En días pasados tuvimos conocimiento de la liberación por violaciones al debido proceso (tortura al momento de su detención) a favor de Israel Vallarta Cisneros, quien presuntamente pertenecía a la organización de secuestradores conocida como “los zodíacos” la cual emerge de la pugna que se da desde los 90’s entre las bandas de secuestradores de “Los Caletri” y “Los Arismendi” y “Los Freyre”.
Israel Vallarta fue detenido, junto a la que era su novia de nacionalidad francesa Florence Cassez, el 8 de diciembre de 2005 por la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) a cargo de Genaro García Luna y comandando las operaciones antisecuestros Luis Cárdenas Palomino (imputados por delincuencia organizada y tortura respectivamente).
Es importante no perder de vista que en la época de la detención, entre los años 2000 y 2004 sólo la Ciudad de México, presentaba denuncias de 716 casos por el delito de secuestro. Lo cual generaba una gran presión por tener investigaciones exitosas. Es por lo que los funcionarios de la AFI hicieron el montaje de hacer pública la detención de Cassez y de Vallarta. Lo cual da una de las caras del secuestro, su impunidad, ya que las víctimas después de casi 20 años no tienen a ningún responsable en la cárcel.
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La otra cara del secuestro es el caso del hijo de Isabel Miranda de Wallace, quien, pagó recompensas por la información; en su calidad de víctima, hizo y deshizo en la investigación, en el proceso, generando que se tengan litigios interminables y después se tuvo un trato especial como víctima y se erigió en una calificadora de la actuación institucional y emporio empresarial como beneficiaria de contratos de publicidad.
De forma y fondo México debe de analizar y replantear las políticas públicas respecto de la capacitación del personal para generar investigaciones exhaustivas y pulcras, no podemos convertir a víctimas en empresarios y tampoco debemos de generar impunidad por malas prácticas policiales. En estos casos los “secuestradores” han salido en libertad sin saber si fueron o no responsables, y las víctimas del secuestro no obtuvieron ni verdad ni justicia.
Nota al Pie de Página:
Mi más sentido pésame a los familiares del compañero Fiscal Federal que perdiera la vida en los hechos violentos de Reynosa Tamaulipas, que en paz descanse Ernesto Vázquez.