Las cantinas en la Ciudad de México surgieron en el siglo XIX como lugares exclusivos para hombres, donde se bebía, comía y conversaba. Inspiradas en modelos europeos, especialmente españoles, ofrecían un espacio social alternativo al hogar. Con el tiempo, se convirtieron en centros de reunión popular y parte del paisaje urbano.
Durante el Porfiriato, las cantinas vivieron un auge y se reglamentaron con normas estrictas: no se permitía la entrada a mujeres ni menores, y debían ofrecer botanas con la bebida. Muchas de estas reglas persistieron hasta finales del siglo XX, reflejando los valores conservadores de la época y el rol masculino en lo público.
En el siglo XXI, muchas cantinas tradicionales han sido rescatadas como espacios patrimoniales y culturales. Algunas mantienen su esencia original, mientras otras se reinventan para atraer a nuevas generaciones. Hoy te contaremos la historia detrás de una cantina en CDMX favorita entre periodistas, intelectuales y escritores.
Te podría interesar
TE PUEDE INTERESAR: ¿Por qué Raúl Asencio del Real Madrid tendrá que ir a juicio?
TE PUEDE INTERESAR: Ex Cruz Azul: Santiago Giménez recibe la peor de las noticias con el Milan
¿Cuál es la historia detrás de la cantina mexicana favorita entre artistas y escritores?
Contexto: se trata de la Cantina Covadonga, un establecimiento ubicado en la calle Puebla 121 en la Roma Norte, mismo que ha sido reconocido por su vida bohemia y su gastronomía. Fue fundada en 1958 como parte del Centro Asturiano de México; este espacio fue originalmente conocido como el Salón Hispanomexicano o "El Escudo".
Con el pasar de los años, se transformó en un punto de encuentro para exiliados españoles, intelectuales, artistas y políticos que buscaban un lugar para compartir tertulias, partidas de dominó y buena comida. El ambiente de la cantina es sobrio y tradicional, sin música ambiental, lo que favorece las conversaciones y el disfrute de juegos de mesa como el dominó y el ajedrez.
Uno de los llamativos de la Cantina Covadonga es su decoración. Una vez dentro, el comensal puede disfrutar de sus grandes columnas, mesas de madera y una extensa barra de vinos y licores, provocando que se evoquen las cantinas clásicas de Asturias. Además, este entorno ha sido testigo de innumerables reuniones y celebraciones a lo largo de las décadas.
TE PUEDE INTERESAR: Al grito de "Grande Pepe", uruguayos despiden a Mujica
TE PUEDE INTERESAR: Sheinbaum exige explicación a EU sobre trato a Ovidio y su familia
La importancia de esta cantina en la Roma Norte
Una de sus características de la Cantina Covadonga es su cocina, un homenaje a la gastronomía española. Entre sus platillos más destacados se encuentran la fabada asturiana, el pulpo a la gallega, la tortilla española y las croquetas de jamón serrano y la paella valenciana. Además, ofrece opciones que fusionan sabores españoles y mexicanos, como las tortas de milanesa y los tacos de chamorro.
Hoy en día, la cantina sigue siendo un lugar de encuentro para diversas generaciones. Desde antiguos clientes hasta jóvenes que buscan un espacio auténtico, todos encuentran en Covadonga un sitio para disfrutar de buena comida, bebida y compañía.
Además de su función como cantina y restaurante, Covadonga cuenta con salones para eventos sociales, como bodas, recepciones y presentaciones culturales. Su versatilidad y servicio de calidad la han convertido en un lugar preferido para diversas celebraciones dentro de la colonia Roma Norte en la Ciudad de México.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
La Cantina Covadonga es más que un restaurante; es un símbolo de la historia y cultura de la Ciudad de México. Su combinación de tradición, gastronomía y ambiente la convierte en un lugar único que continúa atrayendo a quienes buscan una experiencia auténtica y memorable, así como ser un punto clave entre periodistas, escritores, artistas e intelectuales.
