Se cumplen 10 años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero en México. Definitivamente esta noticia se llevó la atención tanto de la prensa mexicana como de la internacional, sin embargo, en ese mismo día hubo otro incidente muy desafortunado.
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Hubo un equipo de fútbol juvenil que fue acribillado por sicarios aproximadamente a 15 kilómetros de Iguala, en el llamado cruce de Santa Teresa, el autobús Volvo en el que viajaban los jugadores menores de edad se recargó a un costado de la carretera de manera violenta.
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Recibieron más de doscientos disparos y algunos de los futbolistas que se encontraban dentro del camión fallecieron y unos más salieron heridos. El caso fue que los sicarios se habían equivocado, ellos estaban buscando a otras personas en un camión similar al de Los Avispones de Chilpancingo.
¿Qué ocurrió con Los Avispones de Chilpancingo?
El 26 de septiembre de 2014 enfrentaron al Iguala FC en la primera fecha del torneo que recién comenzaba, lo ganaron 3-1 y después viajaron de regreso, pero lo que no sabían es que muchos de sus integrantes ya no se verían sobre un césped lamentablemente. Actualmente, el equipo sigue registrado y participa en la Liga Premier, es decir, la Tercera División de México.
¿Ayudaron a los familiares de los jugadores acribillados?
“A cinco años nos sentimos con coraje, con tristeza. Todavía traemos el coraje aquí adentro, porque realmente sabemos que no ha habido justicia (…), nos preguntamos ¿Dónde están los asesinos?”, destacó Roberta Evangelista, madre del ‘Zurdito’ (jugador que perdió la vida en este ataque armado) para Apuntes de Rabona.
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