. En el último cuatrimestre del año pasado, el flujo operativo de TV Azteca disminuyó 55%.
La solicitud de bancarrota de TV Azteca en EU
La compañía ha sido demandada por algunos de sus acreedores bajo el Capítulo 11 de Estados Unidos, por una cantidad que se estima en 63 millones de dólares, lo que ha llevado a preguntas sobre si la empresa está en bancarrota.
La demanda fue presentada el pasado 14 de marzo ante el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York por los fondos Plenisfer Investments SICAV-Destination Value Total Return de Luxemburgo, la estadounidense Cyrus Opportunities Master Fund II Ltd, y Sandpiper Limited de Gran Caimán. Si bien TV Azteca es propiedad de Ricardo Salinas, uno de los hombres más ricos de México y conocido por su controversia, aún no se ha pronunciado al respecto.
Este no es el primer problema financiero al que se enfrenta TV Azteca. En 2021, la empresa incumplió con el pago de intereses por 16.5 millones de dólares de un bono por 400 millones con vencimiento al 2024, lo que provocó amenazas de acciones legales por parte de sus acreedores. Además, en enero de 2022, un grupo de acreedores con sede en Estados Unidos amenazó con embargar activos en México y en el extranjero si la empresa no cumplía con el pago de deudas.
A pesar de contar con activos por 160 millones de dólares a finales de 2020, lo que habría sido suficiente para saldar el pago con sus acreedores, TV Azteca optó por un prepago selectivo que dio prioridad a los certificados bursátiles por 1,211 millones de pesos. Desde entonces, la televisora ha intentado negociar con los tenedores de bonos en moneda extranjera para reestructurar su deuda, pero parece que las negociaciones no han sido suficientes para satisfacer a los acreedores.
Ahora, la petición de bancarrota involuntaria presentada por algunos de sus acreedores en Estados Unidos ha puesto en jaque la estabilidad financiera de TV Azteca. De acuerdo con este tipo de petición, una empresa debe aceptar ponerse bajo protección judicial o enfrentar a sus acreedores en tribunales. Un juez de quiebras decidirá si la empresa permanece en bancarrota o si se desestima el caso.
La volatilidad en la BMV
TV Azteca experimentó el 22 de marzo una caída histórica del 31% en sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) lo que generó gran incertidumbre entre los inversores. Esta noticia llegó un día después de que un tribunal estadounidense informara que varios acreedores habían presentado una "petición involuntaria" de bancarrota contra la compañía.
Esta situación ha generado mucha tensión entre TV Azteca, propiedad del empresario Ricardo Salinas, y los tenedores de bonos, que comenzó hace dos años cuando en febrero de 2021 la compañía decidió negociar un aplazamiento en el pago del cupón correspondiente a ese mes. En ese momento, la empresa dijo que confiaba en alcanzar un acuerdo para mantener su viabilidad financiera y operativa.
Otro factor que ha afectado los mercados bursátiles ha sido el anuncio de la Reserva Federal (Fed) sobre una esperada subida de tasas de un cuarto de punto porcentual, pero insinuó que estaba a punto de pausar futuras alzas en vista de las recientes turbulencias en el sector financiero, lo que pegó a los principales índices en Wall Street.
DJC