VERACRUZ, VER. - La Fiscalía General del Estado (FGE) informó sobre la vinculación a proceso del sexto policía involucrado en el asesinato del joven Brando Arellano, ocurrido en el municipio de Lerdo de Tejada, Veracruz. La FGE publicó un comunicado en el que detalla lo determinado por un juez tras la detención del policía municipal.
El comunicado indica que un juez de distrito emitió una vinculación a proceso en contra de Enrique "N", expolicía adscrito al municipio de Lerdo de Tejada, como probable responsable del delito de homicidio doloso calificado, en contra de Brando Arellano Cruz, un joven padre de 27 años habitante de ese municipio.
Asimismo, el juez dictó una medida cautelar de un año de prisión preventiva, además de que dictaminó un periodo de 6 meses para realizar las investigaciones complementarias. Tras esto, el ahora expolicía pasará un año tras las rejas, en tanto que continúan las investigaciones y avanza el juicio.
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Enrique N era el último de los 6 policías de Lerdo de Tejada involucrados en el asesinato del joven. Antes de su captura, el pasado 18 de abril, el expolicía se encontraba prófugo, luego que escapó junto con otros policías tras la muerte de Brando.
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Los policías involucrados en el asesinato son: Enrique N, César N, José Manuel N, Óscar N, Rufino N.
¿Cómo ocurrió el crimen?
Fue el pasado 19 de enero, cuando la tragedia llegó a la familia Arellano Cruz. Brando, de 27 años, se dirigía a su casa luego un día de trabajo. Mientras manejaba, una patrulla de la policía municipal lo empezó a seguir y le hizo señales de que se detuviera.
Sin embargo, sabiendo que no había cometido ninguna infracción, el joven siguió manejando hasta la casa de sus padres, en la calle Luis Echeverría, de Lerdo de Tejada. El joven había contactado a sus papás por teléfono y les iba contando lo que sucedía mientras manejaba hasta su domicilio.
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Al llegar al frente de casa de sus padres, Brando se estacionó para aclarar la situación con los policías, pero antes de que pudiera salir del vehículo, uno de los oficiales bajó de la patrulla y le disparó a través del cristal trasero del auto. Una de las balas impactó directamente en el cuello del joven, causándole la muerte en pocos minutos.
Segundos después del disparo mortal, llegaron los papás del joven, quienes intentaron exigir respuestas a los policías, a lo que estos se portaron agresivos, pero, debido a la indignación que despertó el asesinato, pobladores de la colonia salieron a la calle y retuvieron a los oficiales.
En medio de la multitud enardecida, los policías municipales dejaron a dos de sus elementos, los cuales fueron linchados y golpeados, y lograron ser rescatados por la Policía Estatal, quienes los trasladaron a un hospital, y posteriormente los llevaron detenidos fuera del municipio.
Pese a esto, dos elementos lograron escapar y se fugaron de la justicia. Tras conocerse esto, la rabia se apoderó de los habitantes de Lerdo, quienes se lanzaron a la calle y quemaron patrullas de la policía municipal, así como parte del Ayuntamiento.
La muerte de Brando dejó una estela de descontento e indignación en la población, la cual se suma a un fuerte sentimiento de desconfianza en los gobernantes de este municipio.
mb