"Recibí distinto la nominación, con mucha alegría, pero también pasó el tiempo; ya veo las cosas distintas", fue así como Fernando Cuautle recordó su segunda nominación en los Premios Ariel, galardón que premia lo mejor del séptimo arte nacional y que logró alzarse a "mejor coactuación masculina", gracias a su interpretación de Eugenio Sierra en la cinta Heroico.
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"Muy contento, la verdad, siempre es una sorpresa desde la nominación; yo no hago las películas pensando en con esto me van a nominar; simplemente lo disfrutas, haces tu trabajo de la mejor manera y con la nominación fue una gran sorpresa. Ya estar nominado es como una sensación muy bonita".
El actor mexicano de 30 años habló en exclusiva para La Silla Rota / Yo Soi Tu, sobre su participación en el largometraje dirigido por David Zonana que retrata las novatas, burlas y fechorías que se cometen en el Heroico Colegio Militar, una de las instituciones educativas más antiguas de México. Ahí da vida al sargento Eugenio Sierra, el antagonista de la historia y quien tratará de hacerle la vida imposible a Luis, un joven indígena que ingresa al colegio.
"Fue muy complejo al final crear al personaje, porque yo tenía un conocimiento nulo de la formación militar. No tenía idea de lo que pasaba ahí dentro; había pasado en algunas ocasiones por fuera del colegio, pero no sabía más".
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Fernando Cuautle admite que cuando leyó por primera vez el guion se sorprendió de todos los abusos físicos, mentales y emocionales que suceden dentro de la institución educativa, llamando incluso su estadía como "una tortura", logrando que la SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional) sacara un comunicado informando que ya no se permite esta clase de maltrato en sus escuelas.
La otra cara del Heroico Colegio Militar
Ingresar a una de las instituciones educativas más importantes en México es difícil, pero mantenerse dentro es más complicado, ya que, de acuerdo con el joven actor, el machismo, el ambiente y la violencia que se viven dentro es muy alta; "tienes que tener los pantalones puestos para estar aquí", afirma.
Para la filmación de la película, la producción contó con el apoyo de varios ex cadetes militares, mismos que ayudaron a que Fernando Cuautle lograra crear a su personaje, basándose en su forma de hablar, su comportamiento, su lenguaje corporal, su mirada e incluso la jerga especial que usan entre ellos.
De hecho, el actual ganador del Premio Ariel señala que prácticamente estuvieron viviendo un internado de casi un mes en el Centro Ceremonial Otomí (lugar donde se grabaron las escenas), esto ayudó a que los actores se unieran y dieran lo mejor para el largometraje.
"Lo que pasó es que formamos vínculos; no teníamos señal de eso; sirvió para generar esta alianza que se tiene que ver en la película al momento de que estamos como atacando a otros cadetes".
El Ariel no me garantiza tener trabajo
Su participación en Heroico, así como la buena aceptación de su trabajo, le valió a Fernando Cuautle su segunda nominación al Premio Ariel a "mejor coactuación masculina", para que, posteriormente, lo obtuviera, algo que agradece infinitamente a David Zonana (director y escritor del proyecto).
"Es un agradecimiento inmenso, como te decía. Y al mismo tiempo, una claridad de que no es una garantía de tener trabajo, claro que para nuestro medio es importante y por eso es que lo valoro, pero, de repente, a la gente de arriba como que esto poco les puede interesar realmente"
La obtención de este galardón hizo que Fernando se motivara a dar lo mejor de sí mismo en la pantalla grande y chica, tomando riesgos, creando nuevas experiencias y alejándose de su zona de confort. Tal es el caso de su próxima película, una comedia donde compartirá cuadro con Daniel Sosa y que será dirigida por Carlos Santos (Señora Influencier).
"Fue un salto de fe, porque me arriesgué realmente y me daba miedo cada llamado estar en un lugar en el que no había estado antes, en un tono que no manejaba, pero finalmente lo disfruté mucho".
Finalmente, Fernando Cuautle hace una reflexión sobre si ganar el Premio Ariel representa una responsabilidad más como actor en el cine mexicano.
"No me gustaría percibirlo así, porque eso haría que deje de jugar, que deje de explorar. El pensar de esa manera me ha cruzado por la mente; cuando lleguen esos pensamientos a mí, digo: "Si yo me freno entonces voy a dejar de jugar y de querer a lo mejor aventarme a hacer cosas que antes no porque me quedaría en la zona en la que me siento cómodo"".