Operaciones en los primeros años de vida sin una verdadera comprensión de lo que ocurriría con la persona en un futuro a fin de que pudiera tener “una vida normal” debido a que en su cuerpo presentaba una variación intersexual y era “urgente” realizar una “corrección” para ceñirse a los patrones dictados por la heteronormatividad y la hegemonía, ser hombre o ser mujer o múltiples cuestionamientos ante la apariencia de las personas debido a una ambigüedad o indefinición de un sexo en concreto.
Lo anterior, ha sido la realidad de decenas de personas cuyos cuerpos no se ciñen a esa normatividad porque la biología da muestras de la variabilidad de cuerpos existentes, de la diversidad de los mismos, y de las múltiples posibilidades de existencia con ciertas variaciones de los caracteres sexuales.
Al paso del tiempo, se ha denominado como intersexualidad a está variabilidad, y ha sido definida como “diferentes corporalidades en las cuales una persona nace con variaciones de las características sexuales —es decir, nace con variaciones en las formas genitales, en la composición de las gónadas, en los niveles hormonales o en los patrones cromosómicos— que no parece encajar en las definiciones típicas de hombre o mujer”.
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Esta definición es una propuesta de Brújula Intersexual, organización pionera en la temática en nuestro país, que en poco más de una década ha logrado posicionar el tema en diferentes espacios institucionales, académicos, sociales, culturales y en todo aquel lugar donde sea posible reflexionar sobre una realidad en la que se vulneran derechos como el libre desarrollo de la personalidad por el simple hecho de responder a dictados ideológicos adversos a la diversidad.
De ahí la insistencia de que la intersexualidad engloba una serie de anatomías y composiciones corporales, algunas evidentes al momento de nacer, y otras, manifestadas con el paso del tiempo, sobretodo, en la etapa de la pubertad. Por lo tanto, es una variación en las formas y la composición corporal y no una patología ni una malformación.
Y a propósito de esta diversidad y este orgullo aparece la primera colección de testimonios de personas intersexuales en México, compilados en un libro, producto de varios años de trabajo de la ya mencionada Brújula, siendo una publicación única en su tipo, debido a la presencia de más de 20 testimonios sobre vivencias de primera mano, cuya lectura, permite comprender de mejor forma las adversidades a las que se enfrentan quienes presentan estas variaciones corporales y el impacto de estas en sus vidas.
Bajo el título de “Brújula. Voces de la intersexualidad en México”, de 17 editorial, un proyecto de impulso al pensamiento crítico en México, el libro ofrece una introducción a cargo de la creadora del proyecto, Laura Inter, quien narra las vicisitudes para la conformación de una agrupación de personas intersexuales y las actividades y avances que han obtenido al paso del tiempo.
También se comparte un fragmento de la investigación de María Alejandra Sánchez Monroy sobre las experiencias de las personas intersexuales; la experiencia de atención clínica con una perspectiva de derechos humanos de Carlos Narváez y las de trabajo comunitario de María Cristina Toledo. Sumada a la reflexión de Eva Alcántara, académica pionera en el estudio de la intersexualidad en el país, así como en el reconocimiento de los derechos de quienes se asumen como parte de esta presencia de variantes, quien, en primera persona, narra su acercamiento a la temática y las experiencias derivadas de muchos años de estudio y de acercamiento con muchas personas.
El grueso del libro son los testimonios, subdivididos en varios subtemas, los primeros, de quienes han padecido diversas situaciones por el trato médico recibido, la falta de comprensión de su situación, la imposición de valores, la limitación al desarrollo de sus personalidades, entre muchas otras vicisitudes. Algunos más, de las y los familiares de las personas participantes, con sus particulares puntos de vista sobre la situación y las formas en que los vivieron como terceros.
Este proyecto editorial es parte de un esfuerzo de visibilización de las personas intersexuales a partir de sus propias voces, las cuales, por muchos años, estuvieron silenciadas, e incluso, ignoradas, como parte de esa preferencia por el aislamiento ante las múltiples violencias, discriminaciones y cuestionamientos, siendo la letra más enigmática y desconocida del acrónimo LGBTIQ+.
Si deseas adquirir el libro y contribuir para que Brújula Intersexual continúe con su labor de apoyo y acompañamiento a otras personas intersexuales, puedes ponerte en contacto a través de brujulaintersexual@gmail.com o en su sitio web https://brujulaintersexual.org/