Una de las peleas que han marcado el boxeo mexicano fue el combate de Julio César Chávez vs Óscar de la Hoya en 1996, una batalla en Las Vegas que presentó al máximo exponente del pugilismo azteca, ante un joven boxeador que era señalado por no ser lo suficientemente mexicano. Una pelea que dividió opiniones, y en donde el héreo nacional perdió ante la joven promesa que marcaba una nueva generación en el boxeo y un próximo adiós al César del boxeo.
Desde la perspectiva de uno de los medios más importantes, Los Angeles Times, la pelea entre Chávez y De de la Hoya, fue un choque de opuestos, una pelea que dividió a la gente y que mostraba al héreo nacional mexicano después de vivir toda la gloria, enfrentando a un joven de 23 años que entraba en su mejor momento. El combate dividió opiniones, a familias, estaban quienes apoyaban a la leyenda, y las nuevas generaciones que veían en Óscar de la Hoya la próxima figura del boxeo, incluso Los Angeles Times aseguran que fue una brecha generacional, de género y de clase.
México es uno de los países más importantes para el boxeo, con un gran historial de campeones mundiales. Incluso años después de ver a uno de los más grandes de la historia del boxeo mundial, Julio César Chávez, aún el aficionado mexicano es uno de los más apasionados al pugilismo.
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Chávez, el favorito ante la Hoya por ser el héroe nacional
Julio César Chávez es uno de los personajes más queridos del deporte mexicano. Considerado un héroe nacional para los mexicanos tanto en suelo azteca como en suelo estadounidense. Su historia de superación hasta convertirse en una de las más grandes estrellas de todos los tiempos en el boxeo lo convirtieron en un ídolo. Fue en la década de 1980 cuando Chávez construyó su carrera, hasta convertirse en el Gran Campeón Mexicano.
El impacto de Chávez en el boxeo, en Las Vegas, en donde se llevaban a cabo la mayoría de sus peleas, y en el territorio estadounidense fue tan grande que influyó en varios aspectos, como el que relata Los Angeles Times.
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"Chávez solía ir mucho al Hilton de Las Vegas, y todos los "dealers" de cartas tenían prohibido hablar español... Después de unos seis meses, un año, pidieron que los repartidores de cartas hablaran español... Él fue quien abrió Las Vegas a los hispanoablantes".
Chávez tenía un tipo de cercanía con la gente, algo que pocos deportistas han tenido, por ese motivo Oscar de la Hoya era tan cuestionando al ser un boxeador con descendencia estadounidense y mexicana, hijo de migrantes. Nació y creció en Los Ángeles.
A diferencia de Julio César Chávez, quien conectó con los mexicanos por su origen, De La Hoya era un medallista de oro olímpico bilingüe, con doble nacionalidad, no 100% mexicano, y con una apariencia de estrella de cine.
De La Hoya construyó su carrera en la década de 1990 , e idolatraba a Chávez. Dentro y fuera del cuadrilátero, tanto por su apodo como por su atractivo para la afición, De La Hoya era el “Golden Boy” del boxeo.
Incluso, el gran atractivo De La Hoya fue aprovechado por sus promotores y la publicidad en torno al Golden Boy fue muy dirigido al público femenino.
Su descendencia mexicoamericana, su aspecto, su personalidad más estadounidense que mexicana, y enfrentarse a un ídolo mexicano, fue la base para compararlo y asegurar que era “menos mexicano” que Chávez.
Sin embargo, la carrera de Julio César Chávez estaba a punto de empezar a descender, y Óscar De la Hoya estaba casi en la cima, a punto de desbancar a el Gran Campeón Mexicano.
La pelea
En dicha pelea, JC Chávez estaba por cumplir 34 años y tenía un récord de 96 victorias, un empate y una sola derrota por decisión dividida.
Pero esa noche de 1996, la leyenda del boxeo mexicano conoció por primera vez la derrota por la vía del KO. Chávez cayó en cuatro rounds ante Óscar de la Hoya por nocaut técnico, debido a una terrible herida en la ceja.
Aunque Chávez que llegaba como el veterano se preparó como nunca ante el joven de la Hoya, hubo un problema, cinco días antes de la pelea, durante la última sesión de sparring, sufrió un golpe que le provocó una profunda herida en la ceja.
Faltaban días para el combate, pero Chávez no quiso cancelarla por la preparación y porque podría significar una pérdida económica muy grande.
Así, la leyenda del boxeo azteca se subió al ring escondiendo lo que le sucedió a la Comisión Atlética de Nevada, pero el resultado fue terrible. En tres rounds la hemorragia no paraba, en el cuarto round el referí detuvo la pelea con el rostro de Chávez lleno sangre.
Esa fue la segunda derrota en la carrera de Julio César Chávez, pero no la última, ya que dos años más tarde se enfrentó al mismo rival y volvió a caer en ocho rounds.