Escrito en OPINIÓN el
El lunes 1º de septiembre fue un día que se quedará en la memoria nacional por muchas razones, la mayoría tristes. Fue el día en donde se consolidó el golpe más autoritario que la mayoría de quienes vivimos hayamos presenciado, el día en que los tres poderes fueron secuestrados por un solo partido.
Vimos un informe, no sé exactamente de qué, pero un informe; me parece que fue un informe de 7 años de gobierno, pero en realidad era uno. Repleto de mentiras y de espectáculo. Vivimos el inicio del segundo año del Congreso. Vimos un espectáculo difícil de definir en el Zócalo, algo entre una limpia, un ritual indígena, un campamento hippie, un espectáculo para turistas y vaya usted a saber cómo, el Poder Judicial, y vimos una toma de protesta en donde se ven tres poderes conseguidos con dinero, mentiras y fraudes electorales. Algunos comentarios al respecto:
- No voy a hablar de los datos del informe, eso amerita una columna específica y será la próxima semana, pero hay que decir que el informe de Claudia Sheinbaum fue un esfuerzo narrativo y de publicidad. Un esfuerzo por montar un show para una presidenta que ha perdido dos puntos de aprobación por mes los últimos seis meses (de 85 a 74 según El Financiero), y busca recuperarse a partir de plantear una realidad que nadie más allá de ella puede ver.
- Hubo dos motivos narrativos repetitivos: la honestidad y el humanismo mexicano. Es curioso que usara honestidad cuando en un solo mes se vieron escándalos de corrupción de los presidentes de Morena del Senado y de la Cámara, de los coordinadores de diputados y senadores, del secretario de Educación, de los tres hijos mayores de AMLO, de la presidenta de Morena… Básicamente, de los líderes de Morena, todos están en problemas de corrupción y si le sumamos vínculos con el crimen organizado muchos más podríamos enumerar. Con respecto al “humanismo mexicano” es más complicado hablar, ya que es una categoría que sólo Morena entiende y aunque en el repositorio documental del INE hay un documento que lo describe, empieza hablando de instituciones y derechos humanos… Dos temas que están de luto desde que Morena llegó al poder. Más allá de la simpática invención el concepto humanismo tiene muchas connotaciones, pero en ninguna habla de gobernar junto con el narcotráfico y eso ha sido una constante desde hace años con Morena… recordemos a Gabriel Regino, la llamada de “la Barbie”, a Abarca, a Alfonso Miranda Gallegos, la liberación de Ovidio Guzmán, el saludo a la mamá del “Chapo”, la ley de amnistía, la liberación de Cienfuegos (quien además fue condecorado), el triángulo de gente buena, a Sergio Carmona (y a los que financiaba como Américo Villarreal, Mario Delgado, y muchos otros), el huachicol, lo que pasó en Motozintla, la “Barredora”, las visas… bueno esto podría extenderse mucho.
- En otros temas, no dejaron al PAN asumir la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados en la sesión inaugural y mantuvieron al señor del patrimonio y los lujos mejor conocido como “gutierritos”, pero ¿por qué sería? Un día después ya aprobaron a la legisladora panista… Ahh por la foto de la toma de protesta del Poder Judicial… Para que fuera todo en familia y qué familia… La presidenta Sheinbaum, los de los acordeones, el expresidente de la Cámara (que debería ser investigado por enriquecimiento inexplicable) y la presidenta del Senado… Que mención aparte merece. Veamos, es hija de Heberto Castillo, un caballero y ejemplo de la izquierda. Una persona que como ingeniero tuvo grandes logros y como líder de izquierda más, pero ¿qué pasó? Un poco de memoria… Heberto Castillo en 1988 sería el candidato de la izquierda a la presidencia de la República, se hizo una interna entre varios partidos y quedó electo, sin embargo, por aquellas fechas, el PRI tuvo una gran escisión y renunciaron Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, así, don Heberto renuncia a su aspiración porque en Cárdenas había más probabilidades de un resultado mejor. La historia de ahí en adelante es conocida por grandes mitos (como que Cárdenas ganó) y grandes hechos, como que de ahí surge el PRD. Cárdenas se hace su primer presidente y para 1993 el segundo es Muñoz Ledo para que Cárdenas siguiera a la segunda aventura presidencial fallida (gran ironía que dos priistas son los primeros presidentes del PRD). En el 96, previo a la elección de jefe de gobierno que gana Cárdenas, eligen con claras anomalías en las votaciones de Michoacán y Tabasco al tercer presidente del PRD: López Obrador… Al que le robaron la elección fue a Heberto Castillo. Vueltas da la vida.
- El show de la limpia en el Zócalo para la nueva Suprema Corte se puede analizar desde la política del espectáculo (lo que fue) o desde la legalidad (que no lo fue). Francamente es chistoso ver que hagan eso porque no deja de ser más un espectáculo tipo Xcaret que una ceremonia religiosa… Pero lo es y en México están divididos los ámbitos. Más del 75% de los mexicanos somos católicos y si va a ver un ritual religioso debería responder a la religión que unifica a México, no a la del presidente de la Corte. Si la laicidad es anticatolicismo deberían ponerlo así, pero según la semántica es la separación de las instituciones públicas de las religiones para garantizar la autonomía individual frente a cualquier dogma. Ver que encomienden a los “nahuales”, a la “abuelita luna” y a una limpia el futuro de la justicia es francamente triste… Es reconocer que quienes tienen que hacer valer la ley empiezan rompiéndola, pero bueno, la elección de los acordeones ya había marcado la pauta… Del fraude en la elección judicial ya hablamos… Ahora será un Poder Judicial espurio.
En fin, así iniciamos septiembre. A ver cómo va pintando el segundo año de gobierno.
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