¿López Gatell, a Salud en CDMX?
No es broma: Hugo López-Gatell, el responsable del manejo de la pandemia por covid en el gobierno López Obrador, ha comenzado a divulgar que está “acordado” su arribo a la Secretaría de Salud en la capital del país, en el próximo gobierno de Clara Brugada, quien ha dicho que no tiene ninguna prisa para dar a conocer al gabinete que la acompañará. El fugaz rockstar fue creado por la plataforma mediática de Palacio, que llegó a imaginar tener un imbatible candidato presidencial. Luego se le promovió por la misma facción de duritos para enturbiar la definición de la postulación del oficialismo para la jefatura de Gobierno de la ciudad. Don Hugo ostenta un lugar destacado en el compendio de las peores estrategias que país alguno haya implementado para enfrentar la plaga, con más de 500 mil muertos, de acuerdo con la OMS. No sobra recordar que sus propuestas en la materia para la ciudad fueron discreta pero firmemente confrontadas por la entonces gobernante de la metrópoli y ahora virtual presidente electa, Claudia Sheinbaum.
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Ricardo Peralta: veladora en Morelos
El exsubsecretario de Gobernación y exdirector de Aduanas durante el presente sexenio parece haberse cansado de que no lo dejen ni acercarse a la casa de transición de Claudia Sheinbaum, y de acumular muchas horas de espera en oficinas de colaboradores de la próxima presidenta, a la que quiere ofrecer una propuesta para “reorganizar” el sistema de aduanas en el país, justo en el sector en donde acumuló más alegatos de irregularidades. Después de cavilar mucho en el lujoso despacho que montó para operar campañas electorales, don Ricardo ha puesto en el sur su mirada, y pide ser presentado ante la gobernadora electa, la morenista Margarita González, como su mejor opción a próximo fiscal estatal de Justicia, si se consuma la salida del actual titular, Uriel Carmona.
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Reyes Terán, ¿cartucho quemado?
El infectólogo Gustavo Reyes Terán, con merecido prestigio dentro y fuera del país, es otro médico seducido por radicales del primero círculo del presidente López Obrador para hacerlo incursionar en la política. Con el impulso en particular de la entonces titular del SAT, Raquel Buenrostro, ha estado a cargo del acoso contra los institutos de salud y alta especialidad y sus directivos, cercenando presupuestos o creando auditorías que no llegaron a nada. Era la carta fuerte de aquella facción para arribar a la dirección del IMSS y sus jugosos presupuestos, que tan distraídamente manejó el ahora ratificado Zoé Robledo. No se le hizo, pero seguramente don Gustavo aterrizará en un espacio donde sus operadores logren conseguirle y haga menos daño.
¿Qué sigue tras la caída del “Mayo”?
Si de algo nadie tiene duda sobre la peliculesca detención de Ismael Mayo Zambada y de su ahijado el “Chapito” Joaquín Guzmán López, es de que no hoy ningún indicio de su secuestro en México, si bien ello debe ser el alegato de su abogado Frank Pérez, el mismo defensor de “Vicentillo” Zambada Niebla, preso durante algunos años en Estados Unidos y hoy testigo protegido que se mueve libremente por el mundo. La duda ya es si Washington -quien sea que gane la presidencia norteamericana- se conformará con esas dos piezas de caza para efectos electorales, o presionará por una mayor erradicación del crimen organizado en México. Debe preverse una agenda binacional amarga en este campo, incluso si ganara Kamala Harris, al menos los primeros cuatro años de gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum. La incertidumbre sobre los tiempos inmediatos seguramente han hecho que la próxima presidenta siga reflexionando sobre quién será ese cercano personaje que nominará para el puesto clave de la embajada en la capital del imperio.