Un platillo que se puede encontrar en la gran mayoría de restaurantes mexicanos, ya sean las grandes cadenas en centros comerciales o en pequeñas fonditas, es el caldo de pollo, una preparación que se puede hacer desde la comodidad de hogar y que en muchas ocasiones es uno de los factores importantes a la hora de recuperarnos de alguna enfermedad.
Ya sea con arroz, con verduras, pollo desmenuzado o piezas enteras, el caldo de pollo es clave dentro de la gastronomía nacional. De igual manera, es usado en diferentes lugares alrededor del mundo con fines nutritivos y medicinales; aunque su origen es desconocido, se asegura que era usado durante la Edad Media como un remedio contra el resfriado o la gripe.
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Usualmente, cuando se tiene algún malestar ya sea de gripe, tos, cuerpo cortado, los padres y abuelas suelen recurrir al caldo de pollo, como una opción sana para recibir los nutrientes de las verduras y recuperar la energía perdida.
De hecho, existe mucha controversia, sobre si el caldo de pollo y consomé son lo mismo, aquí te decimos que, existe una gran diferencia durante su proceso de preparación, en instancia, el consomé tiene un tiempo de cocción más largo a diferencia del otro plato.
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Los beneficios de este platillo son inimaginables, es por eso, que a continuación te traemos la receta para que puedas cocinar un caldo de pollo hogareño.
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¿Qué ingredientes se necesitan para hacer un caldo de pollo?
- 5 piezas de pollo (piernas y muslos) (dependiendo de las personas que vayan a consumirlo)
- 2 zanahorias
- 2 calabazas
- 2 chayotes
- 3 dientes de ajo
- ¼ de cebolla blanca
- 2 litros de agua
- 2 cucharadas cafeteras de consomé
- 1 rama de cilantro
- Sal al gusto
¿Cómo puedo preparar un caldo de pollo?
- Llena una cacerola con agua y déjala que hierva a fuego lento.
- Mientras hierve, lava las piezas de pollo con agua, para evitar una infección
- Pica las zanahorias, las calabazas, los chayotes de forma fina (puede ser en cuadritos o trozos medianos)
- Una vez que el agua este caliente, coloca las piezas de pollo y mueve con un cucharón el agua
- Antes de que el pollo se ponga duro, sitúa las verduras y la cebolla en el caldo
- Finalmente, echa el consomé, el cilantro y la sal al gusto