Desde el robo de información personal o financiera hasta las estafas en línea, o por teléfono, ser víctima de fraude tiene consecuencias tanto financieras como emocionales. Si bien las instituciones bancarias deben proteger tus datos y transacciones como usuario, también eres responsable de la seguridad de tu información y de tus cuentas.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
Recuerda que el phishing es una práctica con la que un estafador utiliza el nombre de instituciones de confianza como una herramienta para atraer a sus víctimas y obtener información confidencial. Busca imitar correos electrónicos con un remitente falso, logotipos e información de esas organizaciones para engañar al usuario, pidiéndote hacer clic en enlaces en los que te solicitan tu información personal y financiera.
Te podría interesar
De manera muy similar, el vishing se comete a través de una llamada telefónica, engañando a la víctima mediante la suplantación de la identidad de un tercero de confianza, con el fin de obtener datos sensibles, como las contraseñas de la banca móvil, por ejemplo; mientras que el smishing utiliza mensajes de texto móviles para engañar a las personas a que compartan información confidencial.
Para prevenir ser víctima de estas prácticas, no debes olvidar que tu banco nunca te solicitará información sensible, por ningún medio. Ante la menor sospecha, cuelga el teléfono o borra los mensajes y correos electrónicos sin abrir ningún enlace.
También puedes leer: SAT lanza ultimátum a estos contribuyentes: Deberán renovar e.firma, a partir del 1 de enero
Checa este mensaje de Santander
Santander dijo a sus usuarios que NUNCA les pedirá claves de seguridad como su NIP, por lo que deben estar atentos a cualquier intento de fraude.
Aunque sí, es conveniente cambiar el NIP de tu tarjeta Santander después de un fraude.
Lo que SÍ y lo que NO debes hacer
- El banco, Santander o cualquier otro, nunca te contactará (por medio de llamada, mensaje de texto o correo electrónico) para solicitar o confirmar información sensible como contraseñas, NIP, claves de NIP dinámico (Supertoken), números de tarjeta, códigos de seguridad u otros datos que puedan poner en riesgo el acceso a tus cuentas. Esta información es personal y confidencial y no debes compartirla con nadie.
- No abras y elimina cualquier mensaje de texto o correo electrónico que consideres de origen sospechoso o en el que se te solicite información personal. Recuerda que nunca debes dar clic a enlaces si el remitente no es de confianza.
- Usa contraseñas con un nivel de dificultad alto, incluye números y letras y no utilices fechas de cumpleaños o aniversarios. Recuerda cambiarlas constantemente y usar diferentes contraseñas para cada servicio. Si sospechas que alguien conoce tu contraseña, cámbiala inmediatamente.
- Cuida tus datos. Cuando quieras deshacerte de documentos que tengan información personal y/o financiera, asegúrate de destruirlos y nunca entregues a desconocidos copias o imágenes de tu INE, estados de cuenta, o comprobantes de domicilio.
- Revisa tus estados de cuenta constantemente para verificar que no tengan movimientos que no reconozcas.
- Reporta o cancela de inmediato tarjetas perdidas o robadas. Recuerda que en la app del banco puedes activar y desactivar tus tarjetas, además de implementar bloqueos selectivos para distintos tipos de operaciones, ¡úsalos!