GOBIERNO Y CRIMEN ORGANIZADO

¿Quiénes son los criminales?

La política ha sido señalada con frecuencia como comparsa del crimen organizado, pero en ningún momento de la historia había pasado lo que hoy vemos. | Julio Castillo

Escrito en OPINIÓN el

Hace años, en los setenta, se puede ubicar el inicio del crimen organizado con el cuñado de Echeverría, Rubén Zuno Arce, que protegió (y posiblemente patrocinó) al Cártel de Guadalajara que tenía al frente a Miguel Ángel Félix Gallardo y a Caro Quintero. Más adelante, cerca de 20 años después y desde otro polo ideológico dentro del PRI, fue el hermano del presidente, el hermano incómodo Raúl Salinas, quien se identifica como el enlace con los cárteles del Golfo y de Juárez y así la política ha sido señalada con frecuencia como comparsa del crimen organizado, pero en ningún momento de la historia había pasado lo que hoy vemos. Algunos comentarios al respecto: 

  • La historia ha puesto muy cerca del PRI antiguo al narcotráfico y es difícil pensar que no hubiese brazos comunicantes. Desde las historias de Echeverría, pasando por las famosas “contribuciones” de dinero de Bartlett y hasta el asesinato de Colosio hemos sido testigos de muchos eventos que indican que el negocio del tráfico internacional de drogas (inicialmente) creció a la sombra del poder. 
  • También la misma historia nos deja claro que cuando llegó al gobierno el PAN esa comunicación se rompió y entre la ética (mal entendida) de Fox que dio la indicación de no dialogar con ellos ni repartir rutas y la fuerza que desplegó Calderón para contener la pérdida de territorios, la relación se rompió. Algunos dicen que cambiaron de aliados (o sea que fomentaron otros grupos criminales) y se pueden encontrar personajes turbios en ambos gobiernos, como asegura en su libro Dinastías Ramón Alberto Garza, haciendo señalamiento directo de Jorge Tello Peón y como señala la justicia norteamericana de García Luna. En cualquier caso, no estamos hablando de familiares ni de personas que acompañaran a los presidentes emanados del PAN durante su ascenso político, son funcionarios que estaban ahí desde antes. 
  • Ahora estamos en un momento muy distinto. Desde los abrazos de López Obrador parece que el crimen organizado ya no se vincula, parece que está enquistado en el gobierno. Los optimistas señalan a uno de los hijos de López Obrador como enlace, y fuera de que es cierto que el actual secretario de Morena fungió como vínculo con muchos personajes ajenos a Morena para atraerlos al movimiento de su padre, es difícil creer que la sed de poder de López Obrador fuera tan grande como para poner en un riesgo tan grande a su propio hijo… No es como fue en la época del PRI, no parece haber un acuerdo central único, parece haber muchos acuerdos con distintos tipos de criminales y con diferentes políticos de Morena
  • Las declaraciones relativamente recientes del “Mayo” Zambada nos dejan muy claro que tiene relación con el gobernador actual de Sinaloa Rubén Rocha, de hecho, pocas declaraciones vinculan tan directamente a un político de un narcotraficante, pero ahí sigue el gobernador, sostenido por su partido que le grita “no estás solo”. Lo mismo pasa –aunque sin declaración del “Mayo” de por medio– con Marina del Pilar, Alfonso Durazo (turbio con el PRI, con el PAN y ahora con Morena), con Américo Villarreal y con al menos otros cinco. 
  • Las noticias están llenas de contradicciones, como el “extraño” asesinato de los colaboradores directos de Clara Brugada o como el decomiso de esta semana de 129 carrotanques con 15 millones de litros de “huachicol”… ¿Cómo es posible que haya 129 tanques en vías de tren y que no haya detenidos en PEMEX, en el Ejército, en la Guardia Nacional y en todos los niveles de gobierno? No estamos hablando de que traían un bidón en una cajuela, estamos hablando de más de dos y medio kilómetros de tanques en línea recta. 
  • Otro caso, aunque muy secundario, fue la violenta marcha contra la “gentrificación” en la Cuauhtémoc hace unos días. No eran vecinos, eran grupos de choque y además están vinculados al gobierno de la Ciudad de México. La mujer que agredió a “Luisito comunica” trabaja en la Secretaría de Turismo y no creo que a los dueños de vivienda o a los vecinos reales les  moleste que la zona donde viven sea mejor y tenga mayor plusvalía… Es una venganza chafa y patética contra las políticas de expulsión de migrantes de Trump. 

Cuando pensamos que los criminales están de un lado y la autoridad del otro estamos pensando en una lógica inexistente. Aquí ya se perdieron las fronteras y hoy como nunca vemos gobiernos que son parte del crimen y criminales que son parte del gobierno… No estamos hablando de un policía que se corrompió, estamos hablando de que el jefe de la oficina de López Obrador está prófugo y su hijo señalado, de que hay gobernadores sin visa para ir a Estados Unidos y de que el Poder Judicial se ha colonizado por el mismo grupo que hoy se ve como una amalgama entre Morena y el crimen organizado.

 

Julio Castillo

@JulioCastilloL