Aunque el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) no forma parte del calendario tradicional mexicano, su celebración ha ido creciendo en hogares, restaurantes y espacios comunitarios, especialmente en ciudades con un fuerte intercambio cultural con Estados Unidos.
Sin embargo, lo más interesante de esta festividad en México es cómo los platillos del Día de Acción de Gracias se van adaptando, reinventando y obtienen un toque propio, reflejando el ingenio culinario nacional de los amantes de la gastronomía.
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¿Cuáles son los platillos más característicos del Thanksgiving en México?
El pavo sigue siendo el protagonista principal del festejo, pero difícilmente tiene una preparación a la forma clásica norteamericana. Generalmente en México, este ingrediente suele hornearse con adobo, achiote o marinados especiales que recuerdan los sabores de la cocina clásica. Además, se rellena con picadillo, carne molida con frutos secos o mezclas que incorporan ciruelas, manzana y tocino.
No obstante, cuando el pavo no es el platillo principal, la pierna o el lomo de cerdo adobado ocupan su lugar. Estos cortes se cuecen con adobo rojo, algunas hierbas aromáticas y ocasionalmente cerveza o jugos cítricos, dándoles una jugosidad que los mexicanos consideran más familiar y accesible.
Las guarniciones también muestran una mezcla cultural clara. El puré de papa sigue siendo tradicional, pero en muchos hogares se enriquece con queso Oaxaca o Chihuahua y un gravy más especiado que el tradicional.
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Los sabores dulces están presentes: el camote en dulce con piloncillo, naranja y canela es otro acompañamiento que refleja el uso de ingredientes propios del invierno mexicano. Mientras que la popular ensalada de manzana (crema, nuez, piña o bombones) sigue siendo infaltable en el Thanksgiving, así como en las cenas navideñas nacionales.
Dentro de los postres, el pay de calabaza se mantiene como clásico, pero aparece acompañado por opciones mexicanas como flan napolitano, buñuelos o gelatina mosaico, lo que demuestra que esta festividad no desplaza costumbres locales, sino que se integra a ellas.
Así, Thanksgiving en México se transforma en un puente cultural donde los sabores estadounidenses conviven con ingredientes y técnicas nacionales, creando una cena única que celebra la mezcla, la familia y el gusto por compartir.
EONM
