Cada 15 de septiembre, millones de familias mexicanas se reúnen en torno a platillos tradicionales como pozole, tamales, tostadas y antojitos típicos. Sin embargo, junto con la celebración llega también un problema recurrente: el desperdicio de alimentos.
De acuerdo con la Encuesta Regional sobre Percepción de Desperdicio de Alimentos 2025, más del 50% de los mexicanos tira comida a la basura al menos una vez por semana, mientras que la FAO estima que en el país se desperdician más de 28 millones de toneladas de alimentos al año, de las cuales el 61% proviene de los hogares.
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Consejos para una celebración consciente
El exceso de compras y la preparación de grandes cantidades durante las fiestas patrias suele derivar en montañas de sobras. Para evitarlo, Cheaf te propone cinco recomendaciones prácticas:
- Planificar el menú: elegir platillos versátiles que puedan refrigerarse o transformarse en otras recetas.
- Preparar envases adecuados: guardar porciones pequeñas en recipientes herméticos y repartir entre los invitados.
- Reinventar los platillos: convertir el pozole en tacos dorados o usar guacamole como aderezo para ensaladas.
- Cuidar las bebidas: preparar solo lo necesario y refrigerar lo que sobre.
- Optar por postres individuales: como palanquetas o buñuelos, en lugar de grandes presentaciones familiares.
Estas medidas no solo reducen la cantidad de comida que termina en la basura, sino que también permiten compartir con vecinos, familiares o incluso donar a bancos de alimentos locales.
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Celebrar con conciencia
Más allá de la abundancia, las fiestas patrias también son una oportunidad para reflexionar sobre la responsabilidad en el consumo. Cada platillo que se desperdicia implica también el malgasto de recursos naturales como agua, tierra y energía.
EONM
