VERACRUZ, VER. - Como mujer trans Vanie ha vivido las dos caras del feminismo, una que la rechaza y otra que la abraza; sin embargo, considera que cada vez existe más apertura para hacer más participe a la comunidad trans en el 8M.
Vanie inició a hacer activismo hace 10 años, cuando tenía 18 años, pero fue hasta 2021 que se involucró directamente en las marchas del Día Internacional de la Mujer en Monterrey, al encontrar la necesidad de que las voces de las mujeres trans fueran incluidas en la lucha feminista.
“Después de haber atravesado una situación de extrema vulnerabilidad, eso me radicalizó y me hizo ser más activa en la lucha, en el activismo”, comparte Vanie, ahora con 28 años de edad y 10 años en lucha.
Fue en 2023 que inició una participación más activa en el puerto de Veracruz, en donde asistió a la marcha del 8M y apoyó a diversas personas trans a realizar su adecuación sexo-genérica de acta de nacimiento (cambio de género).
Vanie reconoce que en México el feminismo es un movimiento joven, al igual que la lucha por los derechos de las personas trans, pero que ambos movimientos se han unido a través de colectivos y redes de apoyo, donde han encontrado puntos en común, impulsando cambios que benefician a todas las personas afectadas por la violencia de género.
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En el camino también aprendió que no todos los grupos o colectivas brindan la apertura a la comunidad trans, por lo que sabe ahora identificarlas o encontrar el momento para hacer reflexionar sobre el tema.
Obstáculos para una lucha unificada
En el puerto de Veracruz, Vanie considera que la lucha sigue fragmentada, esto marcado por la realización de dos marchas feministas organizadas por agrupaciones distintas en el puerto.
“Estas marchas que se hacen aisladas o divididamente, pues nos habla de cómo de alguna u otra forma todavía sigue habiendo estas asperezas dentro de los feminismos”.
Mientras que una de las agrupaciones convoca a la marcha a mujeres, disidencias, comunidad trans, lesbianas, afrodescendientes, neurodiversas y mujeres diversas; la otra se mantienen al margen a la hora de invitar a la comunidad trans y las personas trans, comenta Vanie, han puesto distancia a la colectiva, debido al discurso transfóbico que comparten.
Caminar juntas en la lucha feminista
Tanto en Monterrey como en Veracruz, a las marchas que ha asistido Vanie, cuenta que han existido espacios para las personas trans, “Allá en Monterrey lo que existía eran movilizaciones por parte de las disidencias”, y aquí en Veracruz se integró junto con diversas chicas trans un bloque en la marcha del 8M de 2023.
También considera importante la inclusión de las personas trans en la lucha feminista, porque esto permite que el movimiento feminista avance.
“Es importante que en las manifestaciones se dé esta inclusión de las personas trans y se den estas integraciones, porque permiten que el movimiento feminista se nutra de una reflexión que sea mucho más profunda, y que profundice más sobre las estructuras de violencia”, comparte Vanie.
La activista trans reconoce que en tanto se dé esta inclusión de todos los sectores vulnerables de nuestra sociedad, se podrán reconocer que hay otros ejes que lastiman a nuestra población, y se podrán escuchar las diversas voces y experiencias de las mujeres.
“Cuando hay una inclusión de todo, hay una voz más fuerte, una voz que retoma más problemas, que a complejiza más la situación que estamos pasando. En el sentido de que hace que el problema no sea tan sencillo para otras personas, que entiendan, que el problema no es como se los ha manejado la derecha o los grupos conservadores”, dice Vanie.
Hacia un feminismo más incluyente
Para que el feminismo sea un espacio cada vez más seguro para todas, se debe replantear el sujeto político de la lucha feminista, deconstruir ideas y abrir espacios de diálogo, afirma Vanie, quien considera que estos cambios ya se están dando dentro de la lucha feminista.
“A partir de estas autorreflexiones en torno pues a la corporalidad, en torno a la identidad, en torno a la raza, en torno a la esclavitud, en torno a la cárcel entre otras cosas, ya se están dando cambios dentro de la lucha”.
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Vanie pide también que las colectivas que ya estén formadas hagan una autorreflexión y las nuevas colectivas que surjan, nazcan con una perspectiva crítica.
“Yo esperaría que los feminismos del futuro en Veracruz, pues al ser autocríticas y autorreflexivas, de alguna u otra forma tengan esta perspectiva, decolonial interseccional, yo espero que se formen más colectivos”, comparte Vanie, quien busca que nuevos colectivos se abran.
Las aliadas y el diálogo, necesario para unirse
Vanie señala que para que exista una alianza entre movimientos, es necesaria más organización política feminista y transfeminista. “El punto clave para una conexión entre el movimiento trans y el movimiento feminista, es el movimiento transfeminista”.
“Y estas personas que de alguna forma siguen manteniendo una posición transfóbica o siguen teniendo ciertas dudas sobre el movimiento, pues simplemente les diría que se acerquen a hablar, a dialogar, a informarse, a tratar de entender por qué las mujeres trans están en el movimiento feminista, ¿por qué no se acercan a alguien que les pueda de alguna forma responder con cierta claridad y concreción?”, invita Vanie.
Esta conversación a la que llama, la considera clave para abrir espacios de diálogo y seguir politizando para crear comunidad y al mismo tiempo avanzar a un feminismo decolonial – interseccional, porque “si no hacemos eso, desgraciadamente no vamos a poder hacerle un alto a los discursos de odio, ni a las violencias que vivimos diariamente”.
mb