CAVIAR CHIAPANECO

Nucú: el “caviar chiapaneco” que siembra terror en Tamaulipas y cuesta 1,500 pesos el kilo

Esta es la historia de la "hormiga gigante" que emerge con las primeras lluvias en Chiapas y que es un manjar muy cotizado

Caro y en reisgo
Nuctú.Caro y en reisgoCréditos: Christian González / Corresponsal
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TUXTLA GUTIÉRREZ.- La aparición de una hormiga “gigante” hace unos días en una playa de Tamaulipas generó pánico entre la población; sin embargo, en Chiapas, se trata de un insecto que, entre mayo y junio, se vende en la vía pública, mercados y hasta en restaurantes. Se le conoce como “nucú”. De hecho, en los últimos años, este insecto que emerge de la tierra con la primera lluvia fuerte del año, se ha cotizado cada vez más alto: un kilogramo se vende hasta en 1,500 pesos al público.

También conocida como “chicatana” o “tzim-tzim (cizín)” o “zompopo”, esta hormiga, con altos grados de proteína, también aparece en platillos “gourmets”, tamales, sopas e incluso en pizzas especiales.

Tlayuhua Rodríguez García, profesora e investigadora de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), recordó que este insecto también tiene presencia en otras entidades del país, sin embargo, aclaró que no en todos se consume. No obstante, refirió que ha aumentado el interés de la gente ante la “promoción” que se le ha dado a través de las redes sociales.

“Aunque se come, por lo regular, solo, es decir como botana, también se puede incorporar en salsas, o se hace como guisado con tomate, cebolla, ajo, o se agrega en las ensaladas”.

Tras dejar en claro que en la Unicach trabajan con ese alimento, pero en la actualidad se enfocan más en la producción de sazonadores, reconoció que, en los últimos tiempos, también se vive un proceso de “gourmetización” de algunos alimentos, como en este caso el “nucú” que, antes, era considerado un alimento de pobres o de clases bajas.

“Insisto, como ya se comercializa más, o los chefs lo incluyen en sus platillos en grandes restaurantes, pues se le ha dado el prestigio, de ahí que el precio también se haya elevado y que sea inaccesible para mucha población”, reconoció”, puntualizó.

¿Cómo se consigue el nucú?

A las afueras del Mercado Público “Juan Sabines Guerrero”, de Tuxtla Gutiérrez está Claudia Patricia, quien desde hace 16 años se dedica a vender productos de temporada, como frutas, dulces tradicionales o la “chicatana”.

De acuerdo con ella, en este año la producción de “nucú” en Tuxtla no fue buena, comparado con otros años, si aún tiene a la venta, dijo, es porque la consiguieron de otros municipios como Cintalapa, Villa Las Rosas o Villaflores. Dentro de su venta, explicó que ofrece diferentes precios, lo que depende de la medida que el cliente elija: desde 30, 50, 100 o hasta de 350 pesos.

“La gente se ha molestado por el aumento, pero esto se debe a que la gente que se dedica a recolectarlo nos lo vende en un precio”.

Como el insecto ya se comienza a escasear, dijo que un kilo se puede conseguir hasta en 1,500 pesos, o un poco más. A ellos como “revendedores”, ejemplificó, les ofrecen una cubeta de 20 litros en casi 4 mil pesos. Tras dejar en claro que ella ha hecho envíos de ese producto a otros estados como Oaxaca o Veracruz, comentó que su producto está a punto de terminarse, por lo que, lo más probable, es que tenga que esperar hasta la próxima temporada de “cosecha”.

“Pero hay gente que también se lleva el ‘nucú’ a los Estados Unidos, a las Vegas por ejemplo, o a Canadá… o también a otros estados del país”.

Preocupación por el nuctú

Cinthya Reyes Hartman, directora de la organización “Tierra Verde, Naturaleza y Cultura, AC”, lamentó que cada vez hay menos nidos porque el humano encementa todo, además de utilizar productos tóxicos para acabar con los nidos.

Detalló que, más allá de sus nutrientes, la arriera (de donde proviene el nucú) tiene un papel importante para el ecosistema: lo que hace es arar la tierra, le mete nutrientes a la misma y, además, sirve de alimento para otros animales.

El insecto que sale por las noches, luego de una lluvia, es la hembra o reina del nido de arrieras, cuyo nombre científico es “Atta Mexicana”.

Las arrieras, en cuanto empiezan la reproducción, lo que hacen es preparar su nido y guardar pedacitos de hoja o plantas y podan todo, luego lo meten a su madriguera para generar un hongo, el cual sirve como alimento para la reina.

Tras un mes, las hormigas aladas (machos y hembras) salen a la intemperie y se aparean. Asimismo, las reinas, en tierra, se arrancan las alas y comienzan a cavar un nuevo nido, colocan los huevos y éstos crecen.

Por ello, dijo Hartman, “son muy importantes, y por eso es necesario entender sus ciclos. Mucha gente ama el ‘nucú’, pero odian que las arrieras se coman sus hojas o plantas, por eso deben de dejar de matarlas”.

Lo primero que hacen, detalló, es colocarles veneno en sus nidos, lo que podría ser contraproducente porque, si esa hormiga no se muere y queda con residuos de esas sustancias o polvos tóxicos, el mismo ser humano se puede contaminar al ingerirlos.

Para que haya una buena cantidad de “nucús” para reproducción y otras para consumo, consideró que debería de haber un manejo más adecuado para que siempre haya, y no cada vez existan menos, “porque, a este ritmo, llegará un punto en que desaparecerá, precisamente porque no estamos manejándola bien”.

Tlayuhua Rodríguez coincidió en que en la actualidad hay poca producción debido a que la hormiga arriera hace sus nidos en muchos lugares, “pero con el crecimiento poblacional, se busca tener más espacio de construcción, entonces lo que la gente hace es acabar con los nidos, por lo que el proceso no se logra”.

Por su parte, Claudia Patricia, vendedora de “nucú”, recomendó que, en vez de ponerle agua caliente o veneno a las madrigueras de hormigas, la gente les debería colocar frutas u hojas como de lechuga o rábano, y de esa forma no acabar con las mismas, para que haya suficiente “zompopo” en la temporada.