MESA DIRECTIVA CÁMARA DE DIPUTADOS

El significado de una mujer de oposición al frente de la Cámara de diputaciones

La relevancia de la posición de Kenia López Rabadán no se limita a su género ni a su filiación partidista, sino a lo que representa, la posibilidad de que el Congreso mantenga su carácter de contrapeso frente al poder presidencial. | Ingrid Schemelensky

Escrito en OPINIÓN el

Finalmente llega a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados una mujer, la doctora y legisladora Kenia López Rabadán que, tan solo su designación representa un reconocimiento al liderazgo de una mujer dentro de la política mexicana en un contexto en que la mujer sigue luchando por alcanzar una igualdad sustantiva

Su llegada es símbolo de que, a pesar de un partido mayoritario, el consenso, los equilibrios y el diálogo son imperativos que se deben perdurar siempre en el contexto de la política parlamentaria.

Una mujer con amplio liderazgo dentro del Partido Acción Nacional (PAN) permitirá una nueva visión para la conducción de los trabajos legislativos en un momento en que el país, entre otras temáticas, se juega el rumbo de su sistema democrático-electoral. La Cámara es el espacio deliberativo donde se materializan las reformas que toman relevancia y redefinen las reglas del juego democrático. Por eso, la presencia de una voz crítica en su conducción garantiza no solo un equilibrio institucional, sino también la defensa de la pluralidad política.

En este contexto, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha puesto sobre la mesa una reforma electoral que, entre otros aspectos analice la reducción del costo de las elecciones en nuestro país, la disminución del financiamiento público que reciben los partidos políticos, la transformación del modelo por el que se determinan las y los legisladores que son electos por el principio de representación proporcional, entre otras temáticas.

Estos rubros serán analizados en la Comisión creada por la Presidencia de la República, aunque finalmente el Legislativo tendrá, de acuerdo con nuestra Constitución y la ley, la última palabra.  Asimismo, diversos actores políticos, exconsejeras y exconsejeros, personas que en su oportunidad ocuparon una magistratura electoral, académicos y otros más, han sumado temas adicionales que, en nuestra opinión son importantes. Sin embargo, la reforma debe considerar el fortalecimiento de los contrapesos y la diversidad de voces en el Congreso y en la vida política nacional que lleven al fin último de generar un bien común para la población.

El PAN ha sido enfático en señalar que la reforma electoral propuesta representa un riesgo para la competitividad electoral y la independencia de los partidos de oposición. Reducir el financiamiento público, por ejemplo, abre la puerta a que los recursos privados –incluso de procedencia ilícita– influyan de manera decisiva en las campañas. De igual forma, modificar el modelo de representación proporcional implicaría un retroceso democrático, pues podría traducirse en una sobrerrepresentación del partido en el poder, por encima de lo que establece la Constitución y la legislación electoral tanto para partido como para coaliciones. 

En este contexto, la figura de la legisladora Kenia López Rabadán cobra especial relevancia: una presidenta opositora de la Cámara de diputaciones sería un contrapeso natural al proyecto oficialista, permitiendo generar un equilibrio cuyo eje central sea siempre el beneficio de la población.

Cabe destacar que el PAN también ha puesto sobre la mesa su propia agenda para fortalecer la democracia, con propuestas como la segunda vuelta electoral en elecciones presidenciales y la implementación del voto electrónico, herramientas que buscan garantizar procesos electorales más legítimos, transparentes y cercanos a la ciudadanía.

El PAN reafirma su papel como principal fuerza opositora, dispuesta a encabezar la discusión nacional sobre el futuro de la democracia mexicana. 

La importancia de que sea mujer tampoco debe soslayarse. En un país que celebra 70 años del voto femenino y que ha hecho de la paridad un principio constitucional, la presidencia de la Cámara encabezada por una panista significaría la confirmación de que las mujeres no solo ocupan espacios simbólicos, sino también posiciones estratégicas desde las cuales se define el futuro político de esta gran nación. 

La relevancia de la posición de Kenia López Rabadán no se limita a su género ni a su filiación partidista, sino a lo que representa, la posibilidad de que el Congreso mantenga su carácter de contrapeso frente al poder presidencial y de que la discusión sobre la reforma electoral se dé en un ambiente donde la oposición tenga voz y voto en condiciones de verdadera igualdad. 

Desde estas líneas le deseamos el mayor de los éxitos y que la reforma electoral sea un producto del más amplio consenso que permita a la ciudadanía fortalecer sus derechos político-electorales y la consolidación de nuestra democracia.

 

Ingrid Schemelensky

@IngridKSC