ELECCIONES 2024

Elecciones 2024: el futuro que queremos

Qué motivos frenan a las juventudes de participar en elecciones. | Fernando Díaz Naranjo

Escrito en OPINIÓN el

En el marco de la quinta edición del foro universitario Dialoguemos México Elecciones 2024 el futuro que queremos”, el pasado 21 de marzo a raíz de una invitación que me formulara Nicole Herbosch, Coordinadora del Programa de Liderazgo en Administración Pública (Sinergia) de la prestigiada Universidad Anáhuac, campus norte, tuve la oportunidad de dar una plática a las y los jóvenes universitarios sobre “Los Desafíos de las Elecciones 2024: las más grandes de la historia contemporánea”.

Al respecto, mi plática abarco los aspectos más relevantes del proceso electoral en marcha, las novedades que se presentan para esta elección, así como los retos que tanto las instituciones electorales como partidos políticos, medios de comunicación y otras instancias, tienen para incrementar la participación ciudadana.

Al respecto, hay un tema que resalte frente a las y los estudiantes universitarios: el rango de edad promedio que al menos en 2018 y 2021, de acuerdo con estudios muestrales realizados por el INE, reflejan que de los 19 a los 29 años se ubica el segmento de la población que menos participa en elecciones.

En 2018, una elección equivalente a la elección en marcha, es decir, en donde se renovó la presidencia de la República, las cámaras tanto de senadurías como de diputaciones y múltiples cargos locales, la participación de la ciudadanía fue del 63.4%, es decir, un 36.6% de las personas inscritas en el listado nominal con posibilidad de votar no ejercieron su derecho al voto.

De aquí resultaron algunas reflexiones interesantes, por ejemplo, la media de participación de las y los jóvenes fue de 54.9%, es decir, 8.5% menos que la media de votación y 18.4% menos que el segmento de ciudadanas y ciudadanos que más participaron, de 65 a 69 años, que alcanzaron un porcentaje de participación del 73.3%.

¿Cuáles podrían ser los motivos por lo cual nuestras juventudes no participan en elecciones? ¿Desinterés? ¿Apatía? ¿Inconformidad?

Entre otros factores, algunos estudiantes manifestaron que, en gran medida es la parte comunicativa.  Tienen toda la razón.  Se debe privilegiar los medios por donde los jóvenes se comunican.

En la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de la Tecnología de la Información en los Hogares (ENDUTIH), 2022 del INEGI, publicado a fines de junio de 2023, el grupo de edad que representó el mayor porcentaje de personas usuarias de internet fue el de 18 a 24 años, alcanzando una participación del 95%.

Asimismo, la Encuesta releva un dato por demás interesante.  El uso principal que las y los jóvenes le dieron al internet, entre otros aspectos, fue para comunicarse (93.8%), para buscar información (89.3%), acceder a redes sociales (87.7%) y para leer periódicos, libros y revistas (40%).

Tenemos entonces que las diversas redes sociales representan una de las herramientas idóneas para conectar con nuestras juventudes, pero a través de un proceso de comunicación asertiva, es decir, a través de las formas y el lenguaje de nuestras juventudes.

La Facultad de Responsabilidad Social de la Universidad Anáhuac publicó hace algunos años, tres estrategias que me parecen fundamentales para promover el voto entre las juventudes:

  • Debates permanentes en donde se discutan temas y propuestas para este importante segmento de la población;
  • Simulacros electorales  “… a través de la participación en campañas para organismos estudiantiles, con candidatos y candidatas a través de estrategias que lleven adelante, con seriedad y entusiasmo, la difícil tarea de elegir bien”, y
  • Informarse que esta referido al estímulo que necesitan las juventudes para comprender los sucesos relacionados con los procesos electorales.

Al respecto, agregaría justamente campañas estratégicas de comunicación pensadas y dirigidas para nuestra importante comunidad joven, quienes, además, son el futuro de nuestra nación.

La democracia exige la participación de todas y todos, incluyendo las juventudes, que representan alrededor de un 25% del electorado y qué es quizá, el segmento más importante para definir el rumbo de nación que queremos.

Agradezco a la Universidad Anáhuac la hospitalidad y a Nicole Herbosch y a Brenda Díaz Alvite, una vez más, que me invitaran a platicar con nuestros universitarios que siempre resulta interesante ante sus cuestionamientos, dudas y hasta propuestas de cómo incidir en los procesos electorales.

Veremos en su oportunidad las estadísticas que se publiquen de la participación de las y los jóvenes en el presente proceso electoral.

 

Fernando Díaz Naranjo

@fdodiaznaranjo