Derivado de la reforma constitucional de la integración del Poder Judicial se generó para bien o para mal; la designación de los ministros, magistrados y jueces de nivel federal y local por elección popular; solo el tiempo lo dirá. Cada vez que hay una modificación a la organización o a la ley de amparo, se abre una etapa de creación jurisprudencial.
Es importante decir, que la jurisprudencia es el mandato supremo de interpretación de la aplicación de la ley; la forma en que se crea es a partir de lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de manera directa o por la contradicción entre los Tribunales Colegiados de circuito. Antes también existían salas en la SCJN que conocían por materia los temas y generaban jurisprudencia, sin embargo, con la reforma citada, dejan de existir. Existen dos épocas genéricas la “histórica de 1871 a 1914” y la de la “jurisprudencia aplicable”, que comprende de 1917 a la fecha. Por lo tanto, la actual SCJN deberá abrir la 12ª época jurisprudencial, cuanto más que la semana pasada la titular del ejecutivo federal, envió al Senado la iniciativa de modificación de la Ley de Amparo.
De forma y fondo, haciendo el análisis de la reforma a la Ley de Amparo, como todo proceso legislativo ya va retrasado respecto de las realidades a las que se enfrenta la ciudadanía. Aunado a que los operadores alejaron con sus malas prácticas en el litigio y en las resoluciones la esencia del Amparo que era una figura hecha en México a la mexicana para dar muchas oportunidades para preservar el Estado de Derecho ya que su origen era buscar que el tamizaje constitucional se aplicara a todos los actos de autoridad; sin embargo, se convirtió en muchos casos una puerta giratoria sin fin para concluir los eternos litigios, para que se cumpla la ley de manera eficaz y eficiente.
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Parte del abuso del amparo fue por litigantes; que han buscado evitar la aplicación de la ley de manera simple; pero también debido a que los jueces y magistrados abusaron de algo que es conocido en el argot jurídico como el Amparo para efectos; y los ejércitos sin repetir hasta el infinito el acto de autoridad con suspensiones infinitas de la aplicación de los actos de autoridad. Y aquí es donde considero que México tiene el problema más grave y estamos en decadencia de tener en todos los sentidos respeto por la autoridad y por el cumplimiento de la Ley, privilegiando el Estado de Derecho; de ahí el origen de la frase “el que no tranza, no avanza” y tranzar es buscar darles la vuelta a las obligaciones como la de pagar impuestos, pagar los derechos y permisos para operar un negocio, contar con licencia para conducir un vehículo, y podemos citar miles de ejemplos de casos en los que se hizo mal uso de la Ley de Amparo. Por lo tanto, debemos de empezar a analizar, qué valores vamos a cultivar con la nueva Ley de Amparo o sin ella.
Nota al pie de página
Debemos de estar atentos a que el país vecino del norte, no nos traiga de “su piñata” producto de las rivalidades entre sus agencias de seguridad nacional y combate al narcotráfico. Pareciera que se transpola a la frontera y hace que el gabinete de seguridad tome partido en la cooperación internacional. Así unos dan cuenta del grupo delictivo de” la barredora” y otros son responsables del “Huachicol fiscal”. Y los que tienen el mapa delincuencial de unos y otros son los vecinos.